La voz, como desde hace meses, quebrada; un semblante cadavérico que sólo mueve a burlas en las redes sociales. Un discurso de lugares comunes: un México diferente. Lo mismo de siempre: va a ser la mejor presidenta que haya tenido México. Aplausos. Vítores de los acarreados. Pero, en un momento en el que el subconsciente la traicionó, Josefina Vázquez Mota dijo, literalmente, sin edición de por medio, “…al mismo tiempo fortaleceremos el lavado de dinero”.