Hot cocina: Los afrodisiacos
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Description

Canela, mostaza, pimienta, cúrcuma, romero, vainilla... Son plantas y especias que seguramente utiliza con frecuencia en sus recetas, pero, ¿conoce ya sus propiedades afrodisiacas? En esta obra, la autora nos describe las propiedades de estas plantas, nos explica cómo prepararlas (elixir, decocción, infusión...) y nos propone recetas muy sencillas a base de afrodisiacos naturales para embriagar nuestros sentidos y despertar nuestro apetito sexual.

Sujets

Informations

Publié par
Date de parution 21 janvier 2013
Nombre de lectures 0
EAN13 9788431555320
Langue Español

Informations légales : prix de location à la page 0,0094€. Cette information est donnée uniquement à titre indicatif conformément à la législation en vigueur.

Extrait

Hot cocina
E. Tomasini

Hot cocina
Los afrodisiacos
A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas especí fi cos a menudo únicos de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. DE VECCHI EDICIONES, S. A.


Traducción de Gustau Raluy.

Fotografías del interior: © Natalia Hudyma, Konstantin Kalishko, Lana, Taiga, Kirsty Pargeter, Tetastock, Dimitar Marinov, Alexander Potapov, Forewer, Roman Pekan, Vorobyev Kirill, Isis Ixworth/Fotolia.com.

Diseño gráfico de la cubierta: © YES.

Fotografía de la cubierta: © Chistopher Robbins/Getty Images.


© De Vecchi Ediciones, S. A. 2012
Avda. Diagonal 519 08029 Barcelona
Depósito Legal: B. 19.443-2012
ISBN: 978-84-315-5532-0

Editorial De Vecchi, S. A. de C. V.
Nogal, 16 Col. Sta. María Ribera
06400 Delegación Cuauhtémoc
México


Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o trasmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética o cualquier almacenamiento de información y sistema de recuperación, sin permiso escrito de DE VECCHI EDICIONES.

¿Habéis dicho «afrodisiacos»?



No podemos referirnos a las sustancias «afrodisiacas» sin citar a la diosa Afrodita, la más bella de las divinidades helénicas, que según la mitología griega nació de la espuma del mar. Afrodita es la reina de los corazones humanos, domina el amor, la voluptuosidad y las fuerzas generadoras del mundo.
Todos los seres humanos, sean de la raza que sean, han experimentado el «transporte» del contacto amoroso. El sexo es la esencia más íntima del ser humano: se trata de una fuerza exaltadora de la naturaleza y un elemento indispensable para la vida. Para estar en armonía con la naturaleza, el acto amoroso debe elevarse de la simple función biológica a los niveles superiores de la espiritualidad.


La búsqueda del placer absoluto

En los textos sagrados de las religiones orientales, sobre todo en los de la antigua India, aparecen principios doctrinales filosóficos que consideran que una existencia dedicada a los placeres legítimos del cuerpo constituye la base de la cultura humana. Y esto es muy cierto, pues el placer forma parte de la vida.
Las divinidades más adoradas por el pueblo indio, Shiva y Krishna, practicaban, según los textos sagrados, rituales eróticos que transformaban el acto sexual en un sacrificio divino.
La unión del hombre y la mujer estaba considerada una transmutación de la dualidad en la unidad.
La búsqueda de una expresión amorosa, en la forma que sea, supone una evasión de la realidad. El amor sobrepasa los límites de la conciencia habitual y alcanza la unión suprema en la que lo humano y lo divino se funden en una única entidad.
Gracias a la sexualidad se crea la existencia. La humanidad tiene su origen en una relación de amor y placer. La madre naturaleza decidió, no sin una cierta malicia, que la especie se perpetuara a través del sexo.
Para glorificar la sacralidad del acto de la procreación, delante de los templos de varias ciudades y pueblos de la India y de Sri Lanka se pueden contemplar unos gigantescos monumentos que representan el lingam («pene») introducido en el yoni («vagina»), emblemas del primer principio de la humanidad.
Destacados filósofos, poetas y artistas, en sus obras literarias y figurativas, nos han mostrado las más exaltadas imágenes afrodisiacas del amor.
Las escenas eróticas esculpidas en las paredes de las grutas de Ellora y de Elephanta, en la India central, expresan la alegría de poseer un cuerpo y sentir cómo palpita.
En la literatura, citaremos uno de los libros más conocidos: el Kama Sutra , escrito en sánscrito por Vatsyayana, expresa la teoría que «el verdadero conocimiento es perfección». Y también la siguiente idea: «Los placeres del cuerpo son tan necesarios como los alimentos…».
El Kama Sutra es un código del amor donde se describen normas, experiencias y recetas para provocar los deseos sexuales. La apertura hacia un conocimiento más consciente de las distintas expresiones de la existencia nos debe inducir a buscar los medios para vivir y satisfacernos mejor.
Esta búsqueda no sólo nos ayuda a encaminarnos hacia unas inclinaciones sexuales innatas, sino que también trata sobre el mundo vegetal, el cual nos ayuda a conocer el potencial de la sexualidad.


Una naturaleza tan generosa…

Al hablar de los afrodisiacos vegetales naturales, y en concreto de las plantas que tienen esta propiedad, estamos tratando un elemento de la naturaleza en el que se pueden encontrar los medios para desarrollar, aumentar y realizar los momentos de liberación de las energías sexuales reprimidas.
El uso de plantas resulta interesante no sólo por la eficacia de las sustancias que contienen, sino también a causa de la analogía que existe entre la esencia humana y la vegetal. Algunos importantes biólogos y fisiólogos de la Antigüedad, como Plinio y Dioscórides, nos dan indicaciones sobre el tema en sus estudios sobre los procesos activos en el reino vegetal desde el punto de vista psicoquímico y en función de la in fl uencia que tienen sobre las personas.
La mayor parte de las plantas afrodisiacas crecen en lugares cálidos y soleados, bien por sus exigencias naturales, o bien porque unas condiciones climáticas particulares permiten su mejor desarrollo. Se encuentran en la India y otras zonas de Asia, en América Central y en las islas oceánicas. Gracias a este medio favorable, y más concretamente a las lluvias de la mañana y al sol del resto de la jornada, las plantas que crecen en estos países consiguen almacenar una gran cantidad de principios activos y emanar efluvios capaces de embriagar favorablemente al psiquismo y a los sentidos.

Las partes de las plantas utilizadas con una finalidad terapéutica son las hojas, las fl ores, los frutos, las semillas, la corteza del tallo y/o de las ramas, además de las raíces, siempre según el tipo de planta. La utilización de vegetales se inició en Oriente y representaba el mejor antídoto para vencer el agotamiento que las tórridas temperaturas causan en el organismo.
Los aromas acres y penetrantes tienen una acción erótica que los indígenas saben aprovechar; por esto aromatizan tanto la comida como la bebida con las plantas afrodisiacas que la naturaleza ofrece espontáneamente.
De todas las plantas afrodisiacas, hemos escogido las más interesantes y las más utilizadas.


Últimas confidencias

En Europa se pueden encontrar los ingredientes afrodisiacos secos, en forma de píldoras, polvos, tinturas, extractos, etc., en las herboristerías y las farmacias.
Hay que decir que el uso del producto fresco es, la mayor parte de las veces, una ventaja reservada a los habitantes de los tierras autóctonas de la planta, que permite al consumidor aprovechar la totalidad de los principios activos que ofrece el vegetal.
En el caso de los productos que se importan desecados, la leve pérdida de las propiedades de la planta se ve compensada por un periodo de conservación más largo. En estado seco, el aspecto de la parte de la planta utilizada debe ser lo más próximo posible al inicial, sobre todo en lo que concierne al color.

A modo de conclusión, consideramos bastante útil destacar la necesidad de utilizar los diferentes medios naturales que tenemos a nuestra disposición únicamente para mejorar las relaciones amorosas de un modo justo y adecuado a nuestras posibilidades .
Para que la acción sensibilizadora se manifieste, es necesario que haya una coincidencia entre la esencia vegetal elegida y nuestra situación existencial. Dicho de otro modo, si los impulsos sexuales no existen, por motivos psicológicos o por presiones de tipo afectivo, los remedios de las plantas afrodisiacas no proporcionarán ninguna clase de ayuda.

Los afrodisiacos, siempre presentes



Los filtros de amor siempre han contado con el favor de las diferentes poblaciones de todos los continentes. Egipcios, griegos, romanos e indios fueron los precursores de estos «paraísos artificiales», los objetivos anhelados por toda la humanidad.
Las metamorfosis , el Arte de amar y los Amores de Ovidio, así como la Historia natural de Plinio el Viejo dan recetas de filtros cuyos ingredientes han permanecido inmutables en la tradición erótica.
Los griegos preparaban los filtros de amor con una imaginación casi diabólica. Si eran de origen animal, los ingredientes utilizados eran la sangre y las secreciones vaginales de las mulas y las yeguas en celo, o bien las glándulas sexuales y los cerebros de mulos y caballos, todo ello mezclado con lenguas de pájaros, reptiles e insectos.
Como puede verse, estos filtros eran el resultado de una exasperación irracional, aunque mezclada con una pizca de intuición en cuanto al funcionamiento de las sustancias vitales y de los órganos de la reproducción.
Las fórmulas de los filtros de origen vegetal también eran fruto de una gran imaginación. Son significativos los elaborados por las poblaciones africanas y asiáticas que viven en lugares donde existe una vegetación lujuriosa.
Los chinos y los japoneses fueron los primeros en utilizar la raíz del ginseng como afrodisiaco.
A continuación se citan algunas de estas interesantes fórmulas de origen vegetal más empleadas, destinadas al uso externo o interno, a la ingestión o a la inyección.
Atracción por los olores

Perfumes y esencias
La relación entre los olores y el amor tiene una importancia fundamental. El perfume de las esencias se expande en el aire, penetra en los cuerpos mediante la respiración e invita a soñar. Los artesanos más destacados de la perfumería y los aceites aromáti

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