Guti rrezCoba, Liliana (2004): La informacinudicial en larensa colombiana, camino a lardida de credibilidad. ...
Revista Latina de Comunicacin Social 58de julio-diciembre de 2004
Edita: LAboratorio de Tecnologas de la Informacin y Nuevos Anlisis de Comunicacin Social Depsito Legal: TF-135-98 / ISSN: 1138-5820 Ao 7 – Director:Dr. Jos Manuel de Pablos Coello, catedrtico de PeriodismoFacultad de Ciencias de la Informacin: Pirmide del Campus de Guajara -Universidad de La Laguna38200 La Laguna (Tenerife, Canarias; Espaa) Telfonos: (34) 922 31 72 31 / 41 - Fax: (34) 922 31 72 54 La informacin judicial en la prensa colombiana, camino a la prdida de credibilidad
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Dra. Liliana Gutirrez CobaDoctora en Ciencias de la Informacin por la Universidad del Pas Vasco. Jefe del rea de Periodismo de la Facultad de Comunicacin Social y Periodismo de la Universidad de La Sabana (Colombia).Resumen: El control de calidad del tratamiento que dan los medios de comunicacin a la informacinue ublicanresulta cada vez ms necesario. Un estudio realizado sobre el manejo de los temas de justicia en seis de los principales peridicos colombianos, revela que estos han descuidado su funcin analticaorientadora aradedicarse al sim le reistro de los hechos, que se basan en gran medida en fuentes oficiales y que en ms ocasiones de las deseadas evitan identificar la fuente de informacin. Por esta razn, se requiere que las empresas periodsticas revisen losrocesos de tratamiento de la informacin y dicten polticas claras para modificar las actuales rutinas periodsticas, pues de lo contrario, se vern abocados a la prdida de credibilidad y, por ende, de lectores.* * *El capital ms importante de un medio de comunicacin es su credibilidad. Sloracias a ella es caaz de sobrevivir a la competencia, porque el pblico no consumir un medio de comunicacin que le engaa o no le convence, y esa prdida de audiencia o de lectores traer consio el abandono de losautantes ublicitarios,sin los cuales ninuna emresa informativa podra vivir.
Sin embargo, la realidad es que hoy, cada vez ms, los medios de comunicacin van perdiendo credibilidad entre el pblico. La informacinue resentanes aresurada, de reistro, sin larofundidad necesariaara uesea comrendida en su total dimensin por la audiencia. Las fuentes consultadas son, en gran nmero de ocasiones, aquellas ms cercanas a los poderes polticos o econmicos, y es poco el inters o el tiemo disonible de loseriodistas aracom robarue loue dicen es del todo cierto.
El frentico ritmo de la tecnologa ha trado consigo el mal del apresuramiento, que en lo que respecta a la informacin suele ser fatal. De nada vale ser el primero en publicar una noticia si finalmente esta es mentirosa. La falta de tica de alunos periodistas y el deficiente control de calidad de la informacin que deberan realizar los medios en aras de salvauardar su credibilidad, quedan evidenciados en incidentes bochornosos como el del New York Times, que public numerosos reorta es entrevistasue sueriodista estrella, Ja son Blair,la iabade otros medios o inventaba descaradamente, o el del USA Today, el peridico de mayor circulacin de Estados Unidos, el cual sufri un engao similar de su reortero Jack Kelle , candidato al Premio Pulitzer durante cinco veces, quien result tambin un inventor de historias. ¿Cuntos lectores le habrn costado a estos dos prestigiosos diarios el haber publicado mentiras en sus pginas?
La escasa credibilidad de los medios o sus inadecuados tratamientos de la informacin, les estn llevando aerder audiencia, lo cual se puede comprobar sin necesidad de mucho esfuerzo, atendiendo simplemente a los sntomas. En Colombia, por ejemplo, hasta hace unos diez aos, la franja Prime Time de la televisin, corresponda al horarioosterior a los noticieros de la noche,ue caturaban la maor audiencia. Actualmente, las novelas son lasue marcan esta fran alos noticieros se ubican entre novela y novela con el fin de capturar al pblico.
Por esta razn, mantener la credibilidad debe ser el ob etivo central de las emresas informativasara ello, se reuiere una revisin de los procesos de tratamiento de la informacin, una modificacin de las actuales rutinas periodsticasuna reestructuracin interna de lasro iasem resas,ue ermita arantizaral eriodistalas condiciones necesariasara hacer un trabajo realmente profesional y confiable.
El director de Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet (2002) anota que las nuevas tecnologas y la globalizacin han producido cambios en la estructura de los discursos periodsticos: la sencillez en el len uae, mensaes extremadamente cortos y fragmentarios, y bsqueda de objetivos emocionales ms que racionales en la construccin de los mismos. “¿qu es un discurso cuyas caractersticas principales son la sencillez elemental, la rapidez y la distraccin? Pues, la resuesta es: ese es un discurso infantilizante o un discurso infantil. Porque efectivamente solo a los nios de ba a edad, se les habla con un lenguaje muy limitado con pocas palabras para que entiendan. No se utilizan conceptos filosficos presocrticos, tamoco se utiliza un discursoue dure varios horas,or uese cansa. No se le habla de manera demasiado seria, sinoue seiensa que con la reactividad emotiva puede hacerle avanzar. Cualquier pelcula de Walt Disney se expresa as, las imenes son r idas,son sencillastodo siemre es muemocional , orconsi uienteodemos interroarnos sobre la resonsabilidad de una maquinaria informacional que en realidad est concebida para infantilizar al ciudadano”.
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El estudio que se presenta a continuacin toma como base el tratamiento de la informacin judicial en las pinas de seis de los ms importantes peridicos colombianos, escogidos por criterios como la difusin, la audienciael restiio anadocomo medios serios e influyentes: El Tiempo (Bogot), El Espectador (Bogot), El Colombiano (Medelln), El PasCali , El Heraldo (Barranquilla) y La Patria (Manizales).
Sin embargo, los resultados y conclusiones de la investigacin podran ser extra olados a cual uiera de los medios de comunicacin en el mundo, por cuanto se han analizado los parmetrosenerales de tratamiento informativo, de cuo buen manejo depende directamente la credibilidad del medio y el inters de los lectores por lo que ste publica: 1) funcinrinci al de los textosinformar, ex licar o inter retar, orientar; 2suministro de contexto informativo al lectorantecedentes, consecuencias, soluciones o desenlaces posibles del hecho relatado); 3) idoneidad y diversidad de las fuentes consultadas.
La muestra para cada medio fue de dos semanas compuestas, elegidas de forma aleatoria y sistemtica, siguiendo el mtodo expuesto por Guido Stempel (1952: 333-334 , el cual ha sido suficientemente validado comoara afirmarue mediante el mismo es posible realizar una estimacin confiable de la cobertura de un ao. De acuerdo con lo anterior, se analizaron 96 ejemplares que cubren un universo temporal que abarca desde julio de 2002 hasta junio de 2003.
Con el fin de realizar esta investigacin, se agruparon bajo la categora de CrimenJusticia, todos auellos actosue son contrarios a las leyes de un determinado pas y que lesionan gravemente la integridad fsica o moral de lasersonas, la economa o la seguridad nacionales. El terrorismo y la delincuencia comnor anizada hacenarte de esteru o. Igualmente, se relacionan con esta categora las determinaciones tomadasor elobierno losentes encar ados de administrar justicia en los procesos penales producidos por estas causas.
Medios que registran informacin
Una de las principales caractersticas del mundo actual es la abundancia de informacin, ante lo cual, los peridicos han optado por publicar textos cortos y muy sencillos, que no permiten profundos anlisis de los acontecimientos, orel contrario, se dedican simplemente al registro de los hechos. Orientar a la opinin pblica sobre un determinado tema o explicarle sus implicaciones, no parece ser la prioridad de los medios.El gnero predominante en casi todas las publicaciones estudiadas es el informativo, constituido en su gran mayoraor noticias y, en algunos casos, reportajes. Le siguen, de lejos, los gneros interpretativos (crnica, entrevistaar umentativos (artculos, editorial, columnas). Caso especial resulta ser El Espectador, que por su carcter de semanarioue circula los domingos, incluye principalmente textos del gnero interpretativo (ver tabla 1).Tabla 1
Lo anterior evidencia una clara tendencia de la mayora de los medios analizados por cumplir la funcin informativa,ero no de orientacin de la opinin pblica a travs de anlisis e interpretaciones de los hechos, o de argumentaciones slidas sobre los mismos. La pregunta entonces es, ¿para qu leer un peridico si la misma informacin escueta seuede escucharor radio o ver en la televisin? ¿Cul es el valor agregado de una prensa que no ayuda a comprender la realidad?
Creer que con slo informar se genera opinin pblica es un error. La ciudadana requiere algo ms de orientacinara asumir roles activos. Se necesita la identificacin de temas comunes, el debate y la generacin de corrientes de opinin. Miralles (2002: 45) agrega al respecto que “un modelo montado solamente sobre la idea de informar loue sucede no ro orcionalas condicionesara conectar esos temas con los intereses del ciudadano, entre otras cosas,or ueeste se involucra por medio de valores, emociones, opciones y tambin de datos, pero de manera ms secundaria”.
Contexto, un acierto a medias
Para que una informacin sea verdaderasi nificativa re uiere del ri or, larofundidad claridad.Para lo rar esto, es necesario el contexto, que da sentido al hecho escueto y revela su verdadera significacin. Vale entonces laena recordar que segn Gabriel Galdn Lpez (1994:161) “El dar la verdad necesaria contextualizadaex licadacon sentido sinifica que hay que situarla en un contexto espacio-temporal; apuntar su significacin en el devenir histrico; suministrar una informacin centrada en elroceso noen los acontecimientos aislados;rever, mediante el conocimiento delasado, el anlisis del presente y la proyeccin en el futuro; tener en cuenta los procesos ideol icos relacionados con los acontecimientos; explicar el sentido que las cosas tienen por s y por su repercusin en nosotros…”
Contextualizar es pues, dar informacin adicionalue ermitaal lector tener un conocimientoeneral sobre antecedentes del hecho y conocer o inferir el posible desarrollo.
La carencia de intencin explicativa u orientadora, que se observa en los medios analizados debido al predominio de gneros informativos, es aparentemente corregida a travs de la contextualizacin de los hechos,ues se inclu en antecedentes,
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consecuencias ,en al unos casos,osibles soluciones a los acontecimientos relatados. El Es ectador, El HeraldoEl Tiempo publican antecedentes y consecuencias en ms del 80% de los textos. La Patriaresenta antecedentes en el 55% de las notas periodsticas y consecuencias en el 65%, mientras El PasEl Colombiano inclu en antecedentes en un 45% consecuencias en tan slo 11% (ver tabla 2).Tabla 2
* El porcentaje ha sido tomado sobre el total de notas de justicia publicadas en cada peridico: El Tiem 130; El Heraldo: 116; El Pas: 144; El Colombiano: 116; El Espectador: 98.
o: 168; La Patria:
Como se ha dicho antes, el contextoermite al lector formarse una idea clara de loue ha sucedidode las imlicaciones futuras que podranenerarse aartir de tales acontecimientos,ero si tenemos en cuentaue esos elementos de contexto han sido, en su mayora, formulados comoarte de las noticias, esosible ensar uelos mediosrefieren resentarlos antecedentes y las consecuencias como simples datos de registro, pero no se atreven a hacer un anlisis orientadorro io, dejando en los lectores la responsabilidad de formarse su propia opinin de un temaue, ortener ciertorado de especializacin (trminos e implicaciones jurdicas), requerira una maor auda or artede exertos araser entendidoor quienes no son cercanos al tema.
Es de resaltar como un aporte importante a la construccin de democracia la inclusin deosibles soluciones, estimadasor las fuentes consultadas oor medio de comaraciones con casos similares ocurridos en ocasiones anteriores o en otros pases, ya que esto mueve a la sociedad, a travs de susobernantes o de manera individual, a tomar decisionesara solucionar susroblemas, le da ideas sobre la manera enue otros han afrontado realidadesarecidas lesu iereacciones a tomar. Un periodismo responsable socialmente debera cumplir esta funcin orientadora y la prensa colombiana est empezando a hacerlo (ver tabla 2).
Fuentes poco confiablesSe observa con preocupacin el alto nmero de informacionesue no son atribuidas a ninuna fuente enarticular, lo cual hace ensar uehan sido tomadas de comunicados derensa enviadosor las instituciones oficiales, sin contraste ni comprobacin de su veracidad.Tal como lo anota Ivn Gustavo Lello (2001), “la legitimidad de los medios se funda en una cualidad que es condicin de su credibilidad: la veracidad. El periodismo veraz es aqul diligente en la bsueda de las versiones sobre el hecho, actuando con prudencia en la construccin de la noticia”. Por ello, la imposibilidad de adjudicar la informacin a unaersona o entidad concreta, deja abierta la duda de que sta sea un sim le rumor o, en eleor de los casos, un invento deleriodista. La credibilidad uedaseriamente comrometida en este tio de situaciones,ue seresentan en todos los diarios analizados, aunque con mayor incidencia en unos que en otros (ver tabla 3).Tabla 3
Fuentes
Vctimas o sus familiares Gobierno Polica Fiscala Expertos o acadmicos Polticos DAS Sin fuente
* El porcentaje ha sido tomado sobre el total de notas de justicia publicadas en cada peridico: El Tiem 130; El Heraldo: 116; El Pas: 144; El Colombiano: 116; El Espectador: 98.
** Los cuadros en gris corresponden a las cinco fuentes ms consultadas por el medio.
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*** No se incluyen en el cuadro otras fuentes como las cortes, jueces, abogados, mdicos forenses, ejrcito, entre otras,or no estar dentro de las cinco fuentes ms utilizadas en los medios analizados.
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De las fuentes citadas, las preferidas parecen ser la Polica, la Fiscala y el gobierno, entendido este ltimo como los representantes del poder ejecutivo. Entre el grupo de las fuentes ms consultadas por los medios, la familia o las vctimas de la delincuencia aparecen slo en los diarios regionales (entre el 7% y el 12%). Entre tanto, los peridicos de carcter nacional como El Tiempo y El Espectador dan apenas alrededor del 4% de participacin a las vctimas de los actos delictivos o a sus familiares.
Fuentes no oficiales, como acadmicos, mdicos forenses o exertos en los temas tratados sonoco consultadasor los medios de comunicacin, con excepcin de El Espectador, en el cual aparecen como una de las cinco fuentes ms consultadas por los periodistas para la elaboracin de mensajes sobre el tema de Crimen y Justicia. Los polticos,ue podran hacer cierto tipo de anlisis o crticas a las actuaciones de los estamentos del Estado, no son consultados de manera frecuente, salvo en los casos de El Tiempo y El Espectador.
Visto de esta manera, el lector colombiano debe conformarse con la versin oficial de los hechos, sin siuiera recibir una visin contraria o complementaria que le ayude a formarse una opinin fundamentada, lo cual resultaeli rosoara el ejercicio del derecho democrtico a recibir informacin verdadera. En este contexto, la reflexin de Alberto Binder1993: 265 resulta ms que acertada: "El periodista no puede convertirse en un cmlice de unausticia ue uiere uedaral maren de la crtica social. No tiene que aceptar las tendencias centretas de unausticia uebusca leitimarse orocultamiento. No puede prestarse al juego de no informar para que la justicia acte de un modo oculto".
La realidad reflejada por este anlisis de larensa colombiana, convierte iualmente en unaradi mala advertencia del profesor Gabriel Galdn (1994:186): “Si eleriodista es un mero correveidileue trasmite loue dicen otros, sin reflexionar ni utilizar su inteli encia, habilidadesfuerzo en elaborar un texto verdadero, si nificativo, ex resivo,reciso claro,se convierte, lgicamente, en un mero transmisor de los diferentes lenguajes de polticos, burcratas y otras fuentes diversas”.
Conclusiones y recomendaciones finales
El control de calidad al tratamiento informativo, tantas veces ignorado por los medios de comunicacin, es urente en la actualidad. No puede ser un control posterior a la publicacin como hasta el momento ha hecho la academia con miras a sensibilizar a los propietarios y periodistas de los medios de comunicacin sobre su responsabilidad social. La cuestin ahora es de dinero: o se hace control de calidad o se pierden lectores y audiencia. De ahue el control deba serrevio uela iniciativa tenga que partir de la empresa periodstica.
Si bien es cierto que la prensa colombiana ha entendido el valor de incluir informacin de contextoantecedentes, consecuencias y posibles soluciones), esta informacin seresenta, en buenaarte de las ocasiones, sin establecer relaciones analticas u orientadorasue ermitanal lector formarse oiniones acertadas ante temasue suelen reuerir la comprensin de conceptos especializados como es el caso de los temas relacionados con la justicia.
Lo ms preocupante es la prctica comn de no atribuir la informacin a ninuna fuente,ues refle a la tendencia a acetar como nica e inequvoca la informacin suministrada por las fuentes oficiales, lo cual va en detrimento de la bsueda de la verdad, que debe ser objetivo primordial de todo periodista, y repercute de manera negativa en la credibilidad del medio.
As pues, se requiere una reestructuracin de las rutinas periodsticas y de las polticas editoriales de las em resas informativas. No es suficiente con pedir a los periodistas que realicen investigaciones msrofundas consultendistintas fuentes, sinoue los mediosara los cuales traba an debenarantizar las condicionesara ue uedanhacerlo dictarunas polticas claras acerca de la funcinue eseran cumlir ante la sociedad. Los lineamientos editoriales establecidosor los medios, incidirn directamente en las rutinas periodsticas, por lo cual se sugiere un replanteamiento en los siguientes puntos:
Incide NUEVARUTINA COMPORTAMIENTODE LA POLTICA EDITORIALIncide en en PERIODSTICASOCIEDAD - Consulta de distintas fuentesConsultar fuentes variadas, que - Obtiene una visin holstica permitan ver el hecho en- Se da participacin a grupos perspectiva. No recurrir a fuentesminoritarios.de los acontecimientos.oficiales de manera exclusiva sinotambin a analistas y expertos que - Se informa adecuadamente - Se contrasta y comprueba la puedan tener posiciones informacin que llega ende realidades complejas.divergentes o complementarias. comunicados de prensa de instituciones o empresasIdentificar siempre a las fuentes, a menos que sea absolutamente- No hay informaciones sin- Confa en el medio de necesario proteger su identidad enatribucin a la fuente.comunicacin. un caso especfico.
Preferir la interpretacin y el anlisis sobre el registro escueto
- Se incluyen antecedentes de los hechos, que son analizados y valorados para llegar a conclusiones sobre futurosdesenlaces o consecuencias.- Se exlica orientaa la sociedad
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de los hechos
Hacer un periodismo propositivo, que permita hallar salidas a losproblemas de la sociedad.
sobre los hechos y sus repercusiones.
- Se da cabida a ms textos de gnero interpretativo y de opinin.
- El periodista busca siempre relacionar los hechos actuales con acontecimientos similares ocurridos anteriormente o en otros lugares del mundo, con el fin de dar ejemplos de solucin o evitar que se repitan los errores cometidos.
- Toma decisiones y acta en consecuencia con las mismas.
- Los dirientes delobierno o los ruos deoder, encuentran en larensa ideas para dar solucin a los problemas del pas.
- Las comunidades asumen un a elactivo buscan,or iniciativa roia, o ciones de solucin a sus necesidades.
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El tratamiento de la informacin judicial en la prensa colombiana de prestigio es slo una muestra de la manera enue los medios de comunicacin estn manejando la informacin sobre temas de vital imortancia arala sociedadue, como en este caso, debera se investi ada con ma orrofundidad, verificada, ex licadacontrastada, con el fin deue los ciudadanos tuvieran en sus manos un periodismo de alta calidad, verdaderamente til, del cual noudieran niuisieran prescindir.
Bibliografa
- BINDER, Alberto M. 1993. Justicia penal y estado de derecho. Buenos Aires: Ad Hoc.
- GALDN LPEZ, Gabriel. 1994. Desinformacin. Mtodos, aspectos y soluciones. Pamplona: Universidad de Navarra.
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- MIRALLES, Ana Mara. 2002. Periodismo, opinin pblica y agenda ciudadana. Bogot: Editorial Norma.
- RAMONET, Ignacio. El tratamiento de la informacin econmica en eleriodismo de ho . Texto de la conferencia presentada en la Universidad Central de Venezuela, el 4 de abril de 2002, y publicado en la pgina Venezuela Analtica: www.analitica.com
- STEMPEL, Guido H. 1952. “Sample Size for Classifying Subject Matter in Dailies”. En Journalism Quarterly 29.FORMA DE CITAR ESTE TRABAJO EN BIBLIOGRAFAS: Gutirrez Coba, Liliana (2004): La informacin judicial en la prensa colombiana, camino a la prdida de credibilidad. Revista Latina de Comunicacin Social, 58, La Laguna (Tenerife). La Laguna (Tenerife). Recuperado el x de xxxx de 200x de: http://www.ull.es/publicaciones/latina/20041458liliana.htm