Una filosofía verdaderamente humanista para una educación personalista: la visión de Jacques Maritain (A truly humanist philosophy for a personalist education: the vision of Jacques Maritain)

Juan

Description

Resumen
Este artículo profundiza en la filosofía de Maritain como respuesta a los retos planteados por la sociedad actual y su problemática educativa. Se estructura en cuatro apartados: el primero presenta una sencilla definición de humanismo que sitúa en un plano protagonista la problemática de la personan humana y de su dignidad. Examina después la posición que Maritain adopta acerca de estas cuestiones. Sobre esta base se sustenta una idea de la educación concebida como “humanización”, que atiende tanto a los fines personales del proceso educativo como a los fines sociales. Por último, apunta los ejes sobre los que se ha de desarrollar una educación en clave personalista.
Abstract
This article deepens in Maritain’s philosophy as an answer to the challenges raised by current society and its educative problematic. It is structured in four sections: the first section presents a simple definition of humanism that puts the human person’s problematic and its dignity in a major place. It later examines the position that Maritain adopts about these questions .On this base the idea of education conceived as “humanization” is sustained, which takes care of the personal aims of the educative process as well as the social aims. Finally, it aims at the core on which a key personalist education has to be developed.

Sujets

• Persona
• Dignidad
• Educación
• Sociedad
• Libertad
• Autoridad
• Bien común
• Dignity
• Éducation
• Society
• Freedom
• Authority

Informations

• Publié par: erevistas
• Publié le: 01 janvier 2007
• Nombre de lectures: 76
• Langue: Español

Extrait

AUTOR IN VESTIGACIÓN
R ECIBIDO
13 de julio de 2006Juan Jesús Álvarez
A CEPTADOUniversidad de Alcalá
25 de abril de 2007
[e-mail]
P ÁGINAS
De la 51 a la 60
ISSN: 1885-365X
Una filosofía verdaderamente humanista
para una educación personalista: la
visión de Jacques Maritain
A truly humanist philosophy for a personalist
education: the vision of Jacques Maritain.
Este artículo profundiza en la filosofía de Maritain como respuesta a los retos planteados por la so-
ciedad actual y su problemática educativa. Se estructura en cuatro apartados: el primero presenta
una sencilla definición de humanismo que sitúa en un plano protagonista la problemática de la per-
sona humana y de su dignidad. Examina después la posición que Maritain adopta acerca de estas
cuestiones. Sobre esta base se sustenta una idea de la educación concebida como “humanización”,
que atiende tanto a los fines personales del proceso educativo como a los fines sociales. Por último,
apunta los ejes sobre los que se ha de desarrollar una educación en clave personalista.
This article deepens in Maritain’s philosophy as an answer to the challenges raised by current society and its educative
problematic. It is structured in four sections: the first section presents a simple definition of humanism that puts the
human person’s problematic and its dignity in a major place. It later examines the position that Maritain adopts about
these questions .On this base the idea of education conceived as “humanization” is sustained, which takes care of the
personal aims of the educative process as well as the social aims. Finally, it aims at the core on which a key personalist
education has to be developed.
Palabras clave: Persona, dignidad, educación, sociedad, libertad, autoridad, bien común.
Key Words: , dignity, education, society, freedom, authority, common wellbeing
1. Humanismo y “humanismos”
Maritain ha definido el humanismo como un intento de “convertir al hombre en más verda-
deramente humano y manifestar su grandeza original haciéndole participar de todo lo que
puede enriquecerle en la naturaleza y en la historia” (Maritain, 1984a: 298). Ahora bien, lo
cierto es que no toda concepción que se presenta a sí misma como humanista contribuye
realmente al desarrollo pleno del ser humano. De hecho, hay “humanismos” defectuosos e
incompletos que acaban siendo destructivos para el propio hombre, “humanismos” reduc-
cionistas y desintegradores que desconocen el carácter trascendente de la persona y fijan
en el hombre, considerado desde un punto de vista puramente inmanentista, el centro y
medida de toda la realidad.
Revista Comunicación y Hombre · Número 3 · Año 200752 53IN VESTIGACIONES IN VESTIGACIONES
Según este original tomista, las formas bre representa para él lo más complejo y Afirmar el carácter personal del ser hu- obstante, en una situación desfavorable
más importantes de este “humanismo an- digno del orden material: “nada en el mun- mano, y los rasgos de totalidad e indepen- y un tanto ingrata en comparación con el
tropocéntrico” se han ido conformando en do es más precioso que un solo ser hu- dencia que esa condición conlleva, no sig- resto de las naturalezas espirituales. Es
una dialéctica histórico-filosófica que se mano” (Maritain, 1989a: 45). En efecto, en nifica, sin embargo, que la persona humana un ser personal, sí, pero –en cierto sentido
desarrolla a lo largo de la Edad moderna, el plano material sólo el hombre es capaz esté clausurada en su propia “suficiencia” también muy real- indigente y necesitado:
y en todos los casos el diagnóstico de abrazar su existencia, como su natu- ontológica: es un ser social y dia- “el hombre, dice Maritain, está muy lejos de
es similar: “lo que el humanis- raleza, de un modo absolutamente propio lógico. “Cuando los filósofos ser pura persona; la persona humana es la
mo clásico –ha dicho nues- e incomunicable desde un punto de vista dicen que la personalidad persona de un pobre individuo material, de
tro autor- ha buscado ontológico; en el orden natural, sólo él es implica incomunicabili- un animal que viene al mundo más pobre
con razón desde el final verdaderamente persona, “un centro de li- dad perfecta –precisa que todos los demás animales. Si bien la
“Lo que el de la Edad media, es bertad puesto frente a las cosas, al univer- nuestro autor- hablan persona como tal es un todo independiente
humanismo una rehabilitación de so, al mismo Dios” (Maritain, 1983: 679), de la existencia física: y lo que hay de más noble en la naturaleza, “El diálogo es
la criatura; el único “un ser que se posee a sí mismo por su in- mi naturaleza es mía, se halla en el grado más bajo de la perso-clásico ha
esencial a la
error, en mi opinión, teligencia y su voluntad” (Maritain, 1998b: mi sustancia es mía, nalidad (...): es persona indigente y llena de buscado es la
personalidad”proviene de que se ha 776-777), capaz de envolver el mundo en- mi existencia es mía, necesidades” (Maritain, 1990b: 206-207).
rehabilitación
buscado esta rehabili- tero por su conocimiento y de entregarse de tal modo que en el Hay, pues, en el ser humano, dos polos de
de la
tación en un aislamien- libremente a los otros por amor. acto de existir no pue- los que está pendiente y entre los que se
criatura” to, en una cerrazón de la En esa dimensión trascendente inheren- do comunicar con nada halla en permanente tensión: “uno mate-
criatura misma”. te a la persona humana es en donde radica ni con nadie. Pero si soy rial, que en realidad no atañe a la persona
Para Maritain, el verdadero de forma esencial la dignidad de nuestro persona, por el hecho de ser- verdadera, sino más bien a la sombra de la
humanismo, en cambio, el “huma- ser. Sobre ella se apoyan igualmente sus lo, exijo comunicar con los demás personalidad o a eso que en sentido estricto
nismo integral”, “estará fundado sobre una derechos fundamentales, que son dere- y con los otros en el orden de la inteligen- del término llamamos individualidad; y otro
rehabilitación de la criatura tomada en su chos personales y, en la medida en que to- cia y del amor. El diálogo es esencial a la polo espiritual que concierne a la verdadera
integridad, es decir, abierta al mundo de lo dos los hombres tenemos idéntica natura- personalidad, y ha de ser un diálogo en el personalidad. El polo material es el indivi-
divino”. Se trataría, nos dice, de descubrir leza, derechos humanos. También en esa que yo me dé verdaderamente y en el que duo y el espiritual, en cambio, la persona,
“un sentido más profundo y más pleno de dignidad, aunque de forma derivada, se sea verdaderamente recibido...” (Maritain, fuente de libertad y de bondad” (Maritain,
la dignidad de la persona humana”, o dicho sustentan sus derechos civiles y sociales. 1990b: 191-193). 1990b: 186-187).
de otro modo, de reestructurar “nuestras Y como no hay derechos sin sus correlati- De ahí que la sociedad (en el sentido Individualidad y personalidad son los
concepciones acerca de la naturaleza hu- vos e ineludibles deberes, es asimismo la más amplio del término e incluyendo todos dos aspectos metafísicos del ser humano
mana para que integre en la vida propia de naturaleza de un ser dotado de inteligencia sus grados y formas) se constituya como que caracterizan su fisonomía ontológica
la inteligencia y de la razón el respeto por y libertad para autodeterminarse algo solicitado por la naturaleza humana propia. Maritain ha intentado precisar esta
el misterio integral del ser humano, junto la que sustenta la primera no sólo por razón de sus necesidades sino distinción que tantos ríos de tinta ha provo-
con el respeto simultáneo por las cosas de ley humana, que los an- también de sus aspiraciones: el hombre es, cado: “Notemos bien que no se trata de dos
la conciencia y de la fe” (Maritain, 1984b: tiguos llamaban “ley como ya dijera Aristóteles, un animal políti- cosas separadas. No hay en mí una rea-
810). no escrita” y que el co, pero lo es por su peculiar condición per- lidad que se llame mi persona y otra rea-Es la
Lo que eso supone, en definitiva, es que pensamiento cris- sonal: la sociedad política, la más perfecta lidad que se llama mi individuo. El mismo naturaleza y
la piedra de toque de todo humanismo se tiano denomina ley de las sociedades temporales, “es una so- ser, todo entero, es individuo en un sentido la libertad la
encuentra en la concepción que tiene de la natural. En reali- ciedad de personas humanas, es decir,... y persona en otro (...) La individualidad y
que sustenta
persona humana y en el fundamento sobre dad, “no es otra es un todo cuyas partes son también todos, la personalidad son dos líneas metafísicas
la primera ley el que se asienta firmemente su dignidad. cosa, -dirá Mari- es un organismo hecho de libertades y no que se cruzan en la unidad de cada hom-
humanaNo puede extrañar, así, que, para el filósofo tain-, que un orden de simples células vegetativas... Tiene un bre. Parte una de l