Actas – III Congreso Internacional Latina de Comunicación. Social – III CILCS – Universidad de La Laguna, diciembre 2011. ISBN - 13: 978-84-939337-6-0 ...
Actas – III Congreso Internacional Latina de Comunicación
Social – III CILCS – Universidad de La Laguna, diciembre 2011
La información en episodios de crisis: la tormenta tropical Delta en los
medios de comunicación impresos canarios y nacionales.
Sergio Luis Mederos Cruz, Facultad de Ciencias de la Información, Doctorando
en la Universidad de la Laguna.
smederos@radio6tenerife.com
Resumen: El año 2005 en Canarias pasará a la historia de la meteorología
canaria por la inusual visita de una tormenta tropical, denominada "Delta" por el
Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. La tormenta se generó en aguas
tropicales y en su desplazamiento anómalo afectó a las Islas Canarias los días
28 y 29 de noviembre, con rachas de viento que superaron los 150 Km /h. Esta
perturbación se cobró la vida de al menos 7 personas, produjo importantes
daños materiales y largas interrupciones en el fluido eléctrico.
La ponencia analiza el comportamiento de los medios de comunicación
impresos en aquel momento en función de la metodología de análisis de
contenidos de Krippendorf. Las hipótesis planteadas contemplan aspectos
relativos a si los periódicos informaron con anterioridad de la llegada de la
tormenta teniendo en cuenta su relevancia o si se dieron a conocer sus
posibles y graves consecuencias antes de sus efectos en las islas
desarrollando una comunicación efectiva frente a la crisis. También, se incluye
el tratamiento en los medios impresos regionales y nacionales después de la
aparición del fenómeno atmosférico.
Palabras clave: Comunicación, crisis, riesgo, tormenta tropical Delta, alarma
social.
Sumario: 1.- Introducción. 2.- Riesgo, desastre y periodismo especializado. 3.-
Objetivo: justificación e hipótesis. 4.- Metodología. 5.- Resultados de la
investigación. 6.- Conclusiones. 7.- Bibliografía. 8.- Anexo.
Introducción
En el año 2005, España registró dos perturbaciones meteorológicas con
características de tipo tropical. La primera fue el huracán Vince que se formó
en las cercanías de Madeira, lejos de los entornos propiamente tropicales.
Posteriormente, se desplazó hacia las costas del golfo de Cádiz, ya muy
debilitado, para adentrarse en las provincias de Andalucía occidental dejando
fuertes rachas de vientos e intensas precipitaciones, en especial en Córdoba
capital. Todo esto aconteció el 11 de octubre de 2005. La segunda
perturbación, la que será objeto de nuestra investigación, fue denominada
como Delta por el Centro Nacional de Huracanes de EEUU (NHC, Nacional
Hurricane Center).
ISBN - 13: 978-84-939337-6-0 / D.L.: TF: 1.111-2011 Página 1
La tormenta se generó en aguas tropicales y en su desplazamiento
anómalo afectó a nuestras Islas Canarias los días 28 y 29 de noviembre. Este
acontecimiento hay que catalogarlo de especial según comprobamos en la
siguiente imagen a partir de los datos del NOAA ( Nacional Oceánica
Atmospheric Administration) de EEUU. Observamos como a lo largo de
muchos años existió un “vació” de este tipo de fenómenos atmosféricos en la
zona limitada por Canarias, Madeira, y el suroeste de la península Ibérica.
Trayectorias de tormentas tropicales y huracanes en la cuenca atlántica para el periodo 1851-
2004 según datos NOAA. Nótese este tipo de perturbaciones en dicho periodo en zonas
próximas a Canarias.
La tormenta se formó aproximadamente en el Atlántico subtropical a 25 º
N, 40 º O y el NHC emitió el primer aviso sobre la misma el 23 de noviembre. El
desplazamiento inicial fue errático y lento. Posteriormente, el sistema fue
desplazándose hacia el noreste para tomar más tarde una dirección que le
llevaría a las cercanías de las Islas. En la siguiente figura se puede ver la
trayectoria seguida por el centro de la depresión en superficie a los largo de su
ciclo de vida, desde el día 24 al 29 de noviembre, así como intensidad.
Trayectoria real seguida por el centro de la depresión tropical en la superficie desde el día 24
nov.12 horas UTC hasta el 29 nov. 00 UTC, así como su grado de intensidad: depresión
tropical (TD, Tropical Depresión ), tormenta tropical ( TS, Tropical Storm ) o tormenta tropical
severa(STC, Severe Tropical Storm)
Fuente: CEPPM (Centro Europeo de Predicción a Plazo Medio)
2
En la imagen siguiente del satélite METEOSAT, hacia las 15 horas UTC
del día 28 de noviembre visualizamos que la nubosidad más compacta aparece
en la zona de Madeira, asociada a las precipitaciones más importantes;
mientras que más al sur es más uniforme , destacando distintas estructuras en
bandas, al oeste de las Canarias y al norte de las islas occidentales. También
se presentan los vientos calculados a partir de desplazamientos de trazadores
nubosos en sucesivas imágenes METEOSAT. Se nos indica que había ya
vientos intensos, y señala rasgos de la circulación atmosférica: vientos de
componente oeste en la tormenta tropical, y tras ésta una importante
profundización del aire frío, con componente norte a niveles bajos, acorde con
la nubosidad celular observada.
Imagen del Canal visible, VISO.6, del Meteosat-8, hacia las 15 UTC del 28 de noviembre.
Vientos del METEOSAT-7, barbas en nudos (un nudo=1,85 Km/h) calculados para imágenes
del canal visible (VIS) o del infrarrojo (IR); el color representa la altitud aproximada según 4
capas o niveles fijos de presión.
Los efectos del Delta se dejaron sentir sobre todo en viento, y en menor
medida en lluvia, de forma que la zona más activa en cuento a precipitaciones
se produjo lejos de las islas. Los vientos y rachas más intensas se registraron
después de las 18 UTC; las islas orientales se vieron afectadas, como es
lógico, después de las occidentales. El viento en el observatorio meteorológico
de Izaba , situado a 2.367 m. de altura sobre el nivel mar, fue muy intenso con
rachas a las 20:31 UTC, de unos 248 Km/h, y con temperaturas relativamente
cálidas y alta humedad, como corresponde a una masa de tipo tropical.
Tabla de valores de rachas de viento en cada isla
Fuente: INM
3 Esta perturbación produjo gran cantidad de daños en el Archipiélago a
causa del fortísimo viento generalizado. Los vientos en tierra llegaron a ser muy
intensos y, en ocasiones, superaron velocidades que pueden considerarse
como huracanadas (más de 118 km/h) en casi todas las islas.
El Delta se cobró la vida de al menos 6 inmigrantes subsaharianos al
naufragar a 240 millas del sur de Gran Canaria, la patera en la que viajaban
cerca de 50 personas. El aviso que dio el buque mercante Etolile Lava permitió
al Esperanza del Mar, que estaba a 45 minutos de la zona del naufragio,
emprender con rapidez las tareas del rescate de 32 supervivientes. Por otro
lado, la tormenta tropical provocó un muerto más en la isla de Fuerteventura
arrastrado desde su azotea por el viento huracanado. Además, la caída de una
palmera hirió de gravedad a una mujer en la capital de la isla de la Palma.
Los daños materiales fueron cuantiosos y sus consecuencias
numerosas: cortes de carreteras, largas e importantes interrupciones del fluido
eléctrico por caída de las torretas, desprendimientos, caídas de árboles, vallas,
muros, cristales reventados, todo tipo de objetos arrancados por el temporal,
graves daños en la agricultura, en viviendas y vehículos; cancelación de
operaciones en puertos y aeropuertos, caos en los hospitales, incomunicación
telefónica, suspensión de las clases en los centros educativos…
Quedan incógnitas por resolver y desvelar: cómo y por qué una
perturbación generada en el norte del Atlántico Tropical pudo, en su
desplazamiento, evolucionar hacia latitudes más altas sin debilitarse
notoriamente, y dar casi de lleno en las Islas Canarias. Lo normal hubiera sido
que fuese arrastrada hacia el oeste por los débiles flujos tropicales de niveles
medios y altos, o morir en la misma zona donde se generó. Una concatenación
de acontecimientos, algunos de ellos difíciles de evaluar hicieron que el Delta
evolucionara hacia latitudes más altas para ser captada por el flujo del oeste
asociado con una vaguada situada en las cercanías de la Península Ibérica.
Todo ello en una temporada muy activa en cuento al número e intensidad de
ciclones en la cuenca atlántica.
Si se conocía la evolución y la llegada de la tormenta Delta, ¿por qué no
se declaró la alerta con mayor antelación en la totalidad de las islas como se
hizo en la isla de El Hierro? ¿Por qué la mayoría de los periódicos no informó el
28 de noviembre de 2005 o días anteriores de la llegada de Delta para adoptar
las medidas de seguridad con más antelación?, además de poder fallar en el
aviso de alerta el Instituto Nacional de Meteorología;¿los medios de
comunicación escritos no contaron con periodistas especializados en la
materia? ¿ se diseñó una comunicación adecuada de riesgo que pudiera
aminorar las consecuencias del desastre natural que se avecinaba? Son
algunas de las preguntas que se platean en este trabajo de investigación para
poder resolverlas.
4 1.1.- ¿Por qué se llamó “Delta” a la tormenta?
Los meteorólogos empezaron a nombrar los huracanes y tormentas tropicales
para permitir facilidad de comunicación entre ellos y el público en general en
áreas relacionadas con las previsiones, avisos y peligros. Al darle nombre a los
huracanes, hay una reducción en la confusión sobre qué tormenta es la que se
está describiendo.
Los nombres permiten una mejor identificación entre los servicios
meteorológicos y los usuarios que reciben la información (informes de alerta,
información en general), ya que particularizan el fenómeno y de esa manera se
conoce a cuál fenómeno se refieren los boletines de alerta.
Por siglos, muchos huracanes en las Antillas eran nombrados por el
santo del día en que afectaba el huracán. Por ejemplo, el "Huracán de Santa
Ana", que azotó Puerto Rico con excepcional violencia el 26 de Julio de 1825, y
"San Feli