La Religión, ¿Freno o Motor de la Ciencia? (Religion: Obstacle or Impulse for Science?)

Jesús

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Resumen
Las religiones monoteístas han hecho históricamente posible la aparición de la ciencia al ver el mundo como creación de Dios al servicio del ser humano. En la actualidad deben oponerse a aquellos desarrollos de la tecnociencia que tienden a convertir a algunos seres humanos en simples instrumentos.
Abstract
Monotheism has historically encouraged science, in so far as it considers the world as a God’s creation at the service of human beings. Nowadays, monotheism finds itself opposing the developments of techno-science, which all too readily transforms humans into mere instruments.

Sujets

• Teísmo
• Cristianismo
• Tecnociencia
• Cientificismo
• Theism
• Christianism
• Technoscience

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• Publié le: 01 janvier 2008
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Extrait

LA RELIGIÓN,
¿FRENO O MOTOR DE LA CIENCIA?
RELIGION:
OBSTACLE OR IMPULSE FOR SCIENCE?
Jesús Ballesteros Llompart
Departamento de Filosofía del Derecho, Moral y Política
Universitat de València (España)
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Resumen
Las religiones monoteistas han hecho historicamente posible la aparicion de la
ciencia al ver el mundo como creacion de Dios al servicio del ser humano. En la
actualidad deben oponerse a aquellos desarrollos de la tecnociencia que tienden a
convertir a algunos seres humanos en simples instrumentos.
Palabras clave: teismo, cristianismo, tecnociencia, cientifi cismo.
Abstract
Monotheism has historically encouraged science, in so far as it considers the world
as a God’s creation at the service of human beings. Nowadays, monotheism fi nds
itself opposing the developments of techno-science, which all too readily transforms
humans into mere instruments.
Key words: Theism, christianism, scientifi cism.
Cuad. Bioét. XIX, XIX, XIX, 200820082008/3ª/3ª 479Jesús Ballesteros Llompart
1. Precisiones terminológicas a) La desacralización del mundo
En primer lugar, unas precisiones ter- Dios que es amor, ha creado el mundo
minológicas. Entiendo aquí por religión, de modo libérrimo. Dios y el mundo son
el teísmo, es decir la creencia común a realidades distintas. La naturaleza no es
judíos, cristianos y musulmanes, en un por tanto algo sagrado, sino algo contin-
Dios personal, cuya esencia es el amor gente, que podría no haber sido o haber
compasivo y misericordioso, que invi- sido de otra manera, y, que no ha sido
ta a los hombres a amarle sobre todas creado a su imagen. A diferencia de lo
las cosas, y amar al prójimo, como a si que ocurre en el panteísmo, en el que el
1mismo . mundo aparece revestido de un carácter
Por lo que se refi ere a la ciencia, dis- sagrado que impide su conocimiento y
2tingo entre la ciencia clásica o puramente más todavía su utilización .
especulativa, en la que se persigue el
conocimiento de la realidad, y la tecno- b) La dignidad especifi ca del ser hu-
ciencia, en la que la ciencia, dotada de mano
amplísima fi nanciación está planifi cada
para la producción y al servicio de intere- Dentro de la Creación, sólo el ser hu-
ses diversos, económicos, militares, etc. mano ha sido creado a imagen de Dios,
Por último entiendo por cientifi cis- en cuanto dotado de un alma espiritual
mo la reducción del conocer humano a y por tanto de razón y de libertad. Al ser
la ciencia, actitud que generalmente no humano le es lícito conocer el mundo y
se da entre los científi cos, sino entre los dominarlo, pero de modo prudente y
ideólogos aduladores de la ciencia. cuidadoso, no incontrolado y destruc-
Por ello trataré separadamente la rela- tivo, ya que «la razón de Dios manda
ción de las religiones con la ciencia, con la conservar el orden natural y prohibe
tecnociencia y con el cientifi cismo. que se perturbe». El reconocimiento de
esta ley natural es hoy más necesaria
2. El teísmo como motor de la ciencia que nunca para hacer posible el diálogo
de culturas, y es lo que falta en el Islam
Las religiones monoteístas, más que actual, a diferencia de lo que ocurría en
fomentar la ciencia, la han hecho posible. el mutazilismo medieval.
Ello se debe a las siguientes razones: Debido al hecho de haber sido creado,
el mundo es algo ordenado, que puede
ser conocido racionalmente.
1 Sobre ello remito a la encíclica de Benedicto 2 Sobre las coincidencias de los tres mono-
XVI, Deus caritas est, y el reciente documento de los teísmos en su visión de la ciencia, véase Artigas, M.
líderes musulmanes, Una palabra común a nosotros y Ciencia y religión. Conceptos fundamentales, EUNSA,
a vosotros. Pamplona, 2007, 348.
480 Cuad. Bioét. XIX, 2008/3ªLa religión, ¿freno o motor de la ciencia?
c) La distinción de ámbitos trar en confl icto con la religión, ya que
carece de riesgos, pues su fi nalidad es
El mensaje revelado hace referencia al el conocimiento, la tecnociencia que hoy
sentido, al por qué, del hombre y de la día tiende a ocupar al mayor número de
creación, no al modo concreto, al cómo científi cos, en cuanto ciencia hegemónica,
ésta se produjo, de lo que debe ocuparse puede presentar riesgos, y por eso las
la ciencia. Ello abre claramente el campo religiones están legitimadas para juzgar
de la cooperación fructífera entre la cien- si sus desarrollos son o no positivos. Estos
cia y la fe, en cuanto modos de conocer riesgos obedecen a dos causas:
totalmente diferenciados. El falso con-
fl icto entre la fe y la ciencia se ha debido a) su orientación inmediatamente prácti-
y se sigue debiendo al no respeto de esa ca, y no meramente especulativa.
diferencia, tanto desde el literalismo en
la interpretación de los textos sagrados, b) los intereses a los que quiere servir, que
propio del fundamentalismo protestante actúan como un condicionamiento impor-
norteamericano, como a la pretensión de tantísimo. En la tecnociencia, la búsqueda
la ciencia de convertirse en una cosmovi- del conocimiento queda subordinada a
sión total, como pretende el cientifi cismo objetivos políticos, empresariales o milita-
materialista de autores como Dawkins. res, y el conocimiento se convierte en em-
Pero estas posiciones deben verse como presa, capital y mercancía. Como afi rma
7obsoletas, como han mostrado entre otros, Javier Echeverría «la tecnociencia nace
en relación con la armonía entre la Crea- con la privatización del Complejo Militar
3ción y la evolución, John F. Haught , F. Industrial norteamericano, y del conjunto
4 5 6Ayala M. Artigas y N. López Moralla . de lo que se ha llamado la Big Science que
en los años 1940-65, había dado origen a
3. La ambivalencia de la tecnociencia atrocidades como la bomba atómica, y a
maravillas como la cibernética, y cuya fi -
Mientras que la ciencia especulativa, nanciación era pública. Esta privatización
como hemos dicho, no tiene por que en- hace que los valores más característicos
del capitalismo entren en el núcleo mismo
de la actividad científi co-tecnológica. El
3 En su libro Science and Religion. From Conflict
enriquecimiento rápido, por ejemplo, que to Conversation, Paulist Press. New York 1995, pp.
3s, y en su articulo «Darwin´s Gift to Theologie», tradicionalmente había sido ajeno a las
en Evolucionary and molecular biology. Scientific per- comunidades científi cas pasa a formar
spectives on divine action, Russell, R. J., Stoeger, W.
parte de los objetivos de las empresas R. Ayala, F. Libreria Editrice Vaticano, 1998.
tecnocientíficas. La capitalización en 4 Darwin y el diseño inteligente, Alianza, Ma-
drid, 2007. bolsa y la confi anza de los inversores se
5 Ciencia y religión. Conceptos fundamentales,
Pamplona, EUNSA, 2007, 77-90.
6 La dinámica de la evolución humana. Mas con 7 En su libro La Revolución Tecnocientífica,
menos, Pamplona, EUNSA, 2007. FCE., Madrid, 2003, 65.
Cuad. Bioét. XIX, XIX, XIX, 200820082008/3ª/3ª 481Jesús Ballesteros Llompart
convierten en valores dominantes para a la dignidad humana, como ya vio H.
10muchas empresas tecnocientífi cas». Arendt , y en sus manifestaciones más
A la vista de todos estos datos, la reli- recientes tiende a considerar superada la
gión debe ver a la tecnociencia como algo misma especie humana, que podría mejo-
ambivalente, positiva en ocasiones pero rarse apelando no sólo a la manipulación
no en otras. Ello levanta contra la religión genética, sino también a la combinación
en muchos ambientes de modo inmediato con la robótica, el mito del cyborg. Pero
la acusación de oponerse al progreso. Sin aún sin llegar a los estropicios que este
embargo conviene recordar que la idea de progresismo posthumanista, que cree en
progreso es una idea de origen cristiano el avance ilimitado de la tecnociencia,
igual que la de Modernidad, frente a la pudiera provocar (es signifi cativo que
creencia de los antigüedad precristiana algunos de sus representantes se deno-
en el eterno retorno. Lo que ocurre es minen Extropians) ya ha provocado pér-
que las religiones, muy especialmente el didas irreparables, debido a la aceptación
cristianismo, defi enden la idea de pro- acrítica del poder cada vez mas mortífero
greso como visión global, que incluye de las armas y a la destrucción del medio
el desarrollo moral del ser humano. Por ambiente con consecuencias que pueden
ello no ven el progreso tecnológico como no afectar a los microorganismos, que so-
algo lineal, irreversible, ne