Los niños de la calle de Ceuta. Aproximación psico-pedagógica (The street children of the city of Ceuta: Educational-psychological approach)
12 pages
Español

Découvre YouScribe en t'inscrivant gratuitement

Je m'inscris

Los niños de la calle de Ceuta. Aproximación psico-pedagógica (The street children of the city of Ceuta: Educational-psychological approach)

-

Découvre YouScribe en t'inscrivant gratuitement

Je m'inscris
Obtenez un accès à la bibliothèque pour le consulter en ligne
En savoir plus
12 pages
Español
Obtenez un accès à la bibliothèque pour le consulter en ligne
En savoir plus

Description

Resumen
UNICEF estima que sólo en el mundo en desarrollo, unos 100 millones de niños viven y trabajan en las calles (40 millones de ellos localizados en América Latina). En nuestros días, la globalización y los recortes gubernamentales, han convertido la escala actual del problema en la mayor conocida en toda la historia de la Humanidad. Por consiguiente, deben tenerse en cuenta las características únicas que posee cada estudio
pero también, las características que comparten estos niños en todo el mundo (conductas de riesgo) y que reclaman ?pensar globalmente? para resolver el problema. Finalmente, los niños de la calle forman un colectivo caracterizado por su desconfianza y difícil acceso. Únicamente ganándose la confianza de estos menores se puede tener ?garantías? de que den información sobre sus vidas y conductas de una forma sincera y participativa.
Abstract
UNICEF estimates that in the developing world alone, there are 100 million children that work and live on the streets (40 million localized in South America). Nowadays, globalization?s politics and the drastic reductions in social welfare spending, have increased the scale of the problem until global proportions. We must consider the specific characteristics that each group have, but also the many common characteristics that street children share all over the world (risk behaviours) and that requires us to ?think globally? to find solutions to the problem. Finally, the children and youth that live in the streets make a group known by their lack of trust and difficult reaching. For this reason, only gaining their trust we can have guarantee that this children will give information about themselves and their behaviours in a collaborative and honest way.

Sujets

Informations

Publié par
Publié le 01 janvier 2007
Nombre de lectures 5
Langue Español

Extrait

Profesorado. Revista de currículum y formación del profesorado, 10, 1 (2006) 1



LOS NIÑOS DE LA CALLE DE CEUTA. APROXIMACIÓN
PSICOPEDAGÓGICA

The street children of the city of Ceuta: Educational-psychological approach


Sergio Cepero Espinosa

Instituto Estudios Ceutíes
E-mail: filipenses2001@yahoo.es


Resumen:

UNICEF estima que sólo en el mundo en desarrollo, unos 100 millones de niños viven y
trabajan en las calles (40 millones de ellos localizados en América Latina). En nuestros
días, la globalización y los recortes gubernamentales, han convertido la escala actual del
problema en la mayor conocida en toda la historia de la Humanidad. Por consiguiente,
deben tenerse en cuenta las características únicas que posee cada estudio; pero también,
las características que comparten estos niños en todo el mundo (conductas de riesgo) y
que reclaman “pensar globalmente” para resolver el problema. Finalmente, los niños de la
calle forman un colectivo caracterizado por su desconfianza y difícil acceso. Únicamente
ganándose la confianza de estos menores se puede tener “garantías” de que den
información sobre sus vidas y conductas de una forma sincera y participativa.

Palabras clave: Infancia en riesgo, niños de la calle, Ceuta, aproximación psico-pedagógica.

Abstract:

UNICEF estimates that in the developing world alone, there are 100 million children that
work and live on the streets (40 million localized in South America). Nowadays,
globalization’s politics and the drastic reductions in social welfare spending, have increased
the scale of the problem until global proportions. We must consider the specific
characteristics that each group have, but also the many common characteristics that
street children share all over the world (risk behaviours) and that requires us to “think
globally” to find solutions to the problem. Finally, the children and youth that live in the
streets make a group known by their lack of trust and difficult reaching. For this reason,
only gaining their trust we can have guarantee that this children will give information
about themselves and their behaviours in a collaborative and honest way.

Key words: Children at risk, street children, Ceuta, educational-psychological approach.

* * * * *


1. INTRODUCCIÓN

La principal causa que motiva a los niños a acudir a las calles son las
condiciones estructurales de nuestras sociedades globalizadas. Concretamente, http://www.ugr.es/local/recfpro/Rev101COL1.pdf 2
los niños y niñas de la calle son el resultado de la división de la sociedad entre
dos mundos: por un lado el mundo orientado a los negocios y la alta tecnología,
que posee el poder y los derechos, y por otro, el mundo de los desposeídos;
aquellos que no tienen comida, trabajo ni derechos y cuya identidad está
perdida entre la multitud de los pobres (Reis, 1993 citado en Almeida y de
Carvalho, 1997). Los niños de la calle forman parte del segundo mundo, el
mundo de los desposeídos. Son niños que no asisten a la escuela y que han sido
despojados de sus derechos más básicos.

Partiendo de estas consideraciones, toda aproximación psico-pedagógica
que pretenda alcanzar a este colectivo, debería ser un instrumento de
comunicación; un “puente de solidaridad” entre ambos mundos (Almeida y de
Carvalho, 1997). Sin embargo, no es nada fácil establecer contactos válidos con
los niños de la calle; ya sea que tengan problemas o no con la justicia, han
adquirido un sentimiento muy profundo de desconfianza acerca de todo y de
todos, especialmente de aquellos que no son parte de su mundo.

Por esta razón, los investigadores, instructores o educadores de calle
necesitan estar bien entrenados y preparados para hacer frente a la realidad en
la que viven los niños de la calle. No deben ir a las calles para sacar a todos los
niños y jóvenes de ese mundo por la fuerza. Muy al contrario, han de ir a las
calles para educar, con la esperanza de que en algún punto del proceso, el joven
por sí mismo se de cuenta de que existen otras posibilidades para su vida y se
prepare para dejar las calles en busca de una nueva forma de vida.

Por otro lado, la literatura de investigación señala que las
aproximaciones preventivas pueden ir dirigidas a la población general (familias,
escuelas, comunidad) o hacia poblaciones en riesgo (grupos más vulnerables
como por ejemplo: madres adolescentes, familias de barrios marginales con
niños pequeños, jóvenes en riesgo de vivir en las calles, etc.).En este contexto,
es necesario distinguir entre:

a) la prevención primaria; que busca intervenir antes de que aparezcan los
problemas de socialización; siendo su objetivo adelantarse al desarrollo
de condiciones educativas adversas y promover un ambiente óptimo
para el desarrollo infantil o juvenil. No obstante, a pesar de los esfuerzos
de prevención primaria, muchos niños, jóvenes y familias enteras siguen
enfrentándose a serios problemas que les llevarán a acudir al mundo de
las calles.
b) la prevención secundaria; que busca intervenir en el primer momento en
el que aparecen las señales de conductas problemáticas; siendo su
objetivo eliminar el problema o evitar que se convierta en algo peor.
Normalmente la prevención secundaria sigue dos fases bien delimitadas:
la fase de detección (en la que se localizan los problemas) y la fase de
intervención (en la que son tratados lo antes posible), (Loeber, 1988;
Loeber y Dishion, 1983 citados en Van Der Ploeg y Scholte, 1997).
Profesorado. Revista de currículum y formación del profesorado, 10, 1 (2006) 3
Las intervenciones de prevención secundaria son especialmente
relevantes en momentos de crisis familiar o de ruptura entre el joven y su
familia. Así se considera a la crisis familiar como una oportunidad para provocar
un cambio radical positivo en las interacciones familiares. Para conseguirlo se
presta ayuda a las familias para obtener los servicios y apoyos necesarios con
los que tratar las crisis familiares, así como se busca mantener la seguridad del
niño o joven en su hogar (Van Der Ploeg y Scholte, 1997).

Cuando las crisis familiares son demasiado severas y no es posible
mantener al joven dentro del seno familiar, se activan otro tipo de programas en
los que se garantiza al adolescente un lugar seguro mientras dure la medida de
intervención. Muchos países ofrecen “albergues” o centros de acogida temporal
para jóvenes que se han escapado de su hogar; en los que pueden permanecer
unas pocas semanas y recibir una serie de servicios que varían desde comida y
cama, hasta asesoramiento y supervisión profesional. Por ejemplo, en Holanda
los jóvenes detenidos por la policía por motivos de fuga del hogar y graves
incidentes familiares reciben un asesoramiento familiar especial, lo cual previene
efectivamente el desarrollo de problemas más graves (Scholte, 1992; Scholte y
Smit, 1988 citados en Van Der Ploeg y Scholte, 1997).

A partir del momento en que el adolescente termina el programa de
intervención especial, recibe otro tipo de “servicios después del tratamiento” que
buscan devolver el joven a su familia o en el caso de que esta situación siga
siendo imposible, orientarle con éxito para vivir de forma independiente en la
sociedad.

Aunque todavía no existen evaluaciones fiables de este tipo de
programas, si parecen garantizar buenos resultados para prevenir el
deslizamiento social del joven y reducir su estrés al dejar tanto a su familia
(fuente de cuidado primario), como los centros de cuidado temporal y comenzar
a vivir de forma autónoma e independiente.

Por otro lado y aunque en algún momento la mayoría de los jóvenes de
la calle suele buscar la ayuda de los servicios sociales de bienestar, esta
situación normalmente sólo ocurre cuando los jóvenes se encuentran en medio
de crisis vitales muy severas. Además, en la mayoría de las sociedades
occidentales tales servicios se han convertido en una barrera para estos jóvenes,
ya que están sobrecargados, no responden a sus necesidades reales y están
llenos de trabas burocráticas. No obstante, si queremos establecer un programa
efectivo de prevención con los niños y jóvenes de la calle, debemos
adelantarnos a tales crisis y entrar en contacto con ellos incluso antes de que
decidan acudir a algún servicio o centro de acogida de la comunidad (Van Der
Ploeg y Scholte, 1997).

Una estrategia a menudo utilizada para la aproximación
psicopedagógica con los niños y jóvenes de la calle, es el empleo de los denominados
“educadores o maestros de calle

  • Univers Univers
  • Ebooks Ebooks
  • Livres audio Livres audio
  • Presse Presse
  • Podcasts Podcasts
  • BD BD
  • Documents Documents