Josefina, víctima de bullying

Juan Manuel Asai

Description

En el bochornoso episodio en el que Josefina  Vázquez Mota acusó a Genaro García Luna  de intervenir sus llamadas y a Alejandra Sota de filtrarlas a los medios, la agraviada,  la víctima, la que salió perdiendo fue la candidata presidencial del Partido Acción Nacional.

Sujets

• México
• 2012
• Ninel Conde
• Bullying
• PAN
• PRI

Informations

• Publié par: elecciones-presidenciales-2012
• Publié le: 29 mars 2012
• Nombre de lectures: 84
• Langue: Español

Extrait

Josefina, víctima de bullying Juan Manuel Asai | Opinión

En el bochornoso episodio en el que JosefinaVázquez Mota acusó a Genaro García Lunade intervenir sus llamadas y a Alejandra Sota de filtrarlas a los medios, la agraviada,la víctima, la que salió perdiendo fue la candidata presidencial del Partido Acción Nacional. No obstante, por alguna extraña razón, el operativo de control de daños puesto en marchatuvo como propósito central, casi único, proteger al presidente Calderón. Evitar, a como diera lugar, que sefuera jalando lahebra y que éstallegara, a los ojos de todos, al despacho del mandatario. Al borde de un ataque de nervios, la gente de la burbuja presidencial puso en marcha un operativo de control de daños grotesco, por inverosímil, pero que puede dar el resultado buscado: salvar de la quema al jefe político del PAN.

Hay por ahí, en ese equipo, gente con un coeficiente de inteligencia privilegiado, gente que sabía que achacarle al PRI, al equipo de Peña, la maniobra era una mentira desorbitada, pero no se trataba de construir un razonamiento lógico,sino de generar una polvareda detrás de cual se pudiera escabullir el mandatario y darle vuelta a la hoja. El caso será investigado por la PGR que no enviará a sus sabuesos a hurgar en los escritorios de García Luna y Alejandra Sota para buscar las huellas dactilares del espionaje, de manera que el caso se guardará en el archivo de los escándalos para que la gente lo olvide.

Con un ventaja enorme en las encuestas, el PRI no tendría nada qué ganar y sí mucho qué perder filtrando las grabaciones de la campaña interna del PAN. Pero no sólo eso, el PRI sabe que el gobierno panista tiene una dotación de grabaciones que saldrán a relucir en las próximas semanas como parte de la estrategia de propaganda negra para tratar de reducir la ventaja de Peña. Es un secreto a voces que esas llamadas existen, ¿por qué el PRIhabría de provocar al gobierno para que haga uso de inmediato de su arsenal tóxico? Es como si un equipo que va ganando por goleada, digamos 5-0, se pusiera nervioso porque un jugador rival se acerca a su área. No tiene sentido.

Lo peor de todo, el aspecto más penoso, es que hayan incluido a la propia Vázquez Mota en el rally de declaraciones. No había necesidad. Podría haber dicho: el caso está ya en manos de las autoridades, en las que confío y esperaremos los resultados de la grabación. Pero obligarla adecir que fue Peña y mencionar el nombre de la esposa del candidato, fue un error del que se puede arrepentir. Laagraviada defendiendo a sus agresores y culpando a los de enfrente. Al interior del PAN hay, en estos días, una perversión política que requiere de ayuda profesional. Josefina está apanicada. Parece una adolescente víctima de bullying por parte de los chavos más gandallas de su salón, a saber: Felipe, Javier, Ernesto y hasta de Gustavo.

Hace seis años, cuando Felipe Calderón ganó la candidatura presidencial panista, Fox, Marthay Espino estaban echando espuma por la boca, pero a Calderón eso, el coraje de sus rivales, en lugar de intimidarlo, lo acicateó y le dio para adelante, hasta que pudo derrotar, haiga sido como haiga sido, a la entonces bestia negra del PAN, hoy manso corderito amigo de chicos y grandes, López Obrador. La pregunta es ¿qué puede acicatear a Josefina para que asuma la conducción de su partido y desu campaña? A ella, como dicen sus spots, “nadie le regaló nada”. Le arrebató la candidatura presidencial al berrinchudo de Cordero y a su padrino Calderón. Da la impresión de que una vez con la candidatura en la mano no sabe qué hacer con ella, no encuentra el folleto de instrucciones. Josefina no debe temerle a un manotazo del presidente. Felipe no temió a Fox, ni Vicente a Zedillo, ni Ernesto a Salinas, ni Carlos a De la Madrid, ni Miguel a López Portillo, ni José

a Echeverría, ni si quiera Luis temió a los manotazos de Díaz Ordaz, que eran, esos sí, de pronóstico reservado.

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