El pensamiento español: 1939-1979: La palabra y el eco
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El pensamiento español: 1939-1979: La palabra y el eco

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Colecciones : Tiempo de historia. Año VI, n.62
Fecha de publicación : 1-ene-1980

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El pensamiento español: 1939-1979
La palabra y el eco
Joan Castella-Gassol
STA inevitable aventura que es la antigua manía de pensar, resur­
ge, queridos hermanos, de las cenizas calcinadas, y es inextin­E
guible. No tiene fronteras de espacio ni de tiempo, pero este as­
pecto que nos ocupa aquí, la revisión del pensamiento español, en
España, desde 1939 hasta nuestros días, requiere un breve acuerdo
terminológico previo; que entendamos por España ese proyecto de repú­
blica de pueblos libres e independientes relacionados entre sí por frater­
nos lazos de vecindad y de cooperación, que desde siglos pugna por ser, y
que no fue, pero que está ahí como proyecto y como ámbito geográfico en
el que nos movemos.
l"'iiI L que se me haya enco­ culpa mi in tervención en estos merodeadores de la frontera,
L!!! mendado este tema se aparentemente abstrusos arribistas y visionarios, moros
debe más a un azar editorial dominios no es sino el hecho y cristianos que componían
las mesnadas invasor;:t,s. que a mis conocimientos filo­ de que creo entender la filoso­
sóficos, y creo que lo que rus- fía en su acepción más prísti­ 1.0 que se proponían esas gen-
na: como amor al saber. al
pensamiento. Es sólo amando
al saber como podemos filoso­
far y es solamente esta prác­
tica la que me permite diri­
girme a ustedes.
1939 es una fecha aproxima­
da. Ya un poco antes, en diver­
sas roDas de la Penínsu la Ibé­
rica se había iniciado la más
larga catástrofe cultural co­
nocida desde que la Inquisi­
ción dejó de ejercer su censu­
ra. Desde que los ejércitos de
Franco hubieron ocupado
todo 10 que tenían que ocupar,
se vio claro que inmediata­
mente detrás de los espada­
chines venían los censores, y
eso a mucha distancia de los
Jo"Ort~ ,o ..... recaudadores de arbitrios,
126

tes en el orden del pensa­ «independizarles de ingeren­
miento quedó en seguida muy cias nórdicas, de liberalismos
claro .• ¿Cuál será la orienta­ rubios y falsos» y abogaba por
ción, el principio filosófico que seguir el cami.no de la Roma
ha de i nformar toda la política fascista, y sus clichés propa­
cultural?_, se preguntaba el gandísticos, La LatinJdad, El
ilustrisimo señor don Ro­ Imperio.
mualdo de Toledo, en Pam­ Las expresiones de los prime­
plona, a los pocos meses de la ros propagandistas del fas­
ocupación, y aclaraba: .No es
cismo italiano rezumaban
difícil adivinarlo. Nuestro in­
una voluntad irracionalista,
victo Caudillo ha dicho que común en el cam}X) de la lite­
España será católica en lo cul­ ratura y de la expresión artís­
tural, y nuestro Ministerio de tica de su tiempo, pero laexal­
Educación Nacional, reco­ tación sistemática de ese jrra­
giendo ese mismo sentido, ha donalismo y su intento de
escogido la Biblioteca de Me­ trasplante a la realidad cultu­o.org ....... Y ••
néndez y Pelayo, el gabi nete ral prefiguraban lo que enten­mica y }X)lítica de M. Herriota de trabajo del pensador cató­ dían por Cultura: la destruc­Madrid. (1). lico por excelencia, para desde ción de la Razón y, por su~ E. Giménez Caballero, que se allí no solamente destruir la puesto, de los razonadores. había encaprichado de Prezo­Junta de Ampliación de Estu­
Al estudiar los textos fascistas l in i, Ardengo Soffic i, D' An­dios, sino marcar, con la crea­
nunzio y Marinetti, fue el va­ de aquellos años anteriores a ción de un nuevo centro de
ledor de la ida de este último a Hitler, Herbert Schneider orientación y de alta cuJtura,
concluía que en las universi­Madrid en J 928, que encontró toda la base que en orden a la
un eco difuso. En la Revista de dades europeas de los veinte, política cultural ha de presi­
Occidente, que dirigía José tanto el intelectualismo posi­dir a la Nueva España_.
tivista como el idealista se ha­Ortega y Gasset, recibieron Romualdo de Toledo. Jefe del
cortésmente al visitante ita­ llaban desprestigiados: en Servicio Nacional de Primera
liano, pero se mostraron rea­ ambos casos se presuponía la Enseñanza, había ¡legado
cios a aceptar nada que oliese existencia de unas leyes histó­aquella mañana de junio del
a fascismo, como olía Mari­ ricas o sociales a través de las 1938 a Pamplona, acompa­
netti. En la Revista de Occi­ cuales se pretendía ver y ex­ñado del teniente coronel Vi­
dente seguían los pasos de la plicar todos los hechos histó­degain, para informar a los
filosofía germana, y E. Gimé­ ricos. Los sistemas filosóficos maestros depurados acerca de
nez Caballero se empeñaba en aparecían como fines en sí cuál sería el nuevo saber de la
mismos. Gracias a ellos, apa­Nueva España. (/) Antonio Tova,: prologo a &paa.
rentemente, todo podía ser ante Fnnda, tú H. JuulSchk4 Editora Ciertamente, no engañaban a
NaciOf1aL Madrid, /940, pdgs. 5u y XI /. explicado, nada previsto (2). nadie y todos sus propósitos
Contra ese intelectualismo ya los habían anunciado años
que venía a ser una combina­atrás. Durante la dictadura
ción de positivismo francés, del general Primo de Rivera a
kantismo alemán y escolasti­mediados y fines de los añ~s
cis mo ecles iástico para uso veinte, escritores como Ortega
parroquial, se rebeló, entre y Gasset, Eugenio Montes, Ra­
otros, Giovani Gentile, cuyos fael Sánchez-Mazas, Ernesto
escritos contribuirían a d~o­Giménez Caballero y algunos
~r el fascismo italiano, nece­otros, habían viajado por Ita­
Sitado de una cosmética cul­lia ya]Xlrtado impresiones de
tural para justificar su acción la naciente Italia fascista. De
terrorista. Y así escribió: esa década y de la que le siguió
diría Antonio Tovar: .El fas­ . Il fascista ... inlende la filo­
cismo seguía fascinando a im­ sofia come filosofia della pras­
}X)rtantes minorias; y había si. La sua cioe non e una filo­
que ser demasiado cretino sofia che si pensa, ma che si
~. si no, masón- para tener
(2) Herbert Schneider: "'-Id. the fa. alguna ilusión puesta en los
dllt •• te,New Yorlc.Qx{ord UP., 1929, viajes de colonización econó- pdg. 234.
127

fa. (3). (El fascista_o entiende tima al Que las piensa. sino al era densa y sus representan­
la filosofía como filosofía de la tes, bien que pertenecientes a que las quiere con resolución;
práctica. La suya no es una fi­ se desestima la inteligencia, se ámbitos sociales restringidos,
losofía que se piensa, sino que numerosos. Esta densidad prefiere la voluntad: al inte­
se hace). cultural no era privativa de la lectualismo sucede el vol un­
Olvidó Gentile explicar qué Universidad, como lo demues­tarismo.¡La Voluntad! Esta es
iban a hacer con esa filosofía la nueva diosa desde 1900 ... » tra la existencia en Madrid de
del no-pensar. Hacer es hacer la Institución Libre de Ense­(4).
algo. Pero es inútil recordar ñanza y en Cataluña la red de Si por «gente» entendemos a
esa pequeña omisión. Los eu­ escuelas progresivas ampara­las clases trabajadoras, a las
ropeos ya sabemos desde la das por la Generalitat, sin en­clases medias, a los intelec­
segunda guerra mundial qué trar en el campo de la literatu­tuales y no sólo al restringido
hizo la filosofía fascista. y los ra, las artes y la ciencia. Creo grupo de personas distingui­
europeos de la Península Ibé­ que la densidad de esta cul­das que iban a escuchar las
rica, incluidos por supuesto tura se trasluceen un pequeño conferencias de Ortega, hay
nuestros hermanos portugue­ dato: en 1941 se encontraban que convenir que en ]a gente
ses, tuvimos el triste honor de sólo en México, exiliados, 100 animaba la voluntad concreta
ser pioneros en ese conoci­ catedráticos, 225 médicos, 60 de cambiar el rumbo de la vi-
miento y de haber vivido con químicos y un considerable
él más tiempo que los otros número que no he llegado a
pueblos continentales. contabilizar de matemáticos,
Pero las expresiones de Gen­ escritores, músicos, pintores,
tile no pasaban de momento biólogos y filósofos que se ha­
bían visto obligados a huir de de una postura intelectual
España. más, y, en algunos aspectos,
De modo que en 1939, y esto ya nada original. Paul Nizan,
lo saben ustedes muy bien, desde Franc

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