Llamado

John Zick

Description

Cubre la tierra. ¡Tú has sido llamado para un momento como este! El Creador por excelencia creó. Él te hizo con un destino específico en mente. Tú eres elegido. Tú eres una creación admirable y maravillosa. Es una orden de la cual ningún hombre puede replegarse. Es una pieza específica del rompecabezas: un llamado al ministerio. A pesar de tu experiencia, de los errores que has cometido, de las cosas que lamentas, tú tienes un propósito. Puedes huir, pero no puedes desligarte de él. ¡Es tuyo! ¡Es precioso! ¡Es sagrado! TÚ.ERES.LLAMADO ¡Llamado a cubrir la tierra con el amor de Jesús! En este libro aprenderás los pasos que puedes dar para comenzar tu travesía en el ministerio, aunque todavía seas un estudiante. ¡No esperes! Comienza hoy a responder a su llamado.

Sujets

• Philosophie et théologie
• Christianity

Informations

• Publié par: Gospel Publishing House
• Date de parution: 29 juin 2021
• Nombre de lectures: 0
• EAN13: 9781607316510
• Langue: Español

Extrait

ENDOSOS
Nuestra capacidad de crecimiento en las Asambleas de Dios dependerá de nuestra sostenibilidad de las generaciones más jóvenes. Llamado no solo proporciona el propósito detrás de esta enorme tarea de identificar a los jóvenes en nuestras iglesias que sienten un llamado al ministerio, sino que también establece un camino claro e intencional para que sean asesorados, discipulados y preparados para una vida de ministerio. Llamado es un recurso extraordinario para todo pastor o líder que trabaje con jóvenes. Este libro será un tesoro para el cuerpo de Cristo para las generaciones venideras.

M ELISSA J. A LFARO
Presbítera Ejecutiva, Ministros menores de 40 años
Asambleas de Dios
Llamado debe ser lectura obligatoria para todos los que escuchan la voz de Dios llamándolos a dar un paso en la fe y decir sí a su aventura divinamente diseñada en el liderazgo ministerial. John Zick presenta un poderoso marco para abordar el llamado al ministerio vocacional a tiempo completo. Con los principios prácticos que provee para ir tras el llamado, John responde a las preguntas que los líderes jóvenes deberían hacerse.

K ENT J. I NGLE
Presidente de Southeastern University
Agradezco a John Zick por escribir un libro de referencia para pastores y líderes jóvenes que desean seguir a Cristo en el ministerio a tiempo completo. La información que contiene este libro será una guía con pasos prácticos y perspectivas convincentes para tener buen éxito en el ministerio.

S AM R IJFKOGEL
Pastor principal
Grand Rapids First Church
En 1985 había 1.400 millones de personas no alcanzadas en todo el mundo. Hoy son más de 2.400 millones en 7.000 grupos étnicos. Hoy más que nunca necesitamos que hombres y mujeres jóvenes respondan al llamado a las misiones a tiempo completo.
Este libro te ayudará a añadir capacidades a tu llamado y te preparará para una vida de servicio que glorifique al Señor Jesús en las naciones, tanto si eres llamado a ir como si eres llamado a enviar.

D ICK B ROGDEN
Cofundador Live Dead Movement
Arabia Saudita
A menudo, en nuestros ministerios, el camino del altar al púlpito para un estudiante es nebuloso. Llamado de John Zick es una guía clara y concisa para los estudiantes que sienten el llamado al ministerio. Este libro los inspirará, los desafiará y, lo más importante, los animará. Es una lectura obligada para todos los que sienten el llamado de Dios en su vida al ministerio vocacional.

P ETER R EEVES
Pastor de NextGen
Mount Hope Church
Aunque parezca una locura, la primera vez que me sentí «llamado» al ministerio fue en una clase de teatro en mi segundo año de secundaria. El señor Davis pidió a la clase que escribiéramos lo que nos veíamos haciendo dentro de diez años. Sentí que Dios me hablaba en ese momento y escribí: «Ser pastor de jóvenes en Honduras». En los años que siguieron mi vocación se confirmó muchas veces.
Ojalá hubiera tenido acceso a una excelente herramienta como la que John ha creado. Llamado proporciona un marco para desarrollarse como seguidor de Jesús y también como un líder en formación. Te recomiendo que leas este libro.

J EFFERY P ORTMANN
Director Nacional de
Church Multiplication Network USA
LLAMADO
A cubrir la tierra con el amor de Jesús
JOHN ZICK
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02-4281 ISBN: 978-1-60731-647-3
Impreso en los Estados Unidos de América
ÍNDICE
PRÓLOGO
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO UNO:    CREA DISCIPLINAS
CAPÍTULO DOS:    COMIENZA A SERVIR
CAPÍTULO TRES:     BUSCA LA COMUNIDAD
CAPÍTULO CUATRO: DESCUBRE TUS DONES
CAPÍTULO CINCO:   APRENDE PASIONES
CAPÍTULO SEIS:    AÚN NO HAS LLEGADO
EPÍLOGO
PRÓLOGO
Todo estudiante que ha sentido el llamado al ministerio necesita tener este libro a mano lo antes posible. Contrario al pensamiento popular, no tienes que esperar hasta graduarte de la secundaria, obtener un título universitario, o conseguir tu primer «trabajo» para empezar a seguir el llamado que Dios ha puesto en tu vida. El viaje de toda la vida para que una persona cumpla con su destino sucede un día a día, y paso a paso. Llamado te desafía a que comiences a dar esos pasos ¡hoy! A través de historias personales, fundamento bíblico y enseñanzas prácticas, John te ayudará a entender cómo empezar el camino de tu vocación. Creo que vamos a ver un aumento de pastores cualificados, misioneros, plantadores de iglesias, líderes y más gracias a este recurso.

Doug Clay Superintendente General Concilio General de las Asambleas de Dios
INTRODUCCIÓN
MOMENTOS DECISIVOS
Si creciste en la iglesia, sabes que un llamado al altar en el culto de niños significa típicamente que los mismos responderán pasando al frente vez tras vez, y a veces cada semana, cuando se hace un llamado a los que quieren ser salvos. Aunque meses antes (o años) aceptaron a Cristo, seguirán respondiendo al llamado al altar cada vez para tener plena seguridad de que son realmente salvos. O tal vez no entienden bien lo que significa «ser salvo».
Yo me identifico con esto. Las primeras diez mil veces que respondí al llamado de salvación en el culto de niños, tenía miedo de ir al infierno. Pero un día después de orar, me sentí diferente. Incluso cuando tenía siete años, recuerdo claramente que me emocioné porque había entregado mi corazón a Jesús. Sentía esa urgencia de decirle a mis padres que había aceptado a Jesús en mi corazón, otra vez. Pero esta vez, ellos también supieron que era diferente. Oramos juntos, escribí la fecha en mi Biblia, y desde ese momento me sentí llamado al ministerio. Aunque no escuché la voz retumbante de Dios desde el cielo ni sentí que una paloma posada en mi hombro, sí sentí una gran paz; simplemente supe que había sido llamado. Esto fue lo que describo como el «momento decisivo» en mi viaje.
Por muy joven o mayor que seas, si estás leyendo este libro, seguramente has vivido un momento decisivo en tu vida: ¡has sido llamado al ministerio!
Quisiera aclarar algo: Como creyentes, todos somos llamados al ministerio. Jesús dijo a todos los creyentes: «Vayan por todo el mundo y prediquen la Buena Noticia a todos». 1 Todos cumplimos un papel en el plan de Dios de cubrir la tierra con el amor de Jesús. Un proverbio común que se escucha hoy es: «Yo puedo hacer cosas que tú no puedes, tú puedes hacer cosas que yo no puedo; juntos podemos hacer grandes cosas».
Dios nos ha creado a cada uno con un propósito único y distinto, esto significa que todos somos responsables de compartir el evangelio. Felizmente, no cumplimos el propósito de la misma manera. Algunos harán grandes cosas como maestros, porteros, arquitectos, médicos, políticos, conductores de autobús, trabajadores de la carretera, la lista es interminable. El asunto es que: todos tenemos un propósito específico y formamos el cuerpo perfecto de Cristo. Comentaremos esto en uno de los capítulos. Sin embargo, aclaremos ahora que el cuerpo de Cristo es la Iglesia universal y esta formada por todos los creyentes del mundo.
Primera de Corintios 12:12–27 describe este principio y su importancia con más detalle:
El cuerpo humano tiene muchas partes, pero las muchas partes forman un cuerpo entero. Lo mismo sucede con el cuerpo de Cristo. Entre nosotros hay algunos que son judíos y otros que son gentiles; algunos son esclavos, y otros son libres. Pero todos fuimos bautizados en un solo cuerpo por un mismo Espíritu, y todos compartimos el mismo Espíritu.
Así es, el cuerpo consta de muchas partes diferentes, no de una sola parte. Si el pie dijera: «No formo parte del cuerpo porque no soy mano», no por eso dejaría de ser parte del cuerpo. Y si la oreja dijera: «No formo parte del cuerpo porque no soy ojo», ¿dejaría por eso de ser parte del cuerpo? Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿cómo podríamos oír? O si todo el cuerpo fuera oreja, ¿cómo podríamos oler?
Pero nuestro cuerpo tiene muchas partes, y Dios ha puesto cada parte justo donde él quiere. ¡Qué extraño sería el cuerpo si tuviera solo una parte! Efectivamente, hay muchas partes, pero un solo cuerpo. El ojo nunca puede decirle a la mano: «No te necesito». La cabeza tampoco puede decirle al pie: «No te necesito».
De hecho, algunas partes del cuerpo que parecieran las más débiles y menos importantes, en realidad, son las más necesarias. Y las partes que consideramos menos honorables son las que vestimos con más esmero. Así que protegemos con mucho cuidado esas partes que no deberían verse, mientras que las partes más honorables no precisan esa atención especial. Por eso Dios ha formado el cuerpo de tal manera que se les dé más honor y cuidado a esas partes que tienen menos dignidad. Esto hace que haya armonía entre los miembros a fin de que los miembros se preocupen los unos por los otros. Si una parte sufre, las demás partes sufren con ella y, si a una parte se le da honra, todas las partes se alegran.
Todos ustedes en conjunto son el cuerpo de Cristo, y cada uno de ustedes es parte de ese cuerpo. 2
Juntos como creyentes, con todas nuestras diferentes pasiones y habilidades, creamos una obra maestra perfecta. Dado que ninguno de nosotros ha sido cr