Meditaciones, Tomo III

Marino Ph.D. Restrepo

Description

Este es el tercer tomo de una experiencia que no termina si la vemos desde el vientre de lo que aconteció en lo espiritual, pues cada instante de mi experiencia tras las rejas podría llamarlo como vivir caminando sobre el techo del infierno contemplando la experiencia de la salvación al otro lado de una puerta que, cerrada con cadenas y candados, me desafiaba a concebirla abierta un día invitándome a vivir la plenitud de una verdadera libertad.

Para el lector que no haya leído los dos primeros tomos le comparto que esta experiencia a que me refiero, aconteció tras las rejas en varios centros carcelarios del sur de California, Estados Unidos.

Todo lo que va a leer en este libro hace parte de una vida sobrenatural en medio de las circunstancias más naturales y sobretodo más absurdas.

El contenido de este libro hace parte de lo que la Iglesia llama una revelación privada, que no puede en ningún momento insinuarle al lector que sea un depósito de la fe o una verdad sobre la cual deba vivir por encima de las enseñanzas de la Iglesia.

Sujets

• Religion
• Christianisme
• Philosophie et théologie
• Catholic
• Christianity

Informations

• Publié par: eBookIt.com
• Date de parution: 21 février 2013
• Nombre de lectures: 1
• EAN13: 9781456604332
• Langue: Español

Extrait

MEDITACIONES
 
Tomo III
 
 
Marino Restrepo
 


© 2011 Marino Restrepo Hernández
 
 
Carátula y diagramación: Patricia Rodríguez
 
© Derechos reservados
Misión Católica “Peregrinos del amor”.
 
 
Textos Bíblicos tomados de la Biblia de Jerusalén, Edición Española Desclée de Brouwer, 1976, Bilbao.
 
 
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ISBN-13: 978-1-4566-0433-2
 
 
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Bogotá, D.C. Colombia
 
PROLOGO
Este es un documento sobre la experiencia de la Misericordia de Dios en la vida de Marino Restrepo a quien he conocido personalmente y con quien he compartido ampliamente diferentes refexiones de su experiencia mística con Dios.
 
Marino goza de una estricta dirección espiritual frmemente alineada con las enseñanzas de la Iglesia Católica.
 
Considero que las refexiones publicadas en este libro, son materia valiosa espiritual, que defnitivamente contribuyen al enriquecimiento de la fe cristiana y que no presentan ningún rasgo que contradiga las ense-
ñanzas de la doctrina de la Iglesia Católica.
 
Siendo este libro el producto de una revelación privada recomiendo siempre al lector recordar que estas revelaciones se deben tomar, no como cuerpo de materia teologal de la doctrina de la Iglesia, sino como expresiones del infnito lenguaje de Dios por medio de su Santo Espíritu, quien escoge a quien bien decide, sin ninguna discriminación. Las recomiendo como medio de profundización de la fe en Cristo resucitado.
 
He disfrutado de su lectura y he encontrado riqueza en ellas para introducirlas a todas las almas que buscan a Dios con sed de su Amor y un corazón sincero y contrito.
 
1 de diciembre de 2005
+ Monseñor Román Danylak
Obispo titular de Niza
 
INTRODUCCION
Este es el tercer tomo de una experiencia que no termina si la vemos desde el vientre de lo que aconteció en lo espiritual, pues cada instante de mi experiencia tras las rejas podría llamarlo como un vivir caminando sobre el techo del inferno contemplando la esperanza de la salvación al otro lado de una puerta que, cerrada con cadenas y candados, me desafaba a concebirla abierta un día invitándome a vivir la plenitud de una verdadera libertad.
 
Para el lector que no haya leído los dos primeros tomos le comparto que esta experiencia a que me refero, aconteció tras las rejas en varios centros carcelarios del sur de California, Estados Unidos. Como la vida interior de estos escritos esta sumergida en una experiencia mística, prácticamente permanente durante el tiempo de encarcelación, todo lo que va a leer es parte de una vida sobrenatural vivida en medio de las circunstancias más naturales y sobre todo más absurdas. Para traducir en un lenguaje básico, elemental, esa experiencia que llamo mística se refere a un encuentro con Dios tan intimo que puedo llegar a compartirlo abiertamente por medio de estos libros y obviamente que como un Católico que busca vivir su fe en obediencia con la Iglesia, todo esto lo comparto después de haber recibido la debida dirección espiritual y al mismo tiempo después de que estos escritos hayan sido revisados minuciosamente por una dirección teológica de la misma Iglesia Católica por medio de mi padre espiritual.
 
El contenido de estos escritos es lo que la Iglesia llama una revelación privada, que no puede en ningún momento insinuarle al lector que sea un depósito de fe o una verdad sobre la cual deba vivir por encima de las enseñanzas de la Iglesia.
 
El Espíritu Santo continua y continuara hablando a través del tiempo por intermedio de nuestra humanidad que a pesar de sus limitaciones y miseria, Dios al haberla creado, le dio la gracia de ser instrumento de su lenguaje, de su simbología, de su pedagogía, de su presencia entre nosotros en una forma orgánica, tangible, visible, a pesar de hablarnos en un idioma que trasciende lo natural.
 
El lenguaje de esta experiencia tampoco pretende nada más que comunicar lo acontecido para ofrecerlo como testimonio de vida, como herramienta para aquellos que buscan adentrarse más en el océano misterioso de Dios.
 
No es muy sencillo el testifcar que durante mi experiencia carcelaria viví una vida sobrenatural de tal nivel, que tuve dialogo interior o locuciones con numerosos Santos, Ángeles, la Santísima Virgen Maria y el Señor Jesús quien en algunas ocasiones se me manifestaba como Niño, otras como adulto y otras simplemente como una voz que en Su Eterna Presencia se me hacia asequible por medio de la gracia y me consolaba, educaba, moldeaba y me enseñaba que era un Dios amigo, un Dios verdadero, un Dios presente, un Dios que perdona y ama sin fn, un Dios que es Misericordia y Justicia perfecta a la vez.
 
Cuando yo mismo leo los apartes de toda esta realidad tan encumbrada de una vida natural, siento la brisa fresca que corría por dentro de mí cuando escribía todo esto en las celdas de las cárceles donde estuve. Es como si al leerlas me adentrara en esa dimensión indescriptible donde el Cielo me encontraba y me hablaba, donde hasta el Purgatorio mismo se me manifestaba y en muy pocas ocasiones los mismos enemigos del alma me hablaban y a veces me amenazaban sin mucho éxito.
 
No podría encontrar explicación a todo esto: Por qué yo? El menos digno e indicado para vivirlo? La respuesta está en el mismo misterio de Dios que hace lo que quiere, cuando y con quien quiere. Aunque esto suene radical y para muchos hasta cruel, es un refejo de lo que encontré en un dialogo entre Moisés y Dios, cuando el profeta aterrado de la dureza de Corazón del Faraón, le pregunta al Señor por qué el Faraón no cambiaba después de todos los prodigios que El había hecho a través de su pobre humanidad y El le respondió simplemente: “ Yo endurezco el corazón a quien quiera y ablando el corazón a quien quiera” Con esta respuesta queda para mi claramente contestada toda pregunta que pueda tener sobre por qué vivo lo que vivo con el mundo espiritual.
 
Después de vivir una conversión de varios años ya y de haberme dedicado a la vida misionera, comencé a recibir del Señor mucha mas información en la que me mostraba cómo yo había nacido con toda esta ventana abierta al mundo sobrenatural, al estado de la invisibilidad y por tenerlo de nacimiento lo viví como si fuera natural. No fue hasta que El Señor se me apareció la primera vez que fue como el haber nacido otra vez que toda esta realidad mística, espiritual que estaba infusa en mi desde mi nacimiento, no se manifestó y se activó en plenitud como lo esta ahora.
 
Hoy vivo en paz con esto y al mismo tiempo veo el servicio que tiene y además, la responsabilidad que tengo con la Iglesia y con toda la humanidad de compartir este don haciendo de el una bendición para todo el que tiene la oportunidad de encontrarlo, o mejor dicho para todo el que el Señor ha escogido para que lo encuentre, pues mi experiencia de Dios me dicta que El tiene un plan y todo lo que se recibe para la edifcación de nuestra fe, para el crecimiento espiritual, proviene solamente de Su Divina Voluntad.
 
Muchas fueron las experiencias vividas tras las rejas tanto la experiencia simple en lo humano, como la experiencia compleja en lo sobrenatural. He enumerado varias de ellas en los dos primeros tomos en los que compartí las conversiones de varios de los presos, que en su mayoría fueron casos de personas que no conocían a Dios, que nunca se les había hablado de Dios y que nunca en otros casos, habían querido escuchar o saber de Dios.
 
Estando en la cárcel de detención federal en el centro de Los Ángeles, que es un edifcio sofsticadamente construido con la máxima seguridad, por albergar allí presos de todos los niveles de crímenes en contra de la nación, y entre ellos los acusados de terrorismo, crimen que estaba o estará tratado como el crimen numero uno, la prioridad de seguridad mas alta, allí viví una serie de experiencias de las cuales narré unas pocas en los tomos anteriores.
 
Entre ellas podría nombrar el siguiente evento:
 
Eran las cuatro de la mañana de un martes y mi celda se abrió para avisarme que me preparara porque saldría de traslado en media hora. Esta es una practica común de seguridad, que al preso que trasladan nunca le avisan desde la noche anterior porque tienen tiempo de avisar a su gente y pueden preparar una emboscada para rescatarlo de las manos de los guardias que lo llevan. Yo pensé que me llevarían a otra cárcel en otra ciudad, pues eso lo habían hecho con frecuencia conmigo, puesto que yo estaba bajo el estatuto de seguridad de terrorismo, o sea, era un preso de máxima seguridad.
 
Después de vivir todo el procedimiento carcelario pertinente a un traslado, me llevaron al bus que me llevaría con muchos otros presos a las salas de la Corte. Desde las celdas de la Corte Federal los marshalls (guardianes) distribuyen durante el día a los presos de traslado y los demás son aquellos que se quedan esperando sus audiencias con jueces y muchas otras diligencias judiciales. Los presos que están allí para ser trasladados, son reunidos en una celda especial separada de las otras. Normalmente los traslados se hacen durante el curso de las horas de la mañana. Durante cinco horas esa mañana, pude ver cómo diferentes agentes carcelarios de diferentes condados y cárceles federales de otras ciudades iban y venían llevando y trayendo presos, pero yo continuaba allí, y al medio día era el único que quedaba de los que habíamos llegado en la mañana para traslado. Me encontraba con presos que habían llegado para ser llevados a la cárcel federal de donde yo venia,