EL PAPEL DE LA ESCUELA NACIONAL DE SANIDAD EN EL DESARROLLO DE LA SALUD PUBLICA EN ESPAÑA 1924-1934(The Role of the National Public Health School in the Public Health Development in Spain)
25 pages
Español

Découvre YouScribe en t'inscrivant gratuitement

Je m'inscris

EL PAPEL DE LA ESCUELA NACIONAL DE SANIDAD EN EL DESARROLLO DE LA SALUD PUBLICA EN ESPAÑA 1924-1934(The Role of the National Public Health School in the Public Health Development in Spain)

-

Découvre YouScribe en t'inscrivant gratuitement

Je m'inscris
Obtenez un accès à la bibliothèque pour le consulter en ligne
En savoir plus
25 pages
Español
Obtenez un accès à la bibliothèque pour le consulter en ligne
En savoir plus

Description

no tiene

Informations

Publié par
Publié le 01 janvier 1994
Nombre de lectures 30
Langue Español
Poids de l'ouvrage 2 Mo

Extrait

Monográfico l‘N4 Rcv San Hig Púh 104: 6X: 65-X9
ELPAPELDELAESCUELANACIONALDESANIDADENEL
DESARR~LL~DELASALUDPUBLICAEN ESPAÑA, i924-í934*-
Josep Bernabeu Mestre
Departamento de Salud Pública. Historia de la Ciencia. Universidad de Alicante
* Investigación financiada en parte, por el proyecto “La transición sanitaria española en el período 1879/1919”, DGCICYT, PM89/023
A efectos de exposición de los resulta- 1. INTRODUCCION
dos, hemos dividido el trabajo en tres grandes
apartados. Ea denominada “etapa provisional”, La recuperación de la memoria histórica
período comprendido entre 1924 y 1929. La de una institución como la Escuela Nacional
“etapa de consolidación”, período que abarca- de Sanidad, puede permitirnos, por un lado,
ría el bienio 1930/1932, y donde el papel de
cubrir un importante vacío historiográfico,
Gustavo Pittaluga, como Director y principal
pero, por otro, puede representar la incorpora-
impulsor del proyecto, resultaría fundamen- ción de una información relevante al debate
tal. Y un tercer período, el que vendría deli- que en estos momentos tienen planteado las
mitado por la promulgación del decreto que Escuelas de Salud Pública sobre su renovado
modificaba el Reglamento de 1930 y la ya papel en la formación de los profesionales de la
citada incorporación al Instituto Nacional de
Salud Pública (Kohler, L.; 199 1:2/9).
Sanidad.
Ea creación de la Escuela NacionaY de Sani-
dad, tuvo lugar en un momento histórico carac-
terizado por las importantes transformaciones 2. ETAPA PROVISIONAL ( 1924/29)
que le tocó vivir a nuestro país en los años fina-
les de la década de los veinte y principios de
los treinta. El nacimiento y posterior desarrollo Alo largo de las primeras décadas del siglo
de un proyecto como el que nos ocupa, sólo XX, son diversas las voces que reclaman en
puede ser entendido en el marco de aquellos España, de forma urgente, cauces adecuados
importantes cambios y del intenso proceso de para poder garantizar, de acuerdo con los su-
renovación, que afectó, de forma especial, al puestos de la moderna Salud Pública, una for-
ámbito científico y sanitario. mación regular y epecífica para quienes, sobre
todo como funcionarios técnicos de la Admi-
En esta primera aproximación, de carácter
nistración sanitaria, tenían la responsabilidad
básicamente descriptivo, vamos a intentar ana-
de todas aquellas cuestiones y materias rela-
lizar cual fue la filosofía y los presupuestos
cionadas con la Higiene y la Sanidad Pública ‘.
que guiaban la iniciativa de crear la primera
Escuela de Salud Pública de España, y cuá-
les fueron los logros alcanzados en el breve, “Desde hacía tiempo se hacía sentir la necesidad
pero intenso, período que abarca desde 1924, de ofrecer a los médicos jóvenes que pretendían especia-
lizarse corno funcionarios de la Sanidad Pública, una momento en que se crea la Escuela, y 1934,
enseñanza preparatoria uniforme, cuyas grandes líneas en el que la Escuela Nacional de
debían estar marcadas por las necesidades del Estado y la
Sanidad se integra en el organigrama del Ins- situación actual de nuestros conocimientos científicos”
tituto Nacional de Sanidad. (Pittaluga, G.: 1930: 13). Reivindicación que también era J Bcrnahcu Mcstrc
Dicha demanda de especialización se frente a opositores que no los habían seguido
veía, además, acentuada por la deficiente (Pittaluga, Cl.; 1930: 14) 4.
formación de los medicos en materia de ac-
Toda esta situación cambiaría a partir de
ción preventivo-social, y en general, por la
la promulgación del RD de 9 de diciembre
poca atención que en su formación universi-
dc 1924 con el que se creaba la Escuela Na-
taria se prestaba a los aspectos relacionados
cional de Sanidad, y se daba respuesta a una
con la higiene y la salud pública 2.
reivindicación que, como hemos tenido oca-
Con anteriodad a 1925 el personal sani- sión de comentar, cra ampliamente compar-
tario (los funcionarios técnicos dependientes tida por diferentes sectores relacionados con
de la Admnistración sanitaria) habían sido la Sanidad.
escogidos por concursos u oposiciones libres
La promulgación del RD fundacional
entre médicos previamente preparados, me-
tuvo lugar durante del gobierno del Direc-
diante la asistencia a cursos privados o públi-
torio militar que había tomado el poder en
cos ‘, Dentro de aquel contexto la asistencia
1923, siendo ministro de la Gobernación el
a los “cursos de ampliación” del Instituto
general Martínez Anido y Director general
Nacional de Higiene de Alfonso XIII, marca-
de Sanidad el Dr. Francisco Murillo Pala-
ban en cierto modo la pauta, y el hecho de
cios, Este último, venía desempeñando el
haberlos realizados ofrecía ciertas garantías
cargo desde diciembre de 1923 en sustitu-
ción del Dr. Martín Salazar (Rico Avello,
c.; 1969: 303/3 13).
patente entre los propios funcionarios, como lo prueba el
El mandato dc Murillo (1925/29) supo-
hecho de que entre las conclusiones de la “Asamblea
ne el inicio de un período de consolidación nacional de Inspectores provinciales” que se celebro en
Madrid en 19 16, figurara “la formación especifica co- de la sanidad contemporánea española, que
mo Oficiales sanitarios en el Instituto Nacional de se prolongaría hasta los primeros años de la
Higiene” (Rodríguez Ocaña; 1992). Por otra parte, re-
postguerra, y alcanzaría durante la Segunda
petidamente, los máximos responsables de la Sanidad
República las transformaciones mas impor- nactonal, no dejaban de manifestarse en este mismo
sentido (Rico Avello, C.: 1969: 303). Sirvan de restimo- tantes (Rodríguez Ocaña, E.; 1992).
nio las palabras del Director general de Sanidad, Dr.
Además, la creación de la Escuela Na- Murillo, pronunciadas con motivo de la solemne inau-
guración de la Escuela Nacional de Sanidad en 1925: cional de Sanidad, supondría, en palabras del
“Era aspiración de la Sanidad la creación de un Centro propio Murillo (Escuela: 1926: 1909/10), la
docente que especializara y educara a su personal, a
culminación de una obra que ya habían ini-
ninguno de mis antecesores le había pasado inadvertida
ciado su antecesores en el cargo, Dres. Cor- la necesidad...” (Escuela Nacional de Sanidad...: 1926:
109/110). tezo y Martín Salazar:
Así. Martín Salazar en los años veinte, al ocu-
parse de la dotaci0r-r de las cátedras que en su opinión
resultaban fundamentales en la formación sanitaria del
futuro médico, declaraba: “los médicos cumplen defi- 4 Como señala el propio Pittaluga (1930: 12/14):
cientemente sus deberes sociales en relación con la “LOS institutos de Higiene dependientes de la Adminis-
Sanidad y la Medicina preventiva, y la razón obedece a tración Samtaria Central, tal como habían sido conce-
que las enseñanzas de la higiene y prácticas sanitarias bidos y creados a finales del siglo XIX. o al comienzo
son en nuestras universidades muy pobres. La catedra de! XX, en Europa, estaban orientados, sobre todo, en
de Higiene es la cenicienta y no cuenta con medios para el sentido de las investigaciones bacteriológicas y sus
enseñar y aplicar prácticamente los conocimientos hi- aplicaciones (seroterapia, vacunaciones, desinfección,
giénicos al ejercicio profesional [...] la mitad de los análisis biológico, etc). Sus excesivas obligaciones co-
estudios de medicina del país carecen de profesorado tidianas y un personal, excesivamente sobrecargado de
idóneo para explicar la disciplina higiénica” (Rico Ave- trabajo, no pueden dedicar a la enseñanza m5s que un
110, C.; 1969: 352/3). tiempo muy limitado. De hecho aquellos Institutos eu-
ropeos que han conservado la tarea pedeghgica de la Esta forma de acceso a la condición de “sanitario”
preparación del personal sanitario (Hungría y Checos- era similar ala de otros países europeos, e incluso identica
a la que, todavía en 1930, mantenían países como Checo- lovaquia), han creado en su seno una Sección especia1
para la enseñanza”. losvaquia o Hungría (Pittaluga, G.; 1930: 13/16).
66 Rev San Hig Púb 1994. Vol. 68, Monográfico EL PAPEL DE LA ESCUELA NACIONAL DE SANIDAD EN EL DESARROLLO DE LA SALUD PUBLICA EN ESPANA, 1924/1934
“...Cortezo con la fundación del Instituto se garantizaba la docencia y el aprendizaje
de lo que podríamos llamar los contenidos de Higiene de Alfonso XIII, y Salazar,
clásicos del currículum de un sanitario6. Pero con su iniciativa del Hospital del Rey la-
braron los cimientos de la obra que yo he dicho currículum tenía que verse, además,
t

  • Univers Univers
  • Ebooks Ebooks
  • Livres audio Livres audio
  • Presse Presse
  • Podcasts Podcasts
  • BD BD
  • Documents Documents