Dolor osteoarticular
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Resumen
Son interminables las listas de enfermedades y síndromes que pueden provocar dolor osteoarticular. No es el objetivo de esta exposición repasarlas todas, ya que pueden encontrase en cualquier libro de reumatología pediátrica, sino establecer la actitud que el pediatra general debe adoptar ante un cuadro con esa sintomatología, considerando las afecciones más frecuentes en nuestro ámbito de actuación y las que precisan una actuación terapéutica rápida, citando simplemente aquéllas que constituyen una rareza. El camino para llegar al diagnóstico etiológico de un dolor osteoarticular es el mismo que el pediatra sigue ante cualquier proceso patológico: anamnesis, exploración física y exploraciones complementarias...

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Publié le 01 janvier 2000
Nombre de lectures 18
Langue Español

Extrait

BOL PEDIATR 2000;40: 223-229
Mesa Redonda: Dolor en Pediatría
Dolor osteoarticular
L. GONZÁLEZ TRAPOTE
Jefe del Servicio de Pediatría. Unidad de Reumatología Pediátrica. Hospital San Rafael, Bacelona
INTRODUCCIÓN Se recabará información sobre la evolución del dolor: su
duración, si es continuo o intermitente, si se exacerba con
“El dolor osteoarticular en la infancia es relativamente la práctica de ejercicio o con la adopción de algún tipo de
frecuente, pero las enfermedades reumáticas son raras”. postura, si se irradia a otros puntos, si altera el sueño o bien
Barbara M. Ansell, 1981 si el reposo lo mejora, si interfiere en la movilidad normal
de la articulación, si le provoca cojera, incluso si le impide
Son interminables las listas de enfermedades y síndro- el desarrollo de una vida normal en lo que se refiere a la
mes que pueden provocar dolor osteoarticular. No es el obje- asistencia a la escuela, caminar, etcétera.
tivo de esta exposición repasarlas todas, ya que pueden Importante es también valorar la existencia de enferme-
encontrase en cualquier libro de reumatología pediátrica, dades familiares, hereditarias o no, que conllevan o se rela-
sino establecer la actitud que el pediatra general debe adop- cionan con dolor osteoarticular, sin dejar de lado el ambien-
tar ante un cuadro con esa sintomatología, considerando las te emocional familiar en el que el niño vive, etcétera.
afecciones más frecuentes en nuestro ámbito de actuación
y las que precisan una actuación terapéutica rápida, citan-
do simplemente aquéllas que constituyen una rareza. EXPLORACIÓN FÍSICA
El camino para llegar al diagnóstico etiológico de un
dolor osteoarticular es el mismo que el pediatra sigue ante Es importante realizar una exploración física comple-
cualquier proceso patológico: anamnesis, exploración físi- ta, incluyendo la medición del peso y de la talla, además de
ca y exploraciones complementarias. la específicamente dirigida al aparato locomotor, que debe
ser completa y sistemática. Es decisivo seguir un método,
no importa el elegido, pero siempre el mismo, para no come-
(1)ANAMNESIS ter errores por omisión. El que plantearemos a continuación
es el que seguimos en la Unidad de Reumatología Pediá-
Debe ser obtenida de los padres y, en lo posible, del trica del Hospital San Rafael de Barcelona.
mismo paciente, ya que sólo él puede aportar datos de pri- Desde el punto de vista locomotor se examinará al
mera mano. paciente en cuatro posiciones: de pie, sentado, en decúbito
Ha de incluir información sobre la localización, así como prono y en decúbito supino.
en el modo de comienzo del dolor, si fue brusco, agudo o
insidioso, y de las circunstancias que le precedieron o le De pie
acompañaron: traumatismo, sobreesfuerzo, infecciones, El primer paso en la exploración será la valoración de la
acontecimientos que hayan podido influir emocionalmen- actitud postural. Mediante la utilización de una plomada
te en el niño o adolescente, etcétera. determinaremos si los distintos puntos de referencia del
BOLETÍN DE LA SOCIEDAD DE PEDIATRÍA DE ASTURIAS, CANTABRIA, CASTILLA Y LEÓN 223Dolor osteoarticular
sujeto examinado está en la misma alineación que los pun- El acentuamiento de la lordosis lumbar, asociada en
tos correspondiente de la postura estándar, que es el tipo de muchas ocasiones a una báscula pélvica, puede hacer sos-
postura que determina un mínimo esfuerzo y desgaste, y pechar una espondilolistesis.
proporciona una máxima eficacia en el uso del cuerpo. Este En visión posteroanterior pueden observarse desvia-
estándar depende fundamentalmente de la alineación esque- ciones laterales del raquis. En condiciones normales la línea
lética, que tendrá una determinada repercusión en el con- plomada pasa por el centro del occipucio y por el surco inter-
junto de estructuras que rodean dicho esqueleto. glúteo. En algunas circunstancias, como en las escoliosis de
La posición erecta puede considerarse como la alineación doble curva, se puede encontrar una alineación aparente-
de conjunto del sujeto a partir de cuatro posiciones de exa- mente correcta, pero la comparación de la línea plomada
men: anterior, posterior, perfil derecho y perfil izquierdo, en con la línea formada por las apófisis espinosas nos mos-
las que los brazos permanecerán extendidos a lo largo del trará la desviación lateral.
cuerpo y los pies se mantendrán en una rotación externa de El concepto de escoliosis verdadera, estructural, viene
unos ocho a diez grados respecto a la línea media, con una dado por la conjunción de la desviación lateral y la rotación
separación entre los talones de cuatro a cinco centímetros. de los cuerpos vertebrales, valorable mediante la maniobra
En visión anterior y posterior la línea vertical de referen- de Adams (de la reverencia): situado el sujeto de pie, de
cia corresponde a un plano que coincide con la línea media espaldas al explorador, se le hace flexionar el tronco, dete-
del cuerpo y pasa entre los talones, miembros inferiores, a tra- niéndole a cuarenta y cinco, sesenta y noventa grados apro-
vés de la línea media de la pelvis, columna vertebral, ester- ximadamente, detectando la presencia de una gibosidad
nón y cráneo, dividiendo el cuerpo en dos mitades simétricas. monolateral en alguno de los tres niveles, torácico, toraco-
En las visiones laterales la línea vertical de referencia lumbar y lumbar. El uso de un escoliómetro (Escoliotest7),
representa un plano que divide hipotéticamente el cuerpo sencillo artefacto consistente en una placa rectangular con
en dos porciones, dorsal y ventral, de igual volumen pero una escotadura y un nivel curvo, puede ser de utilidad.
no simétricas. Las desviaciones laterales del raquis sin gibosidad (esco-
La intersección de estos dos planos forma una línea que liosis postural, actitud escoliótica) coinciden en un alto por-
coincide con la línea de gravedad, alrededor de la cual el centaje de casos con una dismetría de los miembros infe-
cuerpo está en una posición hipotética de equilibrio, lo que riores, que clínicamente se manifiesta por una báscula pél-
significa una distribución nivelada del peso y una posición vica lateral, para cuya valoración es intersante el uso del
®estable de cada articulación. Compás pélvico (nivel con unos brazos que se apoyan en
En las visiones laterales la línea plomada pasa, en la pos- las crestas ilíacas).
tura estándar, inmediatamente por delante del meato audi- La alineación de los miembros inferiores debe ser tam-
tivo, a nivel del trocánter mayor del fémur e inmediatamente bién explorada, valorando el eje caderas-rodillas-pies en
por delante de la línea media de la articulación femorotibial conjunto, observando la existencia de malrotaciones, des-
y la peroneoastragalina. viaciones axiales como genu valgo o genu varo, la existencia
En estas posiciones podemos encontrar alteraciones pos- de una actitud en valgo o en varo del pie, etcétera.
turales de desviación, báscula y rotación, según se trate de No debe obviarse la exploración de la huella plantar,
alteraciones en el eje vertical o en el eje horizontal, o bien colocando al niño sobre el podoscopio (pie plano, pie cavo),
(2)alteraciones de rotación alrededor de alguno de estos ejes . comprobando a su vez la existencia de un talón varo o valgo.
En visión lateral podemos encontrar desviaciones ante- Completaremos la exploración en actitud estática valo-
roposteriores de la cintura escapular y de la columna ver- rando la movilidad de la columna mediante flexiones ante-
tebral en forma de cifosis posturales, reducibles la mayoría, riores, posteriores, laterales, así como rotaciones.
o incrementos o aplanamientos de la lordosis fisiológica
lumbar. Nuestra labor consiste en saber distinguir una sim- Sentado
ple alteración postural de una fija, estructurada, ambas capa- Sentado en la camilla, con los pies colgando, se exami-
ces de provocar dolor osteoarticular. narán las articulaciones temporomandibulares, la actitud
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estática y la movilidad de la columna cervical, así como EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
las extremidades superiores y los pies, en los que la ins-
pección puede poner de manifiesto anomalías que pueden La práctica de exploraciones complementarias, radioló-
ser causantes de dolor (hallux valgus, protuberancias óseas, gicas fundamentalmente, sin dejar de lado TAC, resonan-
verrugas plantares, etcétera). cia magnética, gammagrafía ósea y otras, dependerán del
Es en esta posición cuando debemos palpar las inser- grado de preparación del pediatra, quien solicitará la ayuda
ciones de la fascia plantar y del tendón de Aquiles. de un expe

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