La tormenta

William Bell

Description

La vida de Allie ha dado un giro terrible. Sus padres se pelean todo el tiempo, le está yendo muy mal en la escuela y, por si fuera poco, piensa que tal vez esté embarazada. Incapaz de enfrentar a sus padres, decide irse de su casa y tomar la carretera con su amigo Razz, un patinador profesional de skateboarding. Cuando un enfrentamiento pone a Allie en peligro, Razz y Allie deciden volver, pero pasan justo por el camino de un tornado. Para sobrevivir al horror y la destrucción que sigue a la tormenta, Allie debe hacer uso de toda su fortaleza.



Allie's life has just taken a turn for the worse. Not only do her parents fight all the time, but she is failing classes at school and she thinks she may be pregnant. Unable to face her parents, she decides to run away. She hooks up with her friend Razz, a professional skateboarder, and goes on the road. When confrontations put Allie in danger, Razz and Allie head toward home and right into the path of a tornado. To survive the horror and destruction that follow the storm, she must find her inner strength.

Sujets

• Survival Stories
• Young Adult Fiction
• Adventure
• Action

Informations

• Publié par: Orca Book Publishers
• Date de parution: 01 octobre 2009
• Nombre de lectures: 3
• EAN13: 9781554694945
• Langue: Español

Extrait

La tormenta
William Bell
Traducido por Queta Fernandez
O rca soundings ORCA BOOK PUBLISHERS
Copyright 2002 William Bell
All rights reserved. No part of this publication may be reproduced or transmitted in any form or by any means, electronic or mechanical, including photocopying, recording or by any information storage and retrieval system now known or to be invented, without permission in writing from the publisher.
Library and Archives Canada Cataloguing in Publication
Bell, William, 1945-
[Death wind. Spanish] La tormenta / William Bell ; traducido por Queta Fernandez.
(Spanish soundings) Translation of: Death wind.
Electronic Monograph Issued also in print format. ISBN 9781551435824 (pdf) -- ISBN 9781554694945 (epub)
I. Fernandez, Queta II. Title. III. Title: Death wind. Spanish. IV. Series: Spanish soundings
PS8553.E4568D4218 2009 jC813 .54 C2009-905555-4
Summary: When Allie fears she is pregnant, she leaves home with Razz, a skateboard champion. Returning home, she is caught up in a tornado that threatens to destroy everything. She learns to believe in herself and face her future.
First published in the United States, 2009 Library of Congress Control Number : 2009936299
Orca Book Publishers gratefully acknowledges the support for its publishing programs provided by the following agencies: the Government of Canada through the Book Publishing Industry Development Program and the Canada Council for the Arts, and the Province of British Columbia through the BC Arts Council and the Book Publishing Tax Credit.
Cover design by Christine Toller Cover photography by Eyewire
In Canada: Orca Book Publishers PO Box 5626, Station B Victoria, BC Canada V8R 6S4
In the United States: Orca Book Publishers PO Box 468 Custer, WA USA 98240-0468
www.orcabook.com 12 11 10 09 4 3 2 1
Dedico este libro a los que sufrieron el hurac n Barrie y a aquellos que los ayudaron. W. B.
Contenido
Cap tulo uno
Cap tulo dos
Cap tulo tres
Cap tulo cuatro
Cap tulo cinco
Cap tulo seis
Cap tulo siete
Cap tulo ocho
Cap tulo nueve
Cap tulo diez
Cap tulo uno
Los padres de Allie peleaban otra vez.
Allie dio un portazo, se meti en la cama y mir fijamente al techo de su cuarto. Son solamente las ocho de la ma ana y ya empezaron , pens . Trat de bloquearlas, pero las duras palabras viajaban escaleras arriba y atravesaban la puerta. Su madre era una chillona. Mientras m s se enojaba, m s aguda era su voz. Su padre, en cambio, ten a una voz grave y, durante la discusi n, el vozarr n se hac a m s fuerte y su cara adquir a una expresi n de dolor.
Peleaban por causa de Allie, otra vez. La misma vieja historia. La madre dec a que el padre era muy blandito y dejaba que Allie hiciera lo que le viniera en gana. Despu s de que chillaba por un buen rato, el padre le dec a que ella era muy dura y que ten a que ceder un poco. Dale que te dale , pens Allie desde su cama. Me pregunto qu dir an si supieran el l o en que estoy metida ahora. Allie salt de la cama y se dej caer en una silla junto a la mesa de su cuarto. Se tap los o dos con las manos y se dijo: Paren! Dejen ya de pelear!
Vio el reporte de la escuela que estaba sobre el desorden que ten a en la mesa. Hizo una mueca de desagrado al abrir la peque a libreta amarilla. Ten a tres c rculos rojos: tres asignaturas suspendidas. El a o pasado hab a estado entre las mejores de la clase, pero este a o, desde que empez a salir con Jack, sus calificaciones hab an sufrido. Antes la llamaban Cerebrito . Su amigo Razz le puso el mote en s ptimo grado, pero ltimamente ya nadie la llamaba as .
Allie mir la foto del almanaque que estaba en la pared de su cuarto. Un gatito rosado jugaba con una bola de estambre azul y ten a el hilo enredado en la cabeza y en la cola. Debajo, los d as del mes estaban organizados en perfectas hileras. El d a primero de mayo estaba marcado con un c rculo rojo. Era 6 de mayo.
Allie ten a un retraso de cinco d as. Tem a estar embarazada. No puedo tener tan mala suerte , pens . Jack se hab a peleado con ella hac a tres semanas durante la hora de almuerzo en la cafeter a de la escuela mientras com a papas fritas. Le dijo que no quer a seguir sinti ndose atrapado, pero que pod an seguir siendo amigos. Ya lo creo, pens Allie, vas a ser mi amigo aunque te enteres del embarazo, seguro, Jack?
Allie se preguntaba qu hab a visto en l. Sin duda era lindo y adem s divertido, y la hab a hecho sentir bien hab rselo quitado a la antip tica de Angela Burrows, pero durante los dos ltimos meses no le hab a prestado mucha atenci n, a no ser por el sexo. Allie sab a que no pod a ni mencionarle lo del c rculo rojo en el almanaque.
Los chillidos y los gritos se hicieron m s altos. Ahora la raz n de la discusi n era el dinero. Allie mir los tres c rculos rojos en el reporte de la escuela y luego mir el c rculo rojo del almanaque. Se imagin lo que pasar a cuando sus padres se enteraran. Su padre pondr a su expresi n usual de dolor y la har a sentirse culpable. Su madre pondr a cara de te lo dije y pondr a a funcionar la m quina de chillar. Lo peor de todo era, admiti Allie, que ambos ten an raz n.
Allie dese desaparecer. Hubiera querido ser la pelusilla blanca de un diente de le n flotando en el viento, dirigi ndose a cualquier parte, bien lejos de donde estaba.
Tom una decisi n: escaparse, alejarse de la pelea de sus padres y de los cuatro c rculos rojos.
Busc su bolso en la c moda y sac un pedazo de papel. Sali de su cuarto y subi las escaleras para utilizar el tel fono de arriba. Marc los n meros que estaban en el papel. Tap el auricular con la mano.
-Al .
-Hola, Razz, eres t ?
-El que habla.
-Soy Allie -dijo.
Se acordar de lo que hablamos ?, pens . Ojal que s , de lo contrario estar a haciendo el papel de idiota.
-Ah, eres t , Cerebrito. C mo est s?
-Me imagino que bien.
Allie respir profundamente. Acaba de dec rselo , se dijo.
-Estoy pensando si la oferta que me hiciste sigue en pie.
-Sin duda, Cerebrito, pero pens que
-Las cosas han cambiado -lo interrumpi -. Ahora quiero ir contigo. Cu ndo sales?
-En dos horas, m s o menos. Estar s lista?
-Seguro -contest .
-Est bien. D nde?
-En la esquina. A las diez, s ?
-Pues ah nos vemos -dijo y colg .
Razz y Allie eran amigos de toda la vida. Razz viv a en una finca en las afueras de la ciudad, pero iban a la misma escuela. La semana anterior Allie le cont que su vida era un desastre y Razz estaba verdaderamente preocupado por ella. Le hab a ofrecido llevarla con l. La temporada de skateboarding iba a comenzar y Razz sal a de viaje ese d a.
Desde abajo llegaron m s gritos y chillidos, y un portazo en la cocina. Cuando bajaba las escaleras, otra vez hacia su cuarto, escuch el Chevrolet que rug a en la entrada del garaje. Sab a que su mam sal a disparada otra vez, enfurecida. Siempre hac a lo mismo cuando peleaban.
Allie sac su maleta del cl set. Estaba bastante estropeada como resultado de varios campamentos de verano. Empac r pidamente y se sent sobre ella para cerrarla. En la mochila meti el secador de pelo, cepillos de pelo, peines, mousse para el pelo, el cepillo de dientes y los cosm ticos. No pod a faltar el Walkman , una docena de casetes y un par de revistas de cine. Por ltimo, meti un paquete nuevo de toallas sanitarias. Contra toda esperanza , pens . Cuando termin de empacar, hizo trizas el reporte de la escuela y lo tir a la basura. Me queda un solo c rculo rojo , pens esta vez.
Puso la m sica a todo volumen y se sent junto a la ventana.
Eran casi las diez cuando la abri . La ventana se quej con un crujido. Primero tir la maleta y la mochila, luego salt al techo del garaje.
Allie mir alrededor. Lanz sus cosas al patio y se desliz por el tubo de drenaje, ara ndose las manos.
Se escurri entre el garaje y los arbustos y sali a la calle. Antes de doblar la esquina se volte y mir la casa. El sol de la ma ana se reflejaba en las ventanas. Su padre estar a trabajando en la cocina. Sacando cuentas y moviendo la cabeza entre la incredulidad y la preocupaci n. En la parte de atr s, el arce se mov a con el viento. Ese rbol era lo nico que le gustaba de su casa.
Cuando su madre regresara, ya ella estar a lejos. S lo encontrar a la nota que hab a dejado sobre la almohada:
Queridos mam y pap :
Me voy de casa. Les ir mejor sin m .
Los quiero.
Allie.
Cap tulo dos
Lo primero que Allie vio cuando entr en la camioneta fue un colch n en la parte de atr s.