Exposiciones itinerantes

Cabaleiro, Benjamín

Description

Colecciones : Educación y biblioteca. Año 5, n. 33
Fecha de publicación : 1993

Sujets

• Sociologie, société et politique

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• Publié par: Salamanca
• Nombre de lectures: 11
• Licence : En savoir +
  Paternité, pas d'utilisation commerciale, partage des conditions initiales à l'identique
• Langue: Español
• Poids de l'ouvrage: 1 Mo

Extrait

os de los
lejos. Sus ejes de investigación se ción nos da la oprunidad de un alumnos de la escuela Maurice­
unen a los de nuestro trabajo en la encuentr con una multiplicidad de Thorez, con la que trabajamos. vi­
biblioteca: el mundo imaginario, expresiones. Desemboa con toda ven en la calle del "Lob ahorca­
la relación entre las ilustraciones y naturalidad en el ámbito adulto, y do", y todos nuestros lectores
el texto, las tradiciones populares. permite reintegrar las imágenes. la conoen el "Valle del lob", adon­
Los niños de la Ciudad Azul, literatura infantil, en un conjunto de van a jugar cuando hace buen
donde está situada la biblioteca, tiemp. Nos hemos dado cuenta cultural más geneml, sin ningún
están bastante desprovistos cultu­ así de que el lobo estaba muy pr­ género de didactismo. Muestra sin
ralmente. Nos dimos cuenta de sente en los topónimos. La exposi­ demostrar, expne sin impn er.
que no experimentaban placer de ción nos proprcionó la oa "ión de
ningún tipo en contacto con el li­ recurrir a la memoria colectiva de Teto exto d la o Ub .• �. bib/i,
bro. En consecuencia, para noso­ p "ilm I Pngiani. CA.. dir. Madd: la ciudad, rcuprando el sentido
tros lo urgente consistía en enrai­ Fundción Gnnn Shz Rupr 197. de estas palabras. banalizadas pr
zar esta relación de placer entre el p. 183·185. el uso administrativo, y restituyén-
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EXPOSICIONES ITINERANTES
Cómo organizar una exposición
� BENJAMíN CABALEIRO
Dentro de las actividades de difusión soleto. Nos dará la oprunidad de La colaboración con las editoriales pa­
apreciar mejor la utilidad documental y dinamización de las bibliotecas, las r la organización de exposiciones en
de los materiales no librarios (carteles. exposiciones oupan un lugar prefe­ bibliotecas es también muy frecuente.
rente. Una de sus principales virtudes folletos. dibujos. fotografías, audiovi­ Algunas disponen de paneles en prés­
consiste en romper la imagen estática suales). tamo, otras ofrecen lotes de libros para
de la biblioteca, convirtiéndola en algo También es estas búsquedas tendre­ exponer. y en ocasiones se han enta­
vivo y cambiante, permitiendo mover mos oasión de comprobar las def­ blado acuerdos para el préstamo de
constantemente los fondos y mostrar­ ciencias de los sistemas de clasifica­ ilustraciones originales, de ejemplares
los al usuario. ción utilizados y quizá nos surjan sin encuadernar o para programar en­
Son muchos los grupos de población muchas ideas para intentar darles un cuentros con autores. Lo más habitual
habitualmente reacios al uso de las bi­ enfoque más apropiado. Aunque las en este último caso suele ser dirigirse
bliotecas, pr todos ellos tienen siem­ exposiciones sean por defnic ión efí­ a la editorial en la que publica ese au­
meras. es importante que de algún mo­pre unos determinados centros de inte­ tor.
rés (gustos, afciones o necesidades do quede algo de sus camcterística� pa­ Algunas empresas e instituciones
prácticas de información) sobre los r el día a día de la bib ioteca. Por también disponen de exposiciones iti­
que creen que la biblioteca no puede ejemplo. los doumentos que mejor s nerantes en préstamo gratuito o me­
aportarles nada. Una atractiva exposi­ prestan para ribir un "tratmiento es­ diante el pago -a menudo simbólico­
ción sobre "temas que estén en la ca­ pial" son Ia< noveades o los dou- de un alquiler. Al tinal de estc dossier
lle" o que puedan desper ar el interés
en grupos concretos como las amas de
casa, los jubilados, los jóvenes en pa­
r, los melómanos o los deportistas.
será mucho más atrayente que el som­
brío panorama habitual de un fichero y
unas estanterías que sólo muestran el
lomo de los libros. Pueden abarcar por
tanto toos los campos del conoci­
miento y todos los ámbitos tempora­
les. En este último sentido, se prestan
prfectamente a los acontecimientos
más actuales, guardando un claro para­
lelismo con otro de los más inte resan­
tes recursos bibliotecarios: los dos ­
sieres documentales lPara más
información sobre éstos, ver Educa­
ción y Biblioteca, n° 9. pp. 60-61].
L exposición como test
En cierta medida, la exposiciones re­
fejan la "salud" de la biblioteca. ya
Illento� que ante! quedan de�fa�ados. recogcmos en un directorio una mues­que la organización de una exposición
como los fol etos o las revistas. tra de las existentes. Estas exposicio­bibliográfca con los fondos propio�,
nes itinerantes tienen interés en la me­sobre cualquier tema, es fundamental­
dida que facilitan el trabajo (sólo es Expsiciones y copración mente una búsqueda doumental que
necesario acondicionar el espacio de La cooperación puede entenderse en sr más fcil de realizar cuanto mejor
exposic ión). sirven de modelo para dos sentidos: organizados estén esos fondos.
una posterior elaboración propia (ma­En la elaboración de la exposición. Si en la exposición no partimos en
teriales utilizados. disposición de los primer lugar de los fondos propios, Es importante contar con el mayor
textos y las ilustraciones. grado de aunque a primera vista ésta parezca número de ayudas posible. Ya sea con
aceptación por los visitantes) y pueden irreprochable, estaremos ofreciendo la librería más cercana o con institu­
utilizarse también como refuerzo o ciones como los ayuntamientos. orga­una imagen f cticia. y olvidando el ob­
complemento para exposiciones más nismos ofciales y con bibliotecas del jetivo más importante: captar usuarios
amplias. entoro. Estas últimas. sobre todo las (no captar visitantes esporádic os).
EIl el carácter itinerante. cabeceras de red o las Públicas de Es­Además. tras una búsqueda exhaustiva
Organizar una exposición suele lle­tado pueden proporcionar determina­sobre un tema concreto. apreciaremos
var -dependiendo de su magnitud- bas­das publicac iones en préstamo. sugerir mejor las lagunas . el estado de conser­
tante tiempo. trabajo y/o dinero. Y una ideas, elaborar bibliografías, etcétera. vación de los fondos o su carácter ob-
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-ll-

ITINERANTES EXPOSICIONES
,
vez finalizada y desmontada, el biblio­ Otro aspecto imporante es la necesi­
tecario se preguntará qué hacer con los dad de contar con "asesores" especiali­
materiales sin encontrar una solución zados, que pueden facilitar en gran
recurso más medida el trabajo, tanto en los conteni­concreta. En este caso, la coperación
puede desempeñar un papel muy efi­ dos como en la presentación (diseña­frecuente sea
ca, planificándose entre las biblio dores o ilustradores). A unque el
la elección
tecas del entoro, las integradas en Recursos del exterior
una misma red. o con otros centros de temas literarios Al sacar a la luz las lagunas más evi­
culturales, una plítica de rotación, dentes de nuestro fondo sobre el tema (yen bibliotecas
con el fin de que los esfueros realiza­ de la exposición. podremos intentar
escolares. de dos no queden restringidos a un solo paliar algunas lo antes posible. pero
montaje, y a su vez, el calendario de literatura infantil) no sería absurdo hipotecar el presupuesto
exposiciones de cada centro sea más en ello. Lo mejor será recurrir al prés­conviene olvidar las
rc o y variado. tamo, ya sea con un acuerdo con una
otras muchas ramas librería cercana. otra bi blioteca, etcéte­
o LA ORGANIZACION ra. La política de adquisiciones siem­del conocimient o
pre será mejor planificarla con antela­
Seguramente la mayor pare de los ción y con el mayor número de datos y
Si la principal finalidad de una ex­ no mediante parches. bibliotecarios que cuentan ya con ex­
posición debe ser hacer atrayente la bi­priencia en la organización de expo­ En todo caso, nos hará ver la impor­
blioteca a los usuarios, tomando como siciones. habrán tenido que "buscarse tancia de estar bien informado sobre la
excusa un tema concreto para mostrar la vida" por su cuenta, inventando y oferta de recursos documentales exis­
la variedad de recursos informativos mejorando en cada ocasión y teniendo tentes (bibliografías, editoras especia­
con que se cuenta. la elección del tema como rferente. sobre todo, el sentido lizadas, catálogos de distribuidoras de
para una exposición debería realizarse común y el sentido artístico. Por ello, materiales no librarios, obras d