Literatura infantil y juvenil

Garralón, Ana

Description

Colecciones : Educación y biblioteca. Año 11, n. 106
Fecha de publicación : 1999

Sujets

• Sociologie, société et politique

Informations

• Publié par: Salamanca
• Nombre de lectures: 18
• Licence : En savoir +
  Paternité, pas d'utilisation commerciale, partage des conditions initiales à l'identique
• Langue: Español

Extrait

UTRTR INFANTIL Y JUNIL
Libros
Primeros lectores
Con El mono que quería leer (Anaya) rinde homenaje su
autora, Norma Sturiolo, a sus actividades favoritas: la lec­
t y la música. Por eso no es de extrañar que haya elegido
una comunidad de monos que deciden crear una biblioteca.
La tama, simple, se enreda porque no parece que los prota­
gonistas consigan llamar la atención del resto de la comuni­
dad: para hacerlo escriben una canción musical que reunirá
al pueblo y les comprometerá en la tarea de la biblioteca.
Las ilustraciones de Javier Vázquez se acomodan muy bien
a este texto, sencillo y sin pretensiones.
Gus Clarke. Miche y sus monstros. Tmun Mas. 1999 Por fn una edición como se merce de El secuestro de la
bibliotecaria de Margareth Mahy. Después de la infame
última edición en aquellos libritos de cien pesetas que sir­ con lo imprevisto y la repetición de la fórmula mágica para
vieron para todo menos para leer, la editorial Alfaguara hacer desaparecer sus temores. Las ilustrciones son del
parece haberlo incluido en un formato más normal, cómodo autor, pero nos parece más bien escritor porque el texto
y mejor realizado. Pero que nadie se haga ilusiones: este clá­ supera esas ilustraciones casi infantiles y muy infuenciadas
sico que es recomendado año por la corriente simplona de las series de libros de terror.
tras año sin parar, es maltratado
sin cesar por sus editores. En También sobre terrores y miedos escribe y dibuja Gus
esta ocasión no nos queda más Clarke en su último libro: Michael y sus monstruos (Timun
remedio que añorar la edición Mas, traducción de Gemma Gallart). Desde una óptica muy
coloreada de Altea al ver cómo "políticamente correcta": la madre arregla un coche mien­
las ilustraciones de Quentin tras el padre cocina, etcétera. Cuenta cómo un niño tiene
Blake están en blanco y negro. miedo de subir a la planta de arriba de la casa para hacer pis
Él lo resiste, y menos mal que
porque está llena de monstruos. Su padre le convence de que
se ha respetado la excelente tr­ no es así, aunque él no esté del todo convencido porque al
fnal una sombra le da un buen susto.
l biblioter. gua r . 1 99 que estamos de enhorabuena,
¡a volver a leerlo A parir de ocho años
ota vez!
La escritora cubana Zo Valdés incursiona en la literatu­
ra infantil y abandona, de paso, sus referentes literarias, ¡Huákla! a los
pues en este caso, con el texto Los aretes de la luna (Eve­miedos es una his­
rest) se inclina más bien por presentar una visión de Cuba toria para primeros
idílica, con jugos de bananas y casas señoriales de niños que lectores del escritor
juegan en la playa. Frank, Jenny y Luna se dedican a pasar e ilustrador urugua­
su tiempo de vacaciones imaginando juegos fantásticos, yo Sergio López
Suárz (Alfaguara) comiendo y durmiendo. En realidad no hay una historia en
este cuentito, más bien escenas con niños por medio, con donde cuenta el
nostalgia por medio, con una idealización de los libros truco del monstrui­
infantiles que se refeja en los tópicos a los que la autora to que, cada vez que
recurre: la fantasía, los sueños, los juegos y los fnales feli­tiene miedo, grita
ces. Las ilustraciones son de Ramón Unzueta. "Huákala" e inme­
En la misma editorial Everest encontramos un texto de diatamente desapa­
rece el espanto. Un María Dolores Pérez-Lucas titulado Colibrí Colibrá en el
texto sencillo que que cuenta cómo un padre debe quedarse durante tres días
aborda el tema de con su hijo enfermo y cómo, para que no se aburra y esté
Sri L6 Su. ¡Hu! a / mi­
los miedos, jugando quieto, porque así lo requiere su convalecencia, toma ts d. Afguara.1 99
EN Y BIBLT 10. 199 28
A-
Quentin Blake. E seuestr de ducción de Miguel Azaola. Así

LITRTR INFAIL Y JlNIL
días de vacaciones y le cuenta cada día una historia fantás- L telaraña de Nette HiJ­
tica. Así los dos se adentrarán en la ciudad de los inventos ton, autora australiana desco-
donde verán asombrosos artilugios. Con el grito de "Colibrí nocida hasta la fecha en
España, es una historia inti­colibrá, lo que sea sonará" la autora rompe el mundo real y
tra'lada a lectores y personajes a otros mundos. Hay que mista entre una bisnieta y su
destacar de este libro las ilustraciones de Rocío Martínez, un bisabuela, los mundos que
trabajo a todo color excelente, capa de enriquecer, como lo comparten, la delicada salud
de ella, la fantasía que aú hace aquí, un texto.
tiene la anciana y que le per­
mite, viendo una telaraña, A parir de diez años
recordar algún episoi o sig i­
Para leer de un tirón es la nueva novela de Judy Blume fcativo de su vida. Cuando
Supertoci (Alfaguara) traducida e i lustrada por Asun Bal­ los padres de Jenny le comu­
zola. Supertoci es el hermano pequeño de Peter que ha con­ nican su intención de nevarla
seguido su apodo por ser super dulce, como un tocinillo, a una residencia porque no
pero a Pe ter le parece un pequeñajo más bien insoportable. puede vivir sola, ella se apena Rn Unuta. Lo ate d l
Esto no sería lo más grave para Peter si no tuviera que
enfrentar la noticia de que su madre va a tener otro hijo (¿tal perderá su mundo de referen-
vez otro Superoci?) y se van a mudar fera de la ciudad cias. Así ocurre: a los dos días de entrar en la residencia,
para que el padre pueda escribir un libro y ocuparse más de fallece, pero a Jenny le quedará el recuerdo de los momen­
los hijos. Con un lenguaje dinámico, cargado de diál ogos y tos compartidos. Ha sido publicado por Fondo de Cultura
un agudo conocimiento del mundo de los niños (que se Económica.
ref eja en innumerables escenas, algunas de ellas muy cómi­
cas), con un refejo de una familia tolerante, la autora abor­
A parir de doce años
da los problemas que en su vida cotidiana tiene Peter y
c ómo los va arreglando o aceptando de la mejor manera que Lorenzo Silva combina desde hace algn tiempo la escri­
puede. Un mundo de dud s e incer idumbres, de una vida tura de libros para jóvenes con la de libros para adultos y, en
normal, tal y como es la vida para muchas familias, hacen la línea de la primera, ha publicado su segunda novela El
que los personajes y situaciones sean, desde los primeros cazador del desierto (Anaya). Al autor le gusta, cuando
capítulos, entrañables para el lector, que no podrá dejar de escribe para jóvenes, elegir algunas circunstancias pareci­
sentirse implicado en lo que pasa. Dicen en la contrapora­ das, por ejemplo, situar la acción fera de la gran ciudad, en
da los editores que este título ha sido tan exitoso que ha ins­ este caso Getafe, ambientar a sus pr tago nistas en el institu­
pirado una serie de televisión y la verdad es que no nos to, incorporar a algún personaje proveniente de fera, ena­
extraña. Lectura obligatoria para todos los prescriptores. morar a alguno de sus personajes. En este caso, en un insti­
tuto de Getafe, Laura, que es la chica má e special de la
José Antonio MilIán es un conocido investigador sobre clase, tendrá que comprender al chico que tanto le atrae,
lingüí stica y también sobre el mundo del libro, para el Orens, un muchacho sin madre, obligado por las circunstan­
que trabaja desde hace años en diversos campos. Para cias laborales del padre a cambiar con frecuencia de ciudad
niños escribió (y publicó) esta obra que en 1998 reeditó y país, cuya educación y cul­
Círculo de Lectores: C. El pequeño libro que aún no tura harán ver a Laura u .�.
tenía nomhre. al que acompañan las ilustraciones de Peri­ mundo diferente. El autor ha
co Pastor ("artista bien conocido" como indican en la cuidado el estilo y la estructu­
solapa del libro). Pues bien, Millán ha elegido con esta su ra, proporcionando una lectu­
primera histora para niños contar la iniciación al mundo ra cargada de intensidad.
de los libr os de C., un euentecito muy pequeño muy
pequeño, cuya madre es ni más ni menos que una Revista
Clásicos
Científca y su padre, un cont ndente tomo de Derecho
Civil. Así que con estos antecedentes a C. no le queda La editorial chilena con
más remedio que aventurarse por las pobladas e inter i­ sede en España Andrés Bello
nables columnas de libros que reposan en la biblioteca, ha publicado dos nuevos títu­
para entender un poco mejor el mundo de los libros, es los clásicos juveniles en la
decir, para entenderse mejor a sí mismo. El autor parece que ya es una colección con
que está preparando más libro