Computadores y democracia económica (Computers and Economic Democracy)
45 pages
Español

Découvre YouScribe en t'inscrivant gratuitement

Je m'inscris

Computadores y democracia económica (Computers and Economic Democracy)

-

Découvre YouScribe en t'inscrivant gratuitement

Je m'inscris
Obtenez un accès à la bibliothèque pour le consulter en ligne
En savoir plus
45 pages
Español
Obtenez un accès à la bibliothèque pour le consulter en ligne
En savoir plus

Description

Resumen
El colapso del socialismo anteriormente existente obedeció a causas integradas en su mecanismo económico, que no son inherentes a todos los socialismos posibles. El artículo muestra que la teoría económica marxista, junto con la informática, proporciona el fundamento para adelantar un programa económico socialista viable y que el desarrollo de la informática y de Internet hace posible la planificación económica. Además, argumenta que el movimiento socialista nunca desarrolló un programa constitucional correcto y que la tecnología moderna abre nuevas oportunidades para la democracia. Por último, revisa los argumentos austriacos contra la posibilidad del cálculo socialista a la luz de la nueva capacidad informática y de las limitaciones del Protocolo de Kyoto.
Abstract
The collapse of previously existing socialism was due to causes embedded in its economic mechanism, which are not inherent in all possible socialisms. The article argues that Marxist economic theory, in conjunction with information technology, provides the basis on which a viable socialist economic program can be advanced, and that the development of computer technology and the Internet makes economic planning possible. In addition, it argues that the socialist movement has never developed a correct constitutional program, and that modern technology opens up opportunities for democracy. Finally, it reviews the Austrian arguments against the possibility of socialist calculation in the light of modern computational capacity and the constraints of the Kyoto Protocol.

Sujets

Informations

Publié par
Publié le 01 janvier 2008
Nombre de lectures 11
Langue Español

Extrait

COMPUTADORES Y DEMOCRACIA
ECONÓMICA
Allin Cottrell*
Paul Cockshott**
ace cuarenta años los socialistas tenían pocas dudas de que la Hplanifcación era el camino al futuro. Esto era corroborado por
el rápido avance de las economías planifcadas, que con el Sputnik y
Gagarin parecían dejar atrás la estorbosa inefciencia de las economías
capitalistas. Hoy, por supuesto, el panorama es diferente.
Ante al colapso del poder soviético a fnales de los ochenta, los
autores de izquierda no parecían tener una respuesta. Sin embargo,
los avances de la informática que se usan para simbolizar el triunfo
del mercado tienen aún más potencial para un socialismo racional
y democrático. Si refexionamos, el movimiento por la democracia
económica, está empezando a entender esa promesa.
Desde los años ochenta hemos argumentado que existe una
alternativa intelectualmente coherente y práctica al neoliberalismo.
Nuestras propuestas básicas se pueden esbozar de manera muy simple,
aunque pedimos al lector que tenga en cuenta que aquí no
disponemos de espacio para los refnamientos, salvedades y elaboraciones
necesarias (que exponemos en detalle en Cockshott y Cottrell, 1993).
En forma esquemática las propuestas son las siguientes.
TESIS 1. El colapso del socialismo previamente existente obedeció a
causas identifcables enraizadas en su mecanismo económico, pero que no son
inherentes a todos los socialismos posibles.
* Doctor en Economía, profesor de Wake Forest University, Winston Salem,
Estados Unidos, [cottrell@wfu.edu].
** Doctor en Informática, investigador de la Universidad de Glasgow, Glasgow,
Reino Unido, [wpc@dcs.gla.ac.uk]. Artículo original en inglés. Traducción de
Alberto Supelano. Fecha de recepción: 22 de noviembre de 2007, fecha de
modificación: 28 de mayo de 2008, fecha de aceptación: 17 de octubre de 2008.
R e i , . 10, n.º 19, R /2008, . 161-205
gesnotnídeoesteomelpoivsuseaamnnocipcduatsivtl162 Allin Cottrell y Paul Cockshott
TESIS 2. La teoría económica marxista, en conjunción con la
informática, proporciona el fundamento para adelantar un programa económico
socialista viable.
TESIS 3. El movimiento socialista nunca desarrolló un programa
constitucional correcto. En particular aceptó el concepto erróneo de que las
elecciones son una forma democrática.
FALLAS HISTÓRICAS
El colapso del socialismo previamente existente obedeció a causas
identificables enraizadas en su mecanismo económico, pero que no son inherentes
a todos los socialismos posibles.
Examinaremos algunas contradicciones bien conocidas de la economía
del socialismo previamente existente. En la sección 2 expondremos
el argumento de que no son inherentes a todo socialismo.
ELABORACIÓN 1.1. El mecanismo para la extracción del excedente colapsó
gradualmente y dio lugar a una inversión inadecuada.
La economía marxista considera que el método de extraer el
excedente es el rasgo característico de un modo de producción.
La forma económica específica mediante la que se extrae el trabajo excedente
no remunerado de los productores directos determina la relación entre
gobernantes y gobernados, tal como surge directamente de la producción y, a
su vez, ésta reacciona sobre ella como elemento determinante. No obstante,
en esta se funda la formación de toda la comunidad económica que surge de
esas mismas relaciones de producción, y simultáneamente su forma política
específica. La relación directa entre los propietarios de las condiciones de
producción y los productores directos –una relación que corresponde
naturalmente a una etapa definida del desarrollo de los métodos de trabajo y por
tanto de su productividad social– es siempre la que revela el secreto íntimo,
el fundamento oculto de la estructura social, y con él la forma política de
la relación de soberanía y dependencia; en suma, la forma específica
correspondiente del Estado (Marx, 1972, 791).
En una economía socialista el excedente se extrae por medio de una
división políticamente determinada del producto material entre bienes de
consumo y otros productos en el plan del Estado. Éste es el secreto íntimo
del socialismo, la base oculta de toda la estructura social.
Su sistema de extracción del excedente es bastante diferente al del
capitalismo en los siguientes aspectos: i) la división del producto es
determinada directamente en términos materiales, y no
indirectamente como resultado de las relaciones de intercambio; ii) la división es
determinada centralmente y no a través de numerosas negociaciones
R e i , . 10, n.º 19, R /2008, . 161-205
uciseuoeneadvectvaogendonsimtspntaípomsestolilc R y R 163
locales sobre el precio de la fuerza de trabajo, la jornada de trabajo,
etc., y iii) el nivel real del salario monetario es irrelevante porque el
suministro de bienes de consumo está predeterminado en el plan.
Unos salarios monetarios más altos no necesariamente incrementan
los salarios reales. Además de que gran parte del salario real tiene la
forma de bienes gratuitos o subsidiados.
Esta forma de extracción se deriva del carácter altamente integrado
y socializado de la producción. De allí surge la necesidad absoluta de
que las fábricas individuales estén subordinadas al centro, y la
irrelevancia comparativa de su rentabilidad individual. Esto determina
el carácter centralizado del Estado y la imposibilidad de autoridades
locales que dispongan autónomamente de los recursos. Todas estas
son características invariantes del socialismo.
Este secreto íntimo determina la relación entre gobernantes y
gobernados: consideremos dos posibilidades, que los gobernantes y
los gobernados sean grupos distintos o que sean un solo grupo.
Si, como ha sido hasta ahora en el socialismo existente, son
distintos, el que controla la autoridad de planeación es el propietario
efectivo de los medios de producción y el gobernante. Los gobernantes
(en la práctica, el comité central del partido comunista), aunque a
menudo son venales, no cumplen su función social por la búsqueda
burguesa desvergonzada del interés propio. Son obligados en
cambio a asumir una elevada función social y pública: organizar la vida
política e ideológica de la sociedad y asegurar el cumplimiento del
plan. Una de las maneras más efectivas de hacerlo es mediante el
culto de un líder carismático, respaldado en mayor o menor grado
por el terror estatal.
El culto de la personalidad, que presenta al líder como la Voluntad
General encarnada, no es un accidente sino una adaptación efciente
a las demandas contradictorias del modo de producción socialista
(que dictamina el predominio de la política sobre la sociedad civil),
combinadas con instituciones de gobierno representativo.
Algunos lectores pueden protestar en este punto: ya es bastante
atrevido caracterizar al sistema leninista como socialista, ¿pero por
qué decimos que tenía un gobierno representativo?
El gobierno representativo selecciona a ciertos seres humanos,
llamados políticos, para sustituir o representar a otros en el proceso de
toma de decisiones políticas. Esto es lo que hace el partido leninista en
el poder. Representa a la clase obrera y toma decisiones políticas en su
nombre. De por sí no es una forma de gobierno menos representativa
que el régimen parlamentario; hay diferencias con respecto a quiénes
R e i , . 10, n.º 19, R /2008, . 161-205
ucitedoenpadleítvaotlcmoosnmosistnoppcmcsmcudamoeesneigedoaunceaveiosótiaa164 Allin Cottrell y Paul Cockshott
se representa y cómo se representan, pero el principio representativo
es idéntico: las decisiones no son tomadas por los que son afectados
sino que son monopolizadas por gobernantes profesionales, cuyos
edictos son legitimados mediante alguna función representativa. La
selección de los gobernantes elecciones entre varios partidos
no puede disminuir su carácter representativo ni abolir la distinción
entre gobernantes y gobernados.
El carácter contradictorio del gobierno socialista representativo es
banalmente evidente. Los representantes del proletariado, mediante el
control del plan y, por tanto, del método de extracción del excedente
de trabajo no remunerado a los productores directos, llegan a tener el
control efectivo, pro term, de los medios de producción. Su posición
de clase individual se transforma y su capacidad para representar al
proletariado queda comprometida.
El secreto totalitario que yace en el núcleo del socialismo sólo
deja de ser contradictorio cuando se suprime la distinción entre
gobernantes y gobernados, las masas deciden todos los asuntos
importantes a trav

  • Univers Univers
  • Ebooks Ebooks
  • Livres audio Livres audio
  • Presse Presse
  • Podcasts Podcasts
  • BD BD
  • Documents Documents