Historias de las dos Españas. AUTOR: Santos Juliá. EDITORIAL: Taurús. Madrid. 2004
7 pages
Español

Découvre YouScribe en t'inscrivant gratuitement

Je m'inscris

Historias de las dos Españas. AUTOR: Santos Juliá. EDITORIAL: Taurús. Madrid. 2004

-

Découvre YouScribe en t'inscrivant gratuitement

Je m'inscris
Obtenez un accès à la bibliothèque pour le consulter en ligne
En savoir plus
7 pages
Español
Obtenez un accès à la bibliothèque pour le consulter en ligne
En savoir plus

Description

No disponible

Informations

Publié par
Publié le 01 janvier 2005
Nombre de lectures 5
Langue Español

Extrait

RESEÑA
RECIBIDO
8 de enero de 2005
PÁGINAS
De la 225 a la 231
ISSN: 1885-365X
FICHA DEL LIBRO
TÍTULO
Historias de las dos Españas
AUTOR
Santos Juliá
EDITORIAL
Taurús. Madrid. 2004
RESEÑADO POR
Luis Gonzalo Díez
Universidad Francisco de Vitoria
i por algo no destaca la historiografía española es por la existencia de una tradición
de estudios centrada en la historia de las ideas contemporáneas. El gran desarrollo S historiográfico en campos como la política, la economía o la sociedad, que tanto
ha hecho para enriquecer nuestra visión de los siglos XIX y XX, hace aún más patente la
falta de monografías y visiones de conjunto que aborden el mundo de los discursos como
una parte insoslayable de cualquier visión histórica compleja. El libro del profesor Santos
Juliá responde a dicha carencia y puede subtitularse una historia de los intelectuales
en la España contemporánea. Dicha historia los presenta como portadores de un relato
mediante el cual trataron de conformar la opinión pública de su país. Juliá sigue la pista
a las diferentes metamorfosis de ese relato y del tipo de intelectual al que cada una de
ellas se vincula.
El primer acierto del libro estriba en señalar que, partiendo de una matriz retórica común
(el “gran relato” de España), de carácter mítico y suprahistórico, cabe establecer una evo-
lución del discurso público de los intelectuales explicable siempre en virtud de unas coor-
denadas históricas determinadas. El intelectual aparece como un movilizador del pueblo,
un crítico de la revolución liberal, un literato enfrentado a las masas y a los políticos, un
activista de los hechos diferenciales, un formador de minorías directoras, un defensor de
la alianza republicana entre intelectuales y obreros, un militante, primero, comunista y,
después, antifascista, un falangista o católico al servicio del franquismo y, finalmente, un
demócrata que postula la reconciliación entre los vencedores y los vencidos.
Todas estas posibilidades de ser intelectual en la España contemporánea remiten,
como decíamos, a momentos históricos puntuales, desde la guerra de la independencia
hasta el franquismo. Sólo en relación con cada uno de esos momentos, con el presente
en el que el intelectual acuña su discurso y actúa en el espacio público, las mencionadas
posibilidades se vuelven inteligibles. En este punto, Juliá se muestra extremadamen-
te puntilloso pues, de no considerar la coyuntura en que el discurso (ensayo, artículo,
Revista Comunicación y Hombre · Número 1 · Año 2005226
conferencia, manifiesto, etc) se dice o se retórica común a las “historias de las dos
escribe, éste se diluiría en una estructura Españas”. Juliá defiende que dicha matriz
de sentido ajena a su significado real. tiene sus orígenes en el primer liberalismo
Si el enfoque está claro, la tesis de fon- español, el de las Cortes de Cádiz, mo-
do que sostiene Juliá también. Lo que mento fundacional no sólo de un nuevo
caracteriza el discurso público de régimen político, sino de una nueva tradi-
los intelectuales españoles a ción discursiva llamada a tener una impor-
lo largo de prácticamente tancia central en la política de la España
ciento cincuenta años contemporánea.
La es una visión mítica de La tesis de Juliá resulta análoga a la
la historia española que postula José Álvarez Junco (2001) racionalidad
que tiende a escindir en Mater Dolorosa a la hora de explicar se ejercita en
la misma en valores, los orígenes ideológicos del nacionalismo
todos y cada
instituciones, aconte- español. El “gran relato” de España y ese
uno de los cimientos, políticas, nacionalismo habrían surgido de la can-
pasos de la grupos y personalida- tera política e intelectual de los liberales
acción moral des opuestos. De ahí doceañistas, lo que nos permite ver en el
que el “gran relato” de lenguaje liberal de 1812 un referente dis-
España adquiera, en sus cursivo que, antes o después, debido a su
diferentes manifestaciones, centralidad histórica, sería asumido por
un carácter dual que opta por el grupos y personalidades que muy poco te-
antagonismo frente al consenso y difunda nían de liberales. Asimilación que no signi-
una visión conflictiva, entre trágica y he- ficará convertirse en liberal pese a hablar
roica, de la historia nacional. Ese carácter el lenguaje creado por los liberales. Las
se plasma en relatos que, de manera más posibilidades antes retóricas que ideológi-
o menos explícita, nos hablan de las dos cas del mismo harán posible, por ejemplo,
Españas: la España del despotismo de los un relato de la historia española promonár-
Austrias y la del renacimiento popular de quico y ultracatólico y un nacionalismo de
las libertades en la coyuntura de 1812, la corte tradicionalista. De las tesis de Juliá y
España de la impiedad ilustrada y revolu- Junco, se desprende una idea precisa de
cionaria y la de la restauración católica y la flexibilidad del lenguaje libe-
monárquica, la España adocenada de fin ral y de cómo dicha flexibi-
de siglo y la intrahistórica de un porvenir lidad le permitió erigirse
La noticia del soñado, la España de la vieja política ca- en el gran protago-
novista y la de la nueva política encarnada nista de las tareas fallecimiento
por minorías europeizadas, la España he- de reconstrucción del periodista
roica y sufriente de la República y la re- en la etapa pos- James Forlong
belde y traidora del fascismo y, finalmente, tabsolutista.
apareció en
la España eterna del franquismo y la anti- La matriz retó-
los periódicos del liberalismo y del experimento rica creada por el
españoles el republicano. liberalismo cons-
Fuesen liberales, católicos, noventayo- tituirá, a la postre, martes 7 de
chistas, orteguianos, comunistas, antifas- la piedra de toque octubre
cistas o franquistas, si algo define a los in- de los relatos sobre el de 2003
telectuales españoles desde la quiebra del esplendor, caída y renaci-
Antiguo Régimen es “la proyección hacia miento de España. En la ela-
el pasado de un momento de grandeza y boración de estos, nos encontramos con
la promesa del futuro como regeneración intelectuales que entienden su tarea como
o resurrección de lo que ya fue realidad parte de un activismo político y social de
en otro tiempo” (p.45). Esta sería la matriz largo alcance (liberales y regionalistas) o
Reseñas227
que, más allá de su discurso y persuadi- La ausencia del contexto europeo se hace
dos de su condición de literatos, se mues- difícil de justificar en algunos capítulos, no
tran contrarios a involucrarse en la vida así en otros. Por ejemplo, los capítulos de-
práctica (noventayochistas); intelectuales dicados al franquismo, que posiblemente
que empatizan con el pueblo y buscan la constituyan la parte más lograda del libro,
esencia de la revolución en el pro- no precisan de una mirada europea pues
tagonismo popular (liberales y las corrientes intelectuales que aspiraban
republicanos) o que se re- a comandar la política cultural del régimen
conocen como distintos y el agrio debate entre excluyentes y com-
La viuda del y superiores a la masa, prensivos resultan inteligibles desde una
periodista a la cual desprecian perspectiva de historia interna al constituir
confesó que o tratan de dirigir un fenómeno típicamente español. Sin
(noventayochistas y embargo, los capítulos dedicados a la ge-Forlong había
orteguianos); intelec- neración del 98, a la del 14 y a la figura del quedado
tuales franquistas que intelectual comprometido exigirían una la-destrozado
suprimen del pasado bor de contextualización dado el carácter
tras el
español la herencia li- no sólo español, sino también europeo de
incidente beral y republicana (ex- la crisis finisecular, tal y como ha demos-
cluyentes) o que apuestan trado Pedro Cerezo (2003); la dificultad de
por la integración de lo salva- entender la crítica orteguiana de la “vieja
ble de dicha herencia en la España política” canovista y su alternativa vitalista
católica y falangista (comprensivos). sin una referencia a la crisis del parlamen-
Como puede verse, el gran acierto de tarismo en Europa y a la génesis de políti-
Juliá estriba en ofrecernos un mapa de la cas de salvación nacional y la conmoción
intelectualidad española que no sólo es- que produjo en la intelectualidad europea
clarece la retórica utilizada por la misma, de entreguerras la Revolución rusa, motivo
sino que da cuenta de sus d

  • Univers Univers
  • Ebooks Ebooks
  • Livres audio Livres audio
  • Presse Presse
  • Podcasts Podcasts
  • BD BD
  • Documents Documents