INFLUENCIA DEL TIPO DE DIETA SOBRE LA COMPOSICIÓN DE LA GRASA DE LA LECHE DE CABRA Y OVEJA INFLUENCIA DEL TIPO DE DIETA SOBRE LA COMPOSICIÓN DE LA GRA- SA DE LA LECHE DE CABRA Y OVEJA (1) (3) (2) (3)M.Remedio Sanz Sampelayo y Julio Boza López Resumen Después de analizar la composición específica de la grasa de la leche del peque- ño rumiante, composición que le confiere un valor muy especial tanto desde un punto de vista nutritivo como saludable, se revisa la información disponible sobre los aspectos de naturaleza y composición de la dieta del animal, que son capaces de hacer cambiar tanto el contenido en grasa de su leche como la composición de la misma. Los distintos estudios realizados pretenden en última instancia, llegar a optimizar la producción de este tipo de leche, para lo que se viene teniendo en cuenta especialmente, el destino industrial que tanto la leche de oveja como de cabra hoy tiene, sirviendo de materia prima para la elaboración de distintos productos lácteos, especialmente queso. La forma física de presentación de la fracción forraje de la dieta y/o relación forra- je/concentrado de la misma, se muestra como aspecto a considerar en cuanto a deter- minar especialmente, el contenido en grasa de la leche, lo que en el caso de la cabra, parece depender de la ingesta energética en cada caso alcanzada.
INFLUENCIADELTIPODEDIETASOBRELACOMPOSICIÓNDELAGRA-SADELALECHEDECABRAYOVEJAM.Remedio Sanz Sampelayo (1) (3) y Julio Boza López (2) (3)
Resumen
Después de analizar la composición específica de la grasa de la leche del peque-ño rumiante, composición que le confiere un valor muy especial tanto desde un puntode vista nutritivo como saludable, se revisa la información disponible sobre los aspectosde naturaleza y composición de la dieta del animal, que son capaces de hacer cambiartanto el contenido en grasa de su leche como la composición de la misma. Los distintosestudios realizados pretenden en última instancia, llegar a optimizar la producción deeste tipo de leche, para lo que se viene teniendo en cuenta especialmente, el destinoindustrial que tanto la leche de oveja como de cabra hoy tiene, sirviendo de materiaprima para la elaboración de distintos productos lácteos, especialmente queso.
La forma física de presentación de la fracción forraje de la dieta y/o relación forra-je/concentrado de la misma, se muestra como aspecto a considerar en cuanto a deter-minar especialmente, el contenido en grasa de la leche, lo que en el caso de la cabra,parece depender de la ingesta energética en cada caso alcanzada. La suplementacióncon distintos tipos de grasa, sobre todo protegida frente al metabolismo ruminal, seseñala como la principal estrategia con la que no sólo puede paliarse ciertas limitacio-nes de la ración, originadas por el sistema de producción practicado (sistemasemiextensivo), en determinadas zonas donde la producción del pequeño rumiante re-sulta más extendida (zonas áridas y semiáridas), sino que por medio de ella, es posiblellegar a modular de manera bastante eficiente, tanto el contenido como la composiciónde la grasa de este tipo de leche, dependiendo esto de la naturaleza de la grasa em-pleada así como de su composición. Junto al sistema de producción en cada casopracticado, la implicación de otros factores como el estado de la lactación y la capaci-dad productora del animal, es también al parecer, digna de tenerse en cuenta.
(1) Unidad de Nutrición Animal, Estación Experimental del Zaidín (CSIC). Profesor Albareda, 1. 18008 Grana-.ad(2) de las Realesde Medicina y de Ciencias Veterinarias de Andalucia Oriental.(3) IV Ciclo de Conferencias sobre Alimentación Fuera del Hogar. Málaga, del 5 al 7 de octubre de 2005.
La leche de los pequeños rumiantes, oveja y cabra, presenta un especial interéseconómico en determinadas zonas del planeta. En los países subdesarrollados, la pro-ducción de esta clase de leche ha llegado a constituir una estrategia útil para hacerdesparecer la desnutrición sobre todo en la población infantil (Haenlein, 1996, 2001,2004). Independientemente de esto, hay que considerar que la producción de peque-ños rumiantes presenta un interés particular, resultando ser el recurso sostenible conmejores expectativas de rentabilidad económica y estabilidad demográfica, principal-mente en las zonas desfavorecidas, zonas áridas y semiáridas del planeta. Estas espe-cies explotadas en dichas zonas de manera extensiva o semiextensiva, en base a razasautóctonas, presentan el interés de preservar la variabilidad genética, alcanzando bajoscostos de producción por el adecuado aprovechamiento de los recursos naturales, pro-duciendo alimentos de una extraordinaria calidad, leche para la industria y carne deanimal joven (Boza, 1993, 2005).
Como indica Haenlein (1996, 2004), el consumo de leche procedente de los pe-queños rumiantes puede quedar originado en unos casos, simplemente por ser la lechemás bien disponible, en otros, por ser la base de alimentos especialmente preferidos(queso de oveja y cabra) o incluso, por poder llegar a satisfacer en función de su com-posición, requerimientos específicos de determinados estratos de la población.
Características específicas de composición de la grasa de la leche de oveja ycabra:
Uno de los aspectos de composición más interesante ligado a la leche de lospequeños rumiantes, es el que se refiere a la naturaleza de su grasa. La leche de ovejay cabra presenta una grasa cuyo contenido en los llamados triglicéridos de cadenamedia (MCT), triglicéridos formados por ácidos grasos cuya cadena carbonada tieneentre 6 y 14 átomos de carbono, alcanzan normalmente, un porcentaje mayor del 30%,a diferencia de la leche de vaca que no presenta de estos compuestos más del 20%. Espor esto por lo que los ácidos grasos caproico (C6:0), caprílico (C8:0) y cáprico (C10:0),toman su nombre concretamente de la leche en donde mayormente aparecen, alcan-zando estos tres ácidos grasos en la leche de cabra un 15%, valor que sólo llega al 5%en la de vaca. Estos MCT presentan un interés muy especial desde incluso, un punto devista terapéutico, a causa de su particular metabolismo y, en consecuencia, utilidad endeterminadas enfermedades metabólicas (Haenlein, 1992, 1996, 2001, 2004; Boza ySanz Sampelayo, 1997).041
Los MCT se caracterizan por seguir una vía de utilización metabólica distinta dela seguida por los triglicéridos constituidos por ácidos grasos de cadena larga (LCT).Los ácidos grasos libres originados en la hidrólisis de los MCT, son capaces de serabsorbidos sin reesterificación en las células intestinales, entrando directamente en lavena porta, siendo transportados al hígado y tejidos periféricos, fijados a proteínas ocomo ácidos grasos libres. Su bajo peso molecular y su hidrosolubilidad, facilita la ac-ción de los enzimas digestivos, haciendo que la hidrólisis sea más rápida y completaque la de los LCT y, a diferencia de la de estos, la digestión de los MCT comienza aproducirse en el estómago, ya que la lipasa gástrica, prácticamente sin acción sobre losLCT, inicia la hidrólisis de los MCT, la que será completada por la lipasa pancreática, aun ritmo cinco veces superior a la hidrólisis de los LCT (Haenlein, 1992, 1996; GarcíaUnciti, 1996; Boza y Sanz Sampelayo, 1997).
Los ácidos cáprico y caprílico, así como otros MCT, han llegado a constituir trata-miento específico en pacientes aquejados de diferentes casos de malabsorción, insufi-ciencia pancreática, déficit o ausencia de sales biliares, así como en los afectados deresección intestinal, utilizándose también en la alimentación de pacientes desnutridos,niños prematuros, epilepsia infantil, entre otras patologías, todo ello en función de lafacilidad con la que estos compuestos son capaces de generar energía (Babayan, 1981;Haenlein, 1992; García Uncity, 1996). Revisando este aspecto de composición de laleche de cabra Haenlein (2004) comenta los resultados obtenidos en diferentes estu-dios llevados a cabo en niños con síndrome de malabsorción (Hachelaf et al., 1993) odesnutridos (Razafindrakoto et al., 1993), niños que fueron alimentados con leche decabra en lugar de la de vaca, obteniéndose en el primer caso, una mejor absorción de lagrasa y, en el segundo una más alta ganancia de peso, resultados sin duda debidos alcambio que en la disponibilidad energética a nivel metabólico, tuvo lugar en virtud delcambio de alimentación practicada. Respecto de los efectos beneficiosos que puedenderivarse del consumo de leche de cabra en lugar de la de vaca, en razón de la compo-sición de su grasa, de especial importancia resultan una serie de estudios llevados acabo en España, donde utilizando un modelo experimental adecuado, ratas con un 50%de resección intestinal a nivel distal y empleando unas dietas en las que la grasa proce-día bien de leche de vaca o de cabra, se obtenía bajo consumo de la dieta con grasa deleche de cabra, una francamente mejor digestibilidad de la grasa (Alférez et al., 2001),mostrando igualmente dicha dieta una mejor utilización de Fe y Cu (Barrionuevo et al.,2002), así como de la proteína y Mg (López-Aliaga, 2003) y del Ca y P (Campos et al.,2003), deduciéndose también, que dicha dieta era capaz de producir una mayor secre-ción biliar de colesterol junto a una caída de los niveles plasmáticos del mismo (López-Aliaga et al., 2005).