El concepto del mal y del poder espiritual en el mundo maya-tseltal - article ; n°1 ; vol.66, pg 219-233
16 pages
Español

Découvre YouScribe en t'inscrivant gratuitement

Je m'inscris

El concepto del mal y del poder espiritual en el mundo maya-tseltal - article ; n°1 ; vol.66, pg 219-233

Découvre YouScribe en t'inscrivant gratuitement

Je m'inscris
Obtenez un accès à la bibliothèque pour le consulter en ligne
En savoir plus
16 pages
Español
Obtenez un accès à la bibliothèque pour le consulter en ligne
En savoir plus

Description

Journal de la Société des Américanistes - Année 1979 - Volume 66 - Numéro 1 - Pages 219-233
15 pages
Source : Persée ; Ministère de la jeunesse, de l’éducation nationale et de la recherche, Direction de l’enseignement supérieur, Sous-direction des bibliothèques et de la documentation.

Sujets

Informations

Publié par
Publié le 01 janvier 1979
Nombre de lectures 20
Langue Español
Poids de l'ouvrage 1 Mo

Extrait

Eugenio Maurer-Avalos
El concepto del mal y del poder espiritual en el mundo maya-
tseltal
In: Journal de la Société des Américanistes. Tome 66, 1979. pp. 219-233.
Citer ce document / Cite this document :
Maurer-Avalos Eugenio. El concepto del mal y del poder espiritual en el mundo maya-tseltal. In: Journal de la Société des
Américanistes. Tome 66, 1979. pp. 219-233.
doi : 10.3406/jsa.1979.2177
http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/jsa_0037-9174_1979_num_66_1_2177EL CONCEPTO
DEL MAL Y DEL PODER ESPIRITUAL
EN EL MUNDO MAYA-TSELTAL
por Eugenio MAURER-AVALOS
El fin de este articulo es el estudio del problema del mal en la sociedad maya-
tseltal 1 de nuestros dias. Résulta comprensible que los que obran mal reciban
el justo castigo de sus pecados ; pero, por que sufre el justo ? Cuáles son los
seres poderosos que le envian el mal, y por que razón ? Estudiaremos también
que consecuencias sociales tiene este problema.
Los Tseltales, junto con los tsotsiles, ťojolabales y ch'oles, constituyen las
cuatro culturas mayas principales del Estado de Chiapas situado en la parte
sureste de la República Mexičana. No se trata de indios en estado puro, como
antes de la conquista, puesto que hubo mestizaje biológico y cultural entre
ellos y los Espaňoles.
El estudio detallado de lo que es un indio resultaria demasiado extenso para
este trabajo : basténos, por tanto, exponer aqui las que parecen ser sus caracte-
risticas principales.
Ser indio, al menos en Chiapas, es pertenecer a una comunidad campesina
determinada, estructurada corporativamente, sobre todo mediante la jerarquia
civico-religiosa y los grupos de parentesco (Stavenhagen, 1970, 219 y 238).
La orientación de sus lazos personales, de sus actitudes y de su conducta, son
comunitarios, en contraposición con las de los Mexicanos no-indigenas, que son
más bien individualistas (cf. Pitt-Rivers, 1965, 44) 2.
Puesto que aqui también trataremos de los ladinos, digamos una palabra
acerca de ellos. A todo aquél que no pertenece a una cultura indigena, se llama,
1. Existen dos tipos de grafias para transcribir los termines indi gênas : uno respeta la
fonética o fonología del idioma, el otro tiene en cuenta la tradición escrita. El autor, con
forme con la grafia de los linguístas, ha preferido mantener tseltal ortografiado con ts, aunque
se escriba tzeltal según la tradición mexicana escrita.
2. Quien se interesa en un estudio más amplio de lo que es un indio, puede consulter a los
autores que acabamos de mencionar, y también, entre otros, a Caso (1953), Gamio (1946),
De la Fuente (1947 y 1965), Aguirre Beltrán (1970), Friedlander (1977), Iwanska (1963),
Maurer (1978). 220 SOCIÉTÉ DES AMÉRICANISTES
en Chiapas, ladino, cuya cultura es mexicana — occidental. Hay que notar a
este propósito que el indio que ha abandonado su cultura y su comunidad indi-
gena, para abrazar la forma de vida occidental, se convierte en un ladino.
La distinción, pues, entre « indio » y « ladino » es, sobre todo, cultural, aunque
hay otros factores que pueden influir, como la raza, la lengua (indigena), el
vestido ; el tipo de vida pobre y explotada, segun puede verse en los autores
mencionados en la nota.
AI hablar de los indios Tseltales, me refiero concretamente a Ios del poblado
de Takinwits (o Guaquitepec), situado en la parte norte del Estado de Chiapas,
donde realicé el trabajo de campo para mi tesis doctoral en antropologia social
de la « École des Hautes Études en Sciences Sociales ». Esa comunidad indi
gena présenta la venta j a de ser de las más tradicionales, рог el relativo aisla-
miento en que se le ha mantenido desde la conquista.
Para que se comprendan mejor los conceptos que analizaré en este articulo,
estableceré comparaciones ocasionales con otros poblados, Tseltales y Tsotsiles,
cuyas culturas son muy semej antes entre si.
El concepto del mal
Puesto que la cultura Tseltal actual es el resultado de una aculturación debida
al contacto con el mundo espaňol, parece conveniente estudiar el concepto del
mal y de su origen, y el del poder espiritual de donde proviene, no solamente
en la religion tradicional actual de los indígenas, sino también en el cristianismo
y en la Maya prehispánica.
Considerado desde el punto de vista cristiano, el mal consiste esencialmente
en la pérdida de Dios, causada por el pecado. La consecuencia de ello, especial-
mente en la teologia colonial, era el infierno. Los maies fisicos, como la enfer-
medad, las desgracias y la muerte, no se consideran como mal sumo, ya que
Dios puede servirse de ellos para que los nombres obtengan los verdaderos
bienes, cuya naturaleza es espiritual.
La causa radical del mal fue el pecado original de Adán y Eve, quienes per-
dieron, para ellos y sus descendentes, tanto la gracia de Dios, como los demás
bienes de que los había colmado.
En cambio para los Tseltales actuales como para los prehispánicos, los ver
daderos bienes y maies son la salud, la vida, y lo necesario para la conservación
de esta (Landa, 1959, 58) y se obtienen аса, en la tierra. Los males del más alla
y la gracia espiritual tienen роса importancia ; se le considéra simplemente
como la consecuencia logica de la felicidad о infelicidad en que se vivió en la
tierra.
Tal actitud es propia de este tipo de cultura, como lo háce notár Max Weber :
... su conducta, motivada рог factores religiosos o mágicos, esta orientada hacia
este mundo (y cita como ejemplo uno de los numerosísimos pasajes del Antiguo Tes-
tamento) :
Guarda sus leyes y mandamientos (de Dios)... a fin que tu y tus hijos gocen de fel
icidad y vida larga sobre la tierra (Deut., IV, 40). EL MAL Y EL PODER ESPIRITUAL 221
En la introducción a Job, en cuyo libro es donde se trata con mayor ampli
tud el problema del mal, leemos :
Según la tradición hebraica, cada uno debe ser tratado conforme a sus obras ; cómo
puede entonces sufrir el justo ?... Para Job (varón justo), es un escándalo que se le
nieguen (las retribuciones terrenas) en la actualidad, y busca en vano un sentido
a su prueba. Lucha desesperadamente para volver a encontrar a Dios, a quien persiste
en créer bueno...
Y cuando Dios interviene, sólo es para develar la trascendencia de su ser y de sus
designios y para reducir a Job al silencio. (Le demuestra que no es nada y que no
puede pretender conocer los planes divinos.)
Tal es la lección religiosa del libro : el nombre debe perseverar en la fe aun cuando
su espiritu no halle la paz {La Sainte Bible, 599-600).
Las numerosas explicaciones que la teologia cristiana ha tratado de dar al
problema del mal, coinciden con las del Libro de Job : se trata de un misterio,
cuya única solución es créer que Dios es infinitamente bueno y trascendente,
y que la limitada inteligencia del nombre no puede penetrar en los designios
divinos, los cuales pretenden siempre el bien del nombre, pero, con frecuencia,
рог caminos incomprensibles.
Los Tseltales « resuelven » el problema de manera muy distinta : si un hombre
es justo y sin embargo sufre, no son nunca Dios ni los Santos los que le envían
el castigo. Quienes le mandan el mal son otros seres llenos de envidia.
Hay diferentes clases de maies :
1. El mal legítimo o justo (enfermedad, desgracias y muerte) :
Son enviados por Dios y sus Santos a los nombres que pecan, sea contra la
comunidad de la tierra, sea contra la del cielo. También puede provenir de algu-
nos seres misteriosos, como la Santa Tierra, el Santo Cerro, cuando no se les
tributa el culto debido (al construir una casa, о al cultivar la tierra ; о cuando
se maltrata a los animales del campo, propiedad de ellos.)
2. El mal ilegitimo :
a) Este puede provenir del demonio (hombre ladino vestido de negro) que
trata siempre de daňar a los hombres, pero a quien un buen curandero puede
vencer y aun dar muerte.
b) También pueden enviarlo la Santa Tierra о el Santo Cerro, seres capri-
chosos, que dan sus beneficios al hombre, pero que pueden enviarle desgracias
cuando están de mal humor.
3. El mal ocasionado por seres humanos poderosos :
a) Puede ser legítimo, mandado рог los représentantes de los antepasados,
о Principales, autoridad maxima de la comunidad. Estos pueden castigar a
los transgresores de modo visible (en los tribunales), pero también en forma
misteriosa por medio de enfermedades, desgracias y muerte. Siempre actúan
comunitariamente y en beneficio de la comunidad.
b) El mal ilegitimo puede provenir de hombres poderosos envidiosos, los
brujos, quienes, sintiéndose ofendidos por la felicidad o riqueza de alguna per- 222 SOCIÉTÉ DES AMÉRICANISTES
sona, о рог supuestas ofensas, la castigan. Su manera de actuar es siempre en
provecho propio y no para el de la comunidad.
Hay que notar que los Principales, рог medio de su poder, pueden también
sanar a la persona que ha sido victima de un

  • Univers Univers
  • Ebooks Ebooks
  • Livres audio Livres audio
  • Presse Presse
  • Podcasts Podcasts
  • BD BD
  • Documents Documents