Sopas y menestras (Kilodiet)
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Sopas y menestras (Kilodiet) , livre ebook

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Description

Intentar combinar buena cocina y equilibrio alimentario puede llegar a ser incluso peligroso, pero gracias a los consejos de la doctora Mariane Rosemberg, ya es posible satisfacer este deseo sin culpabilizarse gracias al método KiloDiet®: la dietética no consiste en comer menos, sino en comer mejor. La originalidad de esta obra reside en el hecho de que los platos que ofrece no son recetas para seguir un régimen, sino ideas para degustar cada día con la familia o con los amigos. Sea cual sea el plato que escoja, lo esencial será integrarlo en un menú equilibrado, siguiendo unas reglas básicas y los ejemplos que da la doctora Rosemberg al principio de la obra. Siga los consejos que le ofrece el método KiloDiet®: déjese tentar por estas sabrosas ideas para preparar las mejores menestras y sopas...

Sujets

Informations

Publié par
Date de parution 14 octobre 2016
Nombre de lectures 2
EAN13 9781683252832
Langue Español

Informations légales : prix de location à la page 0,0100€. Cette information est donnée uniquement à titre indicatif conformément à la législation en vigueur.

Extrait

MENESTRAS
Y SOPAS






EDITORIAL DE VECCHI
A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U.
Traducción de Nieves Nueno Cobas.
Diseño gráfico de la cubierta de Design 3.
Fotografías de la cubierta y del interior —y las recetas correspondientes— de © Studio Novak - Milán, excepto: página * (© C. Barea/L’Eau à la Bouche); página ** (© A. Muriot/L’Eau à la Bouche); página *** (© B. Cacharel/L’Eau à la Bouche); páginas 4 a* y 4b* (© B. Semeteys/L’Eau à la Bouche).
© Editorial De Vecchi, S. A. 2016
© [2016] Confidential Concepts International Ltd., Ireland
Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA
ISBN: 978-1-68325-283-2
El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270)
ÍNDICE DE RECETAS


Caldito a la veneciana
Crema de alcachofas
Crema de alcachofas con queso
Crema de almendras y uvas
Crema de atún y gambas
Crema de calabacines
Crema de calabaza
Crema de castañas
Crema de cerezas
Crema de espárragos
Crema de gambas
Crema de guisantes
Crema de habas a la egipcia
Crema de tomate
Crema de zanahorias
Crema de zanahorias con naranja
Crema fría de aguacates
Gazpacho delicado
Menestra aromática
Potaje con cebada
Potaje de garbanzos y judías
Potaje de judías
Potaje en costra
Potaje genovés
Sopa ahumada de calabacines
Sopa de acelgas
Sopa de almejas con nata
Sopa de arroz, alcachofas y patatas
Sopa de caballa
Sopa de calabaza con judías
Sopa de carne
Sopa de cebollas con anchoas
Sopa de col
Sopa de coliflor con gorgonzola
Sopa de endibia y leche
Sopa de escarola
Sopa de espelta y judías
Sopa de hinojo
Sopa de jamón canario
Sopa de judías a la mexicana
Sopa de lentejas rojas
Sopa de manzanas con chorizo
Sopa de ortigas
Sopa de pan
Sopa de patatas y achicorias
Sopa de primavera
Sopa de puerros y marisco
Sopa de queso
Sopa de sardinas pequeñas
Sopa de setas
Sopa de setas y tomates
Sopa de tomates y huevos
Sopa del cazador
Sopa dulce con frutos rojos
Sopa dulce con vainilla
Sopa fría de ajo
Sopa rústica de cebolla
Sopa rústica de lentejas
Sopa tricolor con ñoquitos
Vichissoise
INTRODUCCIÓN



Sopas y alimentación

Las sopas a través de la historia
Cuando el hombre del Paleolítico descubrió el dominio del fuego, comenzó a asar las carnes directamente a la llama y también a consumir alimentos cocidos en agua. Utilizaba el estómago de un animal como recipiente, lo llenaba de agua y le añadía la carne, los cereales o las verduras, que se cocían con hierbas. La cocción se efectuaba añadiendo piedras ardientes recién sacadas del fuego, que calentaban el agua y cocían así los alimentos.
La cocción en agua se desarrolló durante la Antigüedad. En esa época y hasta la llegada de la Edad Media, incluso las carnes asadas se cocían antes en agua. El líquido restante, que todavía contenía algunos pedacitos de carne, se acompañaba de verduras y cereales para elaborar el caldo . Así es como las tropas griegas se alimentaban con caldo de lentejas.
Aristóteles consideraba el caldo superior al asado, que calificaba de cocina «primitiva». Los romanos apreciaban sobre todo los caldos de carne o de pescado sazonados con mucha pimienta y aromatizados con hierbas y miel.
Los galos reservaban el asado para los banquetes, mientras que el caldo se asociaba con la intimidad del hogar. Su comida solía ser sencilla y se componía de los productos de la región en la que vivían. Pan, embutidos y caldos de cereales o de verduras y legumbres constituían la base de las comidas. En los mejores días, todo ello se completaba con carne de cerdo y queso.
A partir de la Edad Media hizo su aparición en Europa la palabra sopa .
La sopa consistía en rebanadas de pan sobre las que se vertía un caldo más o menos graso de carne, verduras o cereales.
En esa época se atribuían a los caldos numerosas virtudes. Incluso los médicos prescribían un caldo de gallina a sus pacientes antes de cualquier otra medicina.
La sopa era sobre todo el plato de los pobres. Su composición y su lugar en la comida evolucionaron según la generosidad del señor y de la naturaleza. Con demasiada frecuencia se reducía a la simple expresión de un poco de pan seco cubierto con una mezcla caliente de leche, agua y ajo machacado y constituía el plato único de la comida. En las casas más acomodadas, podía enriquecerse con carne, cereales, verduras y legumbres que recubrían rebanadas de pan tierno y se convertía en el plato principal de una comida más copiosa.
A finales de la Edad Media apareció una nueva receta de sopa compuesta de hortalizas cortadas en pedacitos y cocidas en un puchero con agua, que se tomaba sin pan. Esta sopa, con una presentación menos rústica que la de la sopa, era apreciada por la burguesía, aunque todavía no llegó a la mesa de los señores.
Habría que esperar al Renacimiento para que la sopa obtuviera sus títulos de nobleza. Las verduras, que hasta entonces sólo eran el alimento de los pobres, recibieron una favorable acogida por parte de la aristocracia cuando Luis XIV inauguró en Versalles su «Huerta del Rey», aún célebre, con la lista oficial de verduras que debían cultivarse allí. Los cocineros de la corte rivalizaban en imaginación para presentar la sopa en composiciones sumamente refinadas.
Las preparaciones cortadas en juliana o coladas de consomés, cremas o sopas eran recetas cuya combinación de diferentes alimentos encantaba a los paladares. Poco a poco, la sopa se convirtió en el plato ineludible de toda cena delicada.
En la misma época, por influencia de Italia la pasta reemplazó poco a poco al pan en la sopa.

Las sopas en nuestra alimentación
Aunque nos hayamos concienciado de que el equilibrio de nuestra alimentación es una baza fundamental para nuestra salud y nuestra línea, descuidamos demasiado a menudo, por falta de tiempo o de ideas, la preparación de la cena, la única comida tomada en casa entre semana.
Sin embargo, en invierno, las sopas pueden representar una alternativa ideal para esta necesidad de rapidez y equilibrio.
Son sanas; permiten dar de comer verduras a los niños y, completadas de forma correcta, responden a la perfección a las necesidades energéticas del hombre moderno.
Son rápidas de preparar; reducen el tiempo de la comida de quienes tienen prisa.
Son prácticas; se venden listas para su uso en todas las grandes superficies, congeladas, en conserva o deshidratadas para los más «agobiados».
En definitiva, ¡las sopas responden perfectamente a nuestros deseos actuales de asociar equilibrio y sabor con facilidad y rapidez!


Sopas y salud

Elección de las sopas
Por su composición, tan variada como los alimentos que las representan, las sopas presentan aportaciones energéticas modulables hasta el infinito y pueden aportar toda la variedad de nutrientes, vitaminas y minerales que nuestro organismo necesita.

L AS VERDURAS
Constituyen la base de todas las sopas.
Las ventajas de las verduras son numerosas desde el punto de vista de la salud. Su gran contenido en vitaminas y minerales las convierte en alimentos a los que debe darse prioridad en cada comida.
Su escasa aportación energética y su cocción en agua permiten consumirlas sin límite y hacer de las sopas de verduras el plato básico de todos aquellos y aquellas que desean conservar o recuperar la línea.

L OS CEREALES
A menudo asociados con las verduras, permiten completar una sopa con el fin de enriquecerla en glúcidos (azúcares). Los cereales son muy importantes en la alimentación, ya que aportan una energía indispensable para toda actividad física.
Su presentación en forma integral permite una aportación muy interesante de fibra, vitaminas (B 1 , B 6 , E, PP) y minerales (magnesio, fósforo, hierro, zinc).
Estos oligoelementos les confieren un papel preponderante para reforzar nuestras defensas inmunitarias, mantener una adecuada circulación sanguínea y activar nuestras facultades intelectuales (memoria y concentración) y nerviosas (gestión del estrés y sueño).

L A CARNE Y EL PESCADO
Numerosas sopas regionales se completan con carne o pescado.

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