Un palco en le paraíso: Biblioteca y promoción de lectura
6 pages
Español

Découvre YouScribe en t'inscrivant gratuitement

Je m'inscris

Un palco en le paraíso: Biblioteca y promoción de lectura

-

Découvre YouScribe en t'inscrivant gratuitement

Je m'inscris
Obtenez un accès à la bibliothèque pour le consulter en ligne
En savoir plus
6 pages
Español
Obtenez un accès à la bibliothèque pour le consulter en ligne
En savoir plus

Description

Colecciones : Educación y biblioteca. Año 11, n. 104
Fecha de publicación : 1999

Sujets

Informations

Publié par
Nombre de lectures 37
Licence : En savoir +
Paternité, pas d'utilisation commerciale, partage des conditions initiales à l'identique
Langue Español

Extrait

, las
signos lingüísticos y se nos abren las puertas para personas que nos ponen en contacto con los materia­
entender sus signifcados. Esta es, sin duda. una les de lectura que precisamos o que ellos intuyen
etapa decisiva y fundamental en el proceso de forma­ pueden ser de interés o agrado para cada quien. Al
ción de todo individuo. Mediante la lectura. aprehen­ respecto Gabriela Mistrl expresa: "Son el bibliote­
demos el mundo y 10 incororamos a nuestro acervo; cario o la bibliotecaria quienes irán creando la teru-
EDCI y BIBOT - 10, 191 3

BIBUOTCA PBUCA
lía de vecinos en esta sala (la biblioteca); ellos darán
alguna reseña excitante sobre el libro desconocido;
ellos abrirán la apetencia del lector reacio, leyendo
las páginas más tónicas de la obra con gesto pareci­
do al de quien hace aspirar una fruta de otro clima,
hasta que el desconfado dé la mordida".
Las tres estaciones, que conforman una especie de
continuum, son importantes y todas las personas que
interactúan con nosotros en estos espacios resultan
decisivas en nuestra formación como lectores. En la
infancia, casi siempre transitamos por esas estacio­
nes, vamos y volvemos de una a otra, aunque la inci­
dencia de eIlas en nuestro itinerario lector suele ser
muy distinta y, por consiguiente, singular.
En esta ocasión, hablaremos de la biblioteca y de
su repercusión en el trabajo de promoción de lectra
en los niños y adolescentes.
Emlilano Cruz Maín. B plce de ler. Bibliote Municipal de Salamanca.
L biblioteca en el jarín infantil
198
Al jardín infantil le coresponde una gran misión con los libros, que empiecen a manipularlos, que
socializadora porque, en él, el pequeño comparte sus creen una relación afectiva con los volúmenes que
experiencias con distintos niños, se asoma al mundo sostienen en sus manos diminutas. Que descubran en
de otros adultos, descubre nuevas relaciones y explo­ qué dirección se leen las líneas del texto, cómo se
ra otros ámbitos. El jardín es una etapa decisiva por­ transita de una página a la otra, que establezcan rela­
que aIlí al niño le son entregados conocimientos ciones de continuidad y causalidad entre las ilustra­
imprescindibles para cuando comience su educación ciones.
escolar formal y se le introduce en prácticas que mar­ Los cuaderos permanecerán en anaqueles al
carán su posterior desarrollo humano y sensible. alcance de los niños. Con sólo extender sus brazos, el
Entre esas prácticas se encuentra la relación con los libro se hallará en su poder y podrá comenzar su lec­
libros. tura sin que requiera de la ayuda auxiliar del adulto.
Por eso, conviene que cada jardín infantil resere El espacio fsico de la biblioteca debe ser agra­
un rincón para conformar su biblioteca. Un sitio dable, amplio y luminoso. Este se encontrará acon­
donde los libros puedan mirarse y ser detonantes para dicionado con almohadones, colchonetas y alfom­
la fabulación, donde un cuento pueda ser escuchado, bras, así como con mesas y sillas apropiadas para
sin cansancio, una y otra vez. En el jardín, los libros las edades de los chicos. Habrá quienes querrán
deben ser seleccionados de acuerdo con el grado de leer sentados sobre un cojín en un rincón; algunos
maduración psicológica, intelectual y emocional de buscarán su acomodamiento sobre un tapete y
los niños. Deben priorizarse los álbumes, los libros acostados disfrutarán de las obras; otros se dirigi­
de imágenes y los volúmenes profusamente ilustra­ rán a las mesas y sentados en bancos o sillas reali­
dos, es decir, todos aquellos materiales que posibili­ zarán su lectura.
ten una lectura de la imagen y que peritan a los La hora del cuento será el momento indicado para
pequeños construir historias e iniciarse en el lengua­ que los niños lleguen a la sala. En el cronograma
je de las artes plásticas. También es conveniente establecido para los chiquitines, habrá que incluir un
incluir, entre los materiales escogidos, recopilacio­ tiempo para que, acompañados por su profesor, visi­
nes de la tradición oral, los cuales resultan idóneos ten la biblioteca, y rodeados por los libros, se les lean
para que el adulto los comparta con los menores, o narren cuentos, se les seduzca con la musicalidad y
facilitando el reencuentro con un saber del cual ellos el ritmo de los versos. Es muy dificil que exista una
ya han tenido noticias a través del hogar. sola persona dedicada a esta activi dad en los jardi­
Muchos de estos libros deben estar elaborados con nes. Serán los propios profesores quienes asumirán
materiales resistentes: hule, plástico, madera, cartón, esta tarea, que no es nada sencilla.
etcétera, de manera que el niño más pequeño pueda La persona encargada de la actividad deberá ana­
lizar qué cuento o cuál poema va a compartir con los manipularlos a su antojo: los pueda golpear y dejar
pequeños receptores: hay que considerar sus intere­caer, morder, babear, doblar, etcétera. Se busca que
los aprendices de lectores se sientan "en confanza" ses y gustos e, incluso, los acontecimientos del día
EN Y BBC - 10. 199 39

BIBUOTCS PÚBUCS
que se vive. En el caso de las historias, tienen exce­ alta calidad estética y literaria que pueden adquirir en
lente acogida las que son de estructura lineal y senci­ las librerías, se les dan sugerencias sobre qué activi­
lla, con pocos personajes; los protagonistas pueden dades pueden hacer con sus hijos para apoyarlos en
ser niños o animales; además, la presencia de ele­ su formación lectora.
mentos que se reiteran en el relato, así como el uso de Resulta muy simpático y sorrendente, cuando
onomatopeyas y del diálogo, casi siempre son bien­ termina la jorada del vieres, ver a los chiquitines,
venidos. Si se trata de poemas, resultan idóneos tanto que apenas saben hablar, salir de Espantapájaros
los procedentes de la tradición oral (nanas, rondas, Taller con un libro debajo de un brazo, mientras que
trabalenguas y retahílas) como los escritos por auto­ con el otro arrastran su abrigo y la lonchera.
res de ofcio que apelan al ritmo y la musicalidad de Experiencias como ésta indudablemente marcan a
los versos de are menor. los niños y establecen una relación cordial con la lec­
El manejo de la voz resulta decisivo. No se trata tura y los libros desde las más tieras edades; sin
de que el profesor tenga que hacer tantas voces dis­ embargo, debo aclarar, con gran pesar, que las biblio­
tintas como personajes aparezcan en la historia ni que tecas en los jardines infantiles constituyen verdade­
deba distorsionarla en forma caricaturesca. Más r rarezas.
importante que esto es saber subrayar, con cieras
modulaciones, algunas intenciones de las frases y los La biblioteca en la escuela
momentos decisivos del relato. En el caso de la poe­
Lamentablemente, y por lo general, en los países sía, conviene marcar la cadencia, cieras líneas de
latinoamericanos la biblioteca escolar ha quedado verso, algunas palabras ... Todo ello obliga al profesor
relegada, en el mejor de los casos, a una única fun­a leer con detenimiento y antelación el texto que va a
ción: la de poner su espacio y sus colecciones al ser­compartir con los niños, de manera que él pueda
vicio de los deberes escolares señalados por los pro­incorporarlo y hacerlo suyo.
fesores a los estudiantes. Es decir, se privilegia la Si la hora del cuento se va a realizar con el apoyo
fnción instructiva, de entre todas las que está llama­de libros de imágenes, habrá que mirar, previamente
da a cumplir. Digo "en el mejor de los casos", porque y con suma atención, las ilustraciones, para que
todavía existen bibliotecas escolares que son utiliza­podamos construir una propuesta de historia. Tam­
das como sitios de destierro y castigo. ¿El estudiante bién, conviene explorar la posibilidad de imaginar un
se portó mal? ¡Que se vaya a la biblioteca, a purgar cuento apoyándonos en una sola imagen (un afche,
su culpa! una diapositiva o una postal, por ejemplo).
Entre otras misiones de la biblioteca de escuela, Una modalidad de la hora del cuento puede ser
cabe mencionar la de ser un espacio donde convergen también la representación con títeres de una pequeña
los estudiantes y sus profesores, así como la de ser un pieza dramática. Pero lo más usual suele ser narrar
sitio ideal no sólo para realizar lecturs utilitarias, historias apoyándose en el recurso del títere digital o
vinculadas con el currículo, sino aquellas que poseen de guante.
un carácter recreativo, gozoso, que amplían los hori­Es muy imporante que el niño

  • Univers Univers
  • Ebooks Ebooks
  • Livres audio Livres audio
  • Presse Presse
  • Podcasts Podcasts
  • BD BD
  • Documents Documents