Análisis cultural del territorio a través del patrimonio etnológico. Tutela, gestión y desarrollo: el noroeste de La Ramajería (Salamanca)

San Vicente Vicente, Francisco Javier

Description

Colecciones : TD. HumanidadesDPHAA. Tesis del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología
Fecha de publicación : 2011
[ES] Tesis doctoral sobre el análisis cultural del noroeste de La Ramajería (Salamanca) a través del patrimonio etnológico.[EN] Dissertation on the cultural analysis of Northwest Ramajería (Salamanca) by ethnographic heritage.

Sujets

• Sociologie, société et politique

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• Publié par: Salamanca
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• Langue: Español
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Extrait

UNIVERSIDAD DE SALAMANCA
FACULTAD DE GEOGRAFÍA E HISTORIA
DEPARTAMENTO DE PREHISTORIA, HISTORIA ANTIGUA Y
ARQUEOLOGÍA











ANÁLISIS CULTURAL DEL TERRITORIO A TRAVÉS DEL
PATRIMONIO ETNOLÓGICO. TUTELA, GESTIÓN Y
DESARROLLO: EL NOROESTE DE LA RAMAJERIA
(SALAMANCA)

Fco. Javier San Vicente Vicente

Junio, 2011





A la que siempre fue, es y será mi casa.
A mis padres y hermano
A ti Tere.



AGRADECIMIENTOS

El desarrollo de cualquier Tesis arrastra consigo la participación directa e indirecta de
personas e instituciones que han ayudado a conformar el trabajo de investigación, en este
caso no podía ser menos. El factor humano sin lugar a dudas ha sido el más determinante
a la hora de su desarrollo.
El comienzo de esta investigación está ligado a mi niñez, hijo de una emigrante
salmantina pasaba los veranos y vacaciones en el “pueblo” al igual que tantos por aquella
época. A través del cariño familiar me introduje, gracias a mis abuelos y mis tíos; en un
mundo distinto al que estaba acostumbrado un niño de ciudad de esa edad, donde tocar a
los animales y convivir con ellos era pura rutina, donde cambiabas los libros por aprender
a ayudar a parir un ternero o una oveja.
Según fui desarrollándome me di cuenta que había tenido la suerte de crecer en gran
parte entre dos mundos de un mismo plano, me iba formando personalmente en dos
realidades que a partir de entonces siempre me acompañarían. La desarticulación del
mundo agrario tradicional y su transformación avanzaba al mismo tiempo que el suceder
de mis años.
Por tanto les agradezco a mis abuelos, Leandro y Florinda, y a mis tíos Evencio y
Tina el cariño y la familiaridad con la que me dieron a conocer el lado más amable de su
mundo, siempre con una sonrisa, mil explicaciones y ni un reproche.
De una forma más cercana y entrando ya en el mundo académico agradecer la
ayuda inconmensurable de mi tutora la Dra. Mª Carmen Sevillano, que con su ejemplo me
ha hecho ver cuán importante por encima de los conocimientos es la paciencia, el tesón y
la constancia para poder llegar a concluir satisfactoriamente cualquier investigación. Sus
conocimientos solo son superados por una humanidad que destila siempre en frases de
ánimo, empatía y preocupación por sus alumnos y en mi caso con palabras de aliento y en
la confianza que siempre ha tenido aún con mis prolongadas ausencias por motivos
laborales, en que llegaría a terminar de realizar esta Tesis. Su cariño y preocupación en los
momentos más duros nunca podré agradecérselo lo suficiente. El hueco que deja en esta
Facultad de Salamanca, ahora que se retira de la docencia, será imposible de llenar, su
ejemplo y candor haciendo fácil lo difícil y enseñando más que con lo que sabe, con lo que
es: motivo de ejemplo, respeto y admiración. Debo de agradecer en este apartado a la Dra.
Paola Ramundo que primero desde España y después desde su propia patria en Argentina
ha seguido de cerca esta investigación, aconsejándome en materia de antropología y aportándome pautas metodológicas en los comienzos de la misma. Sus consejos, afecto y
paciencia han hecho posible gran parte de la justificación teórica de esta Tesis, al igual que
el buen hacer de la Dra. Elisa González Moro-Zincke en cuanto al contexto geográfico.
Parte esencial para la realización del trabajo de campo ha sido la ayuda prestada a
través de los compañeros y amigos de los pueblos donde se ha localizado este estudio, sin
su intermediación y presentación en los ambientes de la localidad el trabajo hubiera sido
más complejo. David de Campo de Ledesma; Laura y Dani de Villaseco; toda la gente
joven de Monleras: Alberto, Elena, Gino, Nacho, Gonzalo…; de Sardón no puedo dejar
de nombrar a Ana, Toño, Javi Luengo, Jose J, Nacho y Paulino. De Almendra a su
“alguacil” y Juan uno de los últimos pastores que conoce al dedillo las riberas de Trabanca
y Almendra y su arquitectura. De Trabanca no puedo dejar de nombrar a Aniano y su
familia y del El Manzano a Perfecto con sus enseñanzas sobre la construcción tradicional
de la zona. Dejo de nombrar a muchísimas personas que en mayor o menor medida
estuvieron presentes y que es imposible condensar en estas pocas líneas, así como a los
propios entrevistados que directamente me brindaron con sus conversaciones un
conocimiento más integral de lo que envuelve al desarrollo social y cultural de estas
poblaciones.
En cuanto al apartado y valoración de la legislación que he llevado a cabo, esta
ligado a mi apartado profesional y por tanto a un grupo amplio de compañeros que me han
ayudado aclarándome conceptos, exponiéndome sus propias experiencias, o simplemente
con su ejemplo y con su conocimiento de los pros y contras de la gestión del patrimonio
cultural en el sector privado a nivel nacional. Muchos han sido con los que he trabajado y
colaborado en los último 10 años, mientras se iba dando forma a esta investigación y que
me han ido ayudando a ir conociendo los entresijos de este mundo del que nunca se acaba
de aprender, a todos ellos les doy las gracias. De Salamanca a Cristina Alario por
demostrarme día a día cómo el trabajo científico serio y riguroso puede ser una máxima en
el sector privado, a Carlos Macarro que con su ejemplo en la administración pública de
cultura demuestra la validez de su personal cualificado. A Ester y su marido en Navarra;
Mario, Cristóbal, Miguel Ángel en Murcia; Manuel y Alberto en Cádiz y en especial al
grupo de compañeros de Valladolid por las largas noches de discusiones y conversación
sobre las problemáticas del patrimonio y su gestión, por su apoyo al final del proyecto y
sus ánimos: Fran, Olivia, Rodri, Ruben, Vero y Javi.
Nunca en el aspecto personal agradeceré lo suficiente a los amigos repartidos por
todos los rincones de España que sin ser tener una relación específica con el tema han sabido valorar el esfuerzo que se ha realizado en la creación de esta Tesis y me han
animado y escuchado en el transcurso de la misma. En especial a Ángel que me ha
acompañado en los momentos más duros día a día y me enseñó los conocimientos básicos
que adquirido sobre los SIG, a Pili y sus correcciones gramaticales y filológicas, a Mikel y la
confianza y respeto que ha tenido por mi trabajo, a Paco y sus consejos con el AutoCad; a
Oscar, Naza, Gari, Eva, Amparo, Toro... simplemente por su complicidad.
He de agradecer por último a un conjunto no menos importante que también me ha
facilitado de alguna forma aspectos de la investigación. A los ayuntamientos de Sardón,
Monleras, Villaseco, Manzano y Almendra por las facilidades que me han puesto ante
cualquier requerimiento y su interés por el proyecto. Al equipo humano de la biblioteca de
la Facultad de Geografía e Historia por las facilidades y el trato que me han dispensado
siempre. Alicia Ventanas por ayudarme a resolver todos los problemas de impresión más
allá de lo que supone su propio trabajo.
Por último a mis padres y mi hermano por saber inculcarme el esfuerzo como
valor propio, su confianza en mí, su paciencia y su aliento. A mi novia y compañera Tere
por entender mis largas ausencias mientras realizaba esta investigación, su ilusión
compartida por este proyecto, sus consejos de AutoCad y su experiencia en el campo de la
gestión del Patrimonio Cultural.

Gracias a todos.





















“Ver forma y funciones de la de la vida humana sin lirismo de un
lado, sin esquematismo de otro, es necesario si el hombre quiere
alcanzar un nivel espiritual superior desde todos los puntos de
vista. Allí donde empieza la lírica y el esquema comienza también
la barbarie y la incomprensión”

(Caro Baroja, J. 1981: 458-459).