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Revista Latina de Comunicacin Social 58de julio-diciembre de 2004
El artculo, un gnero entre la opinin y la actualidadRafael Yanes MesaDoctor en Ciencias de la Informacin por la Universidad de La LagunaRESUMENEl artculo es un gnero periodstico de opinin que refleja la interpretacin ue su autor hace sobre asuntos de la actualidad informativa. Se trata de un texto en el que se interpretan las noticias ms recientes, aspecto que lo diferencia de un artculo literario. Su estructura oza de absoluta libertad, or lo que algunos investigadores afirman que existen tantos tipos de artculos como autores. Sin embar o, podemos distinguir cuatro modalidades de este gnero periodstico.La columna es un modelo de artculo en el ue su autor dis one de total libertad ara emitir sus juicios sobre los asuntos que considere oportunos, y lo hace en un peridico donde cuenta con una ubicacin, una extensin y una periodicidad fijas.El editorial es una modalidad del artculo por medio del que se manifiesta pblicamente la empresa propietaria de un peridico sobre asuntos de trascendencia social o poltica.El artculo firmado es un artculo cu o autor no es un eriodista inte rante de la lantilla laboral del peridico, quien escribe de forma espordica con absoluta libertad ex resiva un texto sin una ubicacin ni extensin fija.El obituario es el artculo en el que se hace una semblanza con detalles ntimos datos profesionales de un personaje con motivo de su fallecimiento.ABSTRACTThe article is a ournalistic ender of o inion that reflects the inter retation that its author makes on matters of the informative resent time informative, it is about a text in which the most recent news are inter reted, as ect that differentiates it of a literar article its structure en o s absolute freedom, for what some researchers affirm that so man t es of articles like authors exist. However, we can distin uish four modalities of this journalistic gender.The column is an article model in which its author has total freedom to emit his trials on the matters that he considers a ro riate, and he makes it in a news a er where it has a location, an extension and a fixed periodicity.The editorial is a kind of article b means of which the owner of a news a er manifests o enl on matters of social transcendence or politics.The si ned article is an article whose author is not an inte ral ournalist of the staff of the news a er who writes in a s oradic wa and with absolute ex ressive freedom a test without a location neither fixed extension.The obituar is the article in which one makes a bio ra hical sketch with intimate details and a characters professional data with reason of his o her death.PALABRAS CLAVECiencias de la Informacin, periodismo, gneros periodsticos, artculo.KEY WORDSInformation Sciences, journalism, journnalistic genres, article.1. IntroduccinEl Diccionario de la Real Academia Espaola define el artculo como “cual uiera de los escritos de mayor extensin que se insertan en los peridicos u otras publicaciones anlogas”. Desafortunada definicin que no se ajusta en absoluto a la realidad. No son artculos todos los escritos periodsticos, ni,
Edita: LAboratorio de Tecnologas de la Informacin y Nuevos Anlisis de Comunicacin Social Depsito Legal: TF-135-98 / ISSN: 1138-5820 Ao 7 – Director:Dr. Jos Manuel de Pablos Coello, catedrtico de PeriodismoFacultad de Ciencias de la Informacin: Pirmide del Campus de Guajara -Universidad de La Laguna38200 La Laguna (Tenerife, Canarias; Espaa) Telfonos: (34) 922 31 72 31 / 41 - Fax: (34) 922 31 72 54
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por supuesto, tampoco su extensin es un rasgo que los diferencie de otros textos. Juan Gutirrez Palacio considera que con esta definicin, incompleta e incorrecta, se incita a confundirlo con los dems gneros periodsticos (1984: 91). Para algunos autores, artculo es un trmino ue res onde a una concepcin globalizadora de todos los textos de opinin, pero debe ser definido como un gnero periodstico con unas caractersticas propias y diferenciadas de los dems, en el ue la libertad expresiva y la libre estructura formal son su sello de identidad.La definicin ms breve la formula Luis Alberto Hernando Cuadrado, para quien el artculo es, sencillamente, un comentario inter retativo de la actualidad 2000: 20 . Y Natividad Abril Var as afirma que el artculo viene a ser un complemento de la noticia, pues de sta surge y en ella est ins irado, or lo que su caracterstica ms importante es la estrecha vinculacin con la actualidad informativa 1999: 167). Se trata, por tanto de un gnero que est ntimamente li ado a la noticia ue lo ori ina. Por eso es destacable su carcter efmero, como nos recuerda Amando de Miguel al afirmar que las p inas de opinin son un bien fungible y perecedero, pues slo sirven si son consumidas a diario 1982: 26 . Los artculos ledos fuera de su tiem o son muchas veces ininteli ibles, ero no debe inter retarse como un defecto, sino como una caracterstica positiva que los hace ser un gnero literario con ersonalidad propia. No obstante, Martnez Albertos puntualiza que en estos trabajos periodsticos no se utilizan los hechos como materia prima esencial, sino la emanacin ideol ica ue es roducida or tales sucesos (1974: 142).El artculo, junto a los dems gneros de opinin de un peridico, est jugando un papel cada vez ms im ortante en la sociedad actual. Son escritos mediante los cuales se ro ectan de forma intencionada determinados puntos de vista acerca de la realidad. Aunque aparecen en los peridicos, sus autores no son necesariamente eriodistas rofesionales inte rados en la lantilla laboral, ues en muchas ocasiones se trata de escritores cu a actividad rinci al no es el eriodismo. En ellos se ex lican los hechos desde sus antecedentes, se redice el futuro, , sobre todo, se formulan uicios de valor. Esto concede una gran libertad de expresin al articulista, uien ado ta un estilo editorializante, es decir, solicitante de adhesin hacia su lanteamiento. Es un texto ue valora la actualidad ue tiene ran repercusin en los lectores. Vctor Rodrguez lo define como un gnero periodstico ue no tiene como fin principal informar al lector, sino formar su opinin sobre hechos im ortantes de actualidad 1991: 164).Para Ana Francisca Aldunate y Mara Jos Lecaros, el esquema y el estilo del artculo son ms libres que en el resto de los gneros. Sin embar o, consideran ue ha dos re las fundamentales 1989: 46 : hacer un principio atractivo para el lector, y dejar lo ms im ortante ara el final, con el ob eto de ue al receptor le quede grabado su mensaje sin ninguna alteracin. Son cuatro las condiciones ue ara Luisa Santamara debe cumplir un texto editorializante adecuado para el artculo (1990: 97):1.artes delEl decoro, por medio del cual se exige que el texto tenga la adecuacin de todas las escrito de forma equilibrada.2.La correccin, que se refiere al estricto cumplimiento de las reglas gramaticales del idioma.3.or arte de laLa claridad, como condicin necesaria ara lo rar la com rensibilidad del texto mayora de los lectores, tanto desde el unto de vista de las ideas ex uestas, como la forma en ue se plasman.4.ativamente a la claridad.ue no debe afectar ne La esttica, como virtud de la belleza de expresin, Es un texto literario, por lo que hace uso de recursos creativos, aunque al ser periodstico debe estar dirigido al gran pblico.Estas dos ltimas pueden llegar a ser incompatibles. La esttica se convierte muchas veces en un riesgo para la claridad periodstica. Martn Vivaldi afirma que en el artculo se debe evitar el uro esteticismo y el barroquismo expresivo, pues se trata de un gnero periodstico, la claridad es condicin imprescindible (1998: 177). Por tanto, con belleza expresiva pero sin renunciar a la claridad.El profesor Martnez Albertos afirma que el estilo propio de los articulistas es el de “solicitacin”, bien en su forma ob etiva o en la inter retativa, ero siem re dentro de los llamados estilos editorializantes (1983: 390), entre los que De Gregorio (Garca Nez, 1985: 34 distin ue tres ti os: el estilo didasclico, cuando su autor adopta una posicin de autosuficiencia do matismo; el estilo ob etivo, que se caracteriza por la frialdad en la exposicin de los hechos; el estilo inter retativo, ue es el ue plantea un razonamiento coherente en la valoracin. Pero es periodismo, por lo que tambin debe cumplir las caractersticas ue lo definen como tal. Luis Alberto Hernando Cuadrado recuerda ue el artculo, como gnero periodstico, debe ser claro, sencillo, conciso, denso, natural breve 2000: 21 , Fernando Lpez Pan lo define como un texto retrico-poltico individual ue uede tener un estilo narrativo, re resentativo o ar umentativo, ue uede resentarse en distintas formas ex resivas sobre diversos asuntos (1995: 31 y 32).Estas definiciones determinan un concepto de artculo bastante difuso. En opinin de Teodoro Len Gross, si el asunto es libre, tiene finalidad valorativa, pero tambin es un texto de entretenimiento situado entre la literatura y el periodismo, y adems est redactado or un escritor famoso, aun ue tambin pueden ser periodista, podemos concluir en que el artculo es un “cajn de sastre” donde cabe de todo (1996: 155). Por ello, hay unanimidad en otorgar al articulista una libertad absoluta de expresin en la forma y en el fondo.
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Esa libertad en la expresin de un artculo le concede tambin ms res onsabilidad ante sus lectores con un compromiso tico, o ethos. Para Fernando L ez Pan, la credibilidad del articulista hace ue se acepte con facilidad sus planteamientos, de acuerdo con la idea planteada por Aristteles 1996: 47 hace veinticinco siglos: “Por el carcter, cuando el discurso se dice de tal manera ue hace di no de fe al que lo dice, pues a las personas decentes las creemos ms y antes, y sobre cualquier cuestin, en general, y en las que no hay seguridad sino duda tambin por completo”.El ethos es, para L ez Pan, la cualidad ue hace al autor de un texto di no de confianza ante sus lectores. Es la autoridad moral con la que se dirige a ellos. En lo mismo coincide Esteban Morn, uien afirma ue el columnista, o articulista, debe cum lir cuatro condiciones 1988: 166 : ser sincero, honrado, valiente res onsable, sin las cuales es im osible conse uir lo ue todo autor ersi ue, ue es tener credibilidad.ueslex Grijelmo insiste tambin en la tica, y afirma que sta condiciona el estilo periodstico, cuando se domina el lenguaje y se conocen los efectos -en ocasiones demoledores- de al unas estructuras periodsticas, se hace necesario el contrapeso de la tica (2001: 533). Jos Mara Desantes Guanter tambin la considera como elemento bsico sin la cual el eriodismo no tiene valor, defiende un concepto de la profesin basado en el deber de informar como consecuencia del derecho a estar informado, y ste inexcusablemente tendr que estar ejecutado con honestidad (1994: 55).El articulista hace una solicitacin de opinin hacia sus lanteamientos. Emil Dovifat 1990: 45 afirma que la labor de convencimiento con vistas a la formacin de opinin en el pblico se efecta or medio de la fuerza robatoria del ensamiento de los hechos. Sin embar o, no es el convencimiento lo ue persigue un artculo, pues no se trata de argumentar con base cientfica. Su objetivo es la persuasin para acercar a un pblico hacia una determinada forma de pensar sin ms ruebas ue la de uz ar sobre la apariencia. La persuasin periodstica se encamina hacia un concepto de opinin -segn Kant es un estado del espritu que consiste en pensar que una afirmacin es cierta, ero ue admite la posibilidad de no ser as por falta de pruebas tangibles-, con una argumentacin razonable, ero sin datos cientficos que demuestren ser veraz. El objetivo final es cambiar u orientar la opinin pblica, considerada como la suma terica de las o iniones sostenidas or un ru o en un determinado momento.Para Natividad Abril, la persuasin es el arte de inducir, mover u obli ar a una ersona, mediante la exposicin de razones, a creer o a hacer al una cosa 1999: 81 . Si nifica esto ue se realiza sin coaccin, porque hay otras posibles interpretaciones. Persuadir es algo ms ue convencer, ues la conviccin es slo un primer paso hacia la verdadera persuasin, aun ue el razonamiento debe estar fundamentado. Cuando no ocurre as se hace un abuso del estilo editorialista, ue es el len ua e totalitario (Martnez Albertos, 1983: 252), y que se caracteriza por introducir directamente una valoracin poltica de lo sucedido, incluso dentro del texto de una noticia, con la pretensin de transmitir el hecho de poseer la verdad absoluta.Lorenzo Gomis (Santamara Surez, 1990: 57) afirma que las funciones de este gnero periodstico, como reflejo de la opinin en una sociedad democrtica, son cuatro: la informacin a los obernantes, la contestacin, la adopcin de medidas importantes y el consenso. Sin embargo, ms arecen eta as de la misma funcin, que no es otra que la de formar una opinin pblica orientada hacia un determinado punto de vista. El artculo canaliza los acontecimientos diarios hacia una opinin reconcebida subjetiva, pero argumenta de forma concienzuda, con documentacin, y apoyado en el anlisis de los orgenes del hecho comentado, as como en sus posibles consecuencias. Los peridicos, en su conjunto, pueden ser considerados como la gran tribuna de expresin de la comunidad acerca de los problemas que le afecta, y esta funcin se realiza fundamentalmente mediante este gnero.Basado en todo lo dicho anteriormente, podemos definir el artculo como “aquel texto periodstico de opinin que refleja la interpretacin que su autor hace sobre asuntos de la actualidad informativa”. Es un gnero periodstico en el ue uien lo firma tiene absoluta libertad ara ex resarse de la forma ue considere o ortuna, aun ue se trata de un texto normalmente con bastantes com onentes literarios. Cuando se trata de una columna -texto con ubicacin y periodicidad fijas en un peridico- o de un artculo firmado -cuando no tienen estas condiciones-, debe ex resarse en rimera ersona ara ue resulte ms cercano al lector. No as cuando es un editorial, en el que se refleja la opinin del medio informativo.2. Una composicin libreTeodoro Len Gross afirma que, estructuralmente, no existe un criterio claro que identifique al artculo, ya que no todos los autores hacen una introduccin, un lanteamiento un final 1996: 64 . Sin embargo, parece que una mayora defiende una estructura tri artita: La entrada, en la ue se resenta el acontecimiento de actualidad ue es ob eto de comentario, el cuer o narrativo o reflexivo, con un anlisis en rofundidad sobre sus antecedentes relaciones con otros sucesos actuales, la conclusin, con una valoracin subjetiva que a veces va acompaada de una prediccin sobre las posibles consecuencias.Esta opinin es compartida por Natividad Abril Vargas, quien estima que en el artculo ha tres artes perfectamente diferenciadas (1999: 103): el ttulo, el arranque y el final. De la titulacin de ende ran
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parte del xito, por lo que en su bsqueda se concentra toda la imaginacin, capacidad de sntesis sentido artstico de su autor. El arran ue debe contener el tono eneral del texto de forma atractiva ara lograr que el receptor contine leyndolo, y para ello, el uso de recursos humorsticos y de fina irona es una herramienta ue uede resultar bastante eficaz. El final debe resumir lo esencial de la argumentacin de forma ori inal ara ue se rabe en la memoria del rece tor. Para esta autora, si el primer prrafo tiene como finalidad primordial atraer el inters del lector, el ltimo es i ualmente importante, pues en l debe prevalecer la coherencia con el cuerpo del texto y clarificar la posicin sobre el asunto que se enjuicia.Vctor Rodrguez coincide con este modelo de estructuracin del artculo 1991: 164 . De su titular considera ue no debe ser informativo, , aun ue el autor tiene absoluta libertad de estilo, ara lo rar la atraccin cree apropiado recursos que tengan originalidad, como una frase jocosa, el retrucano, o un refrn popular. El primer prrafo, como en los dems gneros, est orientado a captar la atencin del lector con datos informativos del asunto del que se opina, y afirma que el ltimo prrafo tiene ran importancia, por lo que es aqu donde se hace referencia al ttulo ara lo rar ma or im acto. En la misma lnea se manifiesta Bartolom Mostaza Aldunate Lecaros, 1989: 45 , uien ro one tres partes, aunque se olvida de la titulacin y en la tercera incluye la pronunciacin de un veredicto: la enunciacin del tema, en el ue se define el asunto ue se analiza; las im licaciones, con las consecuencias posibles; y la emisin de un fallo, en la ue se ro one ado tar una conducta con la solucin ofrecida.Luisa Santamara, que tampoco menciona el ttulo, aade una cuarta arte, al distin uir dentro de la argumentacin dos elementos diferenciados (1990: 91). En su opinin, el artculo comienza con la introduccin, que tiene por finalidad buscar la atraccin del lector, or lo ue no es ar umentativa, sino que plantea el asunto sin prrafos previos. A continuacin aparece la narracin, donde se ex lica brevemente el suceso ue se comenta. La ar umentatio desarrolla el unto de vista sub etivo del escritor. La ltima arte es la eroratio, ue contiene un reforzamiento de lo ex uesto en la arte anterior y la apelacin a los sentimientos para persuadir al lector sobre lo argumentado. Es aqu donde el autor puede hacer uso de “recursos patticos” para despertar pasiones, o “recursos del delectare” para ganar la simpata del pblico en favor de la causa defendida.Son muchos los autores que no consideran la titulacin como una parte de la estructura del artculo. Esteban Morn Abril Var as, 1999: 175 distin ue cinco artes: el arran ue, ue uede ser una cita o una ancdota, el nudo, que es el ncleo del asunto, la explicacin, o demostracin casustica, la tesis, que debe ser simple y clara, y el desenlace, que debe volver al comienzo del texto. Y Susana Gonzlez Reyna afirma que la estructura del artculo de fondo, que es como denomina a este gnero, es ms compleja que la de los otros gneros de opinin or la necesidad de ofrecer una tesis su fundamentacin. Considera que se pueden hacer mlti les combinaciones con el orden de las artes que lo integran, pero siempre tiene estos cinco componentes (1991: 71 y 72):1.La proposicin general, que debe ser atractiva, breve y trascendental, adems de estar basada en una noticia reciente.2.La explicitacin, que debe estar apoyada en ejemplos para facilitar su comprensin.3.El anlisis, donde se presentan los antecedentes y se plantean las posibles consecuencias.4.La comprobacin, donde los hechos se relacionan entre s para lograr la coherencia argumentativa.5.La valoracin, en la que se precisa de forma clara la posicin del autor.El orden de la argumentacin es importante, pues sta constituye la base del artculo, a ue se intenta orientar a los lectores hacia osiciones redeterminadas con ex osiciones diri idas a demostrar la validez de lo planteado (Santamara Surez, 1990: 91). Pero la argumentacin no uede ser un e ercicio especulativo, sino el razonamiento hecho para ejercer una influencia de la que el periodista est convencido. Si no hay persuasin, no hay artculo, pues es sta su razn de ser. El xito est determinado por la eficacia persuasiva, y esto se logra con la ordenacin de la materia del texto de tal forma que sea aceptado por el pblico al que va destinado.Fernando Daz-Plaja (Miguel, Amando de, 1982: 77 y 78) tambin ro one una estructura formada or cinco partes entre las que cuenta con la titulacin: el ttulo, que tiene la funcin de atraer al lector, la frase inicial, ue es el e uivalente al lead de la noticia, es donde se resenta el asunto sobre el ue se va a opinar, el segundo prrafo, en el ue se ersonaliza el escrito con el uso de la rimera ersona, la documentacin, ue e uivale al cuer o de la noticia, es donde se ar umenta, el final, ue ex lica el ttulo y concluye la tesis.Parece que todos estos autores coinciden en que, al menos, en un artculo se distin uen siem re tres componentes: el ttulo, el cuerpo y el final. Posiblemente es en este gnero donde ms im ortante resulta su titulacin, por ser el nico punto de atraccin del que dispone su autor. Una titulacin su erente es siem re el ob etivo buscado or articulistas columnistas, ue a menudo acuden a frases ocurrentes ara im actar a rimera vista. Recuerdo las declaraciones de un conocido eriodista en las que aseguraba que en ocasiones le dedicaba ms tiempo a la bsqueda de un ttulo im actante ue al resto de su artculo. Seguramente fue una exageracin, ero de sus alabras uede deducirse la importancia que la titulacin tiene en este gnero. Dentro del cuerpo, en ocasiones se aprecian distintas partes que no siempre son de aplicacin a todos los textos, debido al estilo com letamente libre del ue dis one el autor. Sin embar o, odemos
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mencionar las dos que son ms frecuentes. Comienza con la exposicin, cu o ob etivo es ubicar al lector en el asunto que se va a analizar, y suele ocupar solamente el primer prrafo. A continuacin aparece la argumentacin, que forma la base del razonamiento del texto. El final es siem re identificable, ues el autor intenta resumir en una frase con fuerza ex resiva toda la exposicin argumental que ofrece en el cuerpo para que quede su mensaje bien claro ante el lector.3. Tantas modalidades como autoresAmando de Miguel considera que las caractersticas de este gnero en cuanto a la libertad ex resiva hacen imposible una clasificacin, ya que podra afirmarse que hay tantas modalidades de artculos como autores (1982: 33). Sin embargo, en la tradicin periodstica existe una tipologa ue osiblemente es la ms aceptada, y que distingue dos grandes grupos: los que hacen un anlisis inter retativo, los textos de opinin personal (Len, 1996: 196), aunque son dos tipos de escritos no excluyentes entre s en ningn caso, e incluso muchas veces se confunden.El profesor Martnez Albertos afirma que los artculos se distinguen por su estilo: los de solicitacin los de estilo ameno, que denomina columna interpretativa, o anlisis, y columna de opinin, o comentario (1989: 25). Son dos modelos de texto cuyo lmite lo determina el diferente grado de utilizacin de recursos literarios, aun ue si tenemos en cuenta ue todos buscan la belleza ex resiva, siem re podran considerarse dentro de los segundos (Martnez Albertos, 1983: 393 . En el rimero revalece el estilo de solicitacin de opinin o editorializante, tiene un fin inter retativo de la actualidad con un contenido ms periodstico. El se undo, or el contrario, con un estilo ameno o folletinista, tiene como objetivo principal la recreacin y el entretenimiento, y est ms cerca de la literatura. Pero el uso de elementos estticos no aleja un texto del periodismo, por lo que el artculo, en todas sus variantes, es fundamentalmente un gnero periodstico (Len Gross, 1996: 167). Luis Nez Ladevze tambin distingue dos tipos de textos de opinin segn su discurso, aun ue se refiere a los editoriales 1979: 280): los explicativos, que no aportan una opinin de forma directa; los de tesis, en los ue se defiende o ataca una posicin.Fernando Garca Nez hace una clasificacin en la que distingue tres clases de artculos segn la persona que lo firma, y que, por orden de importancia, son: el editorial, que expresa la opinin de la empresa informativa; la columna, que tiene una funcin interpretativa, y que, aunque est ale ada de la responsabilidad del medio que la publica, su firmante tiene una relacin laboral con ste; el comentario de es ecialista, ue es un texto firmado or una ersona no vinculada laboralmente al medio 1985: 71 . Emy Armaanzas y Javier Daz Noci consideran que hay cuatro tipos de artculos or su contenido (1996: 109 y siguientes): el ensayo, que no est relacionado con la actualidad; la tribuna abierta, ue es el texto de opinin de personas ajenas al medio; el artculo costumbrista, ue trata sobre la vida de una poca o un pas; y el artculo retrospectivo, que es un gnero de divulgacin histrica.Teodoro Len Gross hace una clasificacin de los artculos en cinco grupos segn su contenido: los descriptivo-noticiosos, que presentan informacin y matizan los hechos; los descriptivo-valorativos, cuando el objeto del artculo es valorar un hecho; los valorativo-ex ositivos, ue no se a o an en una informacin, sino en la argumentacin de hechos ya conocidos; los expositivo-especulativos, que estn basados en la informacin y argumentan sobre algunas premisas; y los fantstico-construccin de imaginarios, que son textos de naturaleza literaria hechos a partir de algn acontecimiento de actualidad (1996: 180 y 181).Por su contenido tambin hace una clasificacin Ral Rivadeneira Aldunate Lecaros, 1989: 46 47 . En su propuesta, que comparten Natividad Abril Vargas (1999: 147) y Juan Gutirrez Palacio 1984: 133 y siguientes), distingue siete tipos de textos de opinin:1.Expositivos: Son los que enuncian hechos relacionados entre s, pero sin asumir una posicin concreta sobre ellos.2.Explicativos: Los que adoptan una posicin pedag osiblesica al relacionar los hechos con sus causas.3.Combativos: Son los que dan una explicacin propagandstica.4.Crticos: Son aquellos en los que su autor se muestra como juez en nombre de la opinin pblica.5.Apologticos: Son textos que defienden las tesis oficialistas que divulgan las bondades del sistema.6.ue redican Admonitorios: Los ms reflexivos el mantenimiento de un e uilibrio frente a las contradicciones pblicas.7.Predictivos: Aquellos que diagnostican los futuros resultados sobre la base del anlisis de las actuales situaciones.Con los mismos criterios que el anterior, Gonzalo Martn Vivaldi considera ue ha cuatro ti os fundamentales de comentarios 1986: 374 : El informativo, cuando se narran los hechos de forma razonada; el interpretativo, si se agregan otros elementos relacionados para hacer una valoracin; el convincente, cuando su autor pretende demostrar algo de forma rotunda basndose en una determinada forma de inter retar lo sucedido; el inductivo, ue es a uel cu o ob etivo es la movilizacin a favor o en contra de alguna circunstancia.Debido a la amplitud de posibles variaciones en cuanto a su contenido, parece ms adecuado distin uir las modalidades que se aprecian dentro de este gnero determinadas por su autora. Emy Armaanzas
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y Javier Daz Noci distinguen el comentario como un gnero periodstico con unas caractersticas ue lo diferencian del artculo. Para estos autores, el comentario es un traba o ar umentativo cu o autor es un periodista que normalmente tiene una responsabilidad importante dentro del organigrama del peridico en que se publica, por lo que es un texto de mayor trascendencia para el medio que un artculo 1996: 119). Pero son cuatro los tipos de artculo ue odemos encontrar en la rensa. El texto firmado peridicamente por el mismo autor y con la misma ubicacin, a uel ue se ublica en nombre de la empresa propietaria del medio y que trata de asuntos de trascendencia, el artculo ue firma un escritor de forma ocasional sin periodicidad ni ubicacin fi as, el ue se ublica con motivo del fallecimiento de un personaje conocido. Son estos: La columna, el editorial, el artculo firmado y el obituario.3.1. La columnaPara ecial deendiente, sino un ti o es lex Grijelmo, la columna no es un gnero periodstico inde artculo ue, cuando es breve, suele tratar cuestiones no demasiado im ortantes, o, or lo menos, tratadas con trivialidad (2001:134). Y el profesor Martnez Albertos (Santamara Surez, 1990: 122 define la columna personal como un gnero ue se caracteriza or ser un ueto rivile iado del eriodismo im reso, concedido como che ue en blanco a un escritor de indudable resti io ara ue escriba de lo que quiera y como quiera, con la condicin de que no se extralimite del nmero de palabras previamente acordado, y de que respalde con su firma “las genialidades o las tonteras” ue decida exponer en cada uno de sus textos. Son trabajos que en muchas ocasiones resultan ms literatura que periodismo, y que estn en el lmite entre los textos de opinin y la creacin literaria.Martnez Vallvey afirma que la columna, y, en general, todos los gneros de opinin, se caracterizan or su funcin inter retativa, la define como un escrito en el ue una ersona analiza, comenta, valora, explica e interpreta un hecho, o simplemente cuenta algo de inters ara los lectores 1996: 112 . Muchos autores encuentran importantes diferencias entre la columna y el artculo. Susana Gonzlez Reyna afirma que el segundo, que denomina artculo de fondo, es un gnero que tiene el propsito de interpretar los acontecimientos ms importantes de la actualidad con una posicin clara sobre los hechos or arte de su autor 1991: 69 , mientras ue en la columna no es reciso ue se asuma una ostura ante lo ue se comenta: el columnista escribe sobre asuntos conocidos ue han asado desa ercibidos, o sobre ex eriencias ersonales relacionadas con la actualidad, ero no conclu e con una posicin determinada. Adems, afirma que en el artculo se defiende o ataca una actitud, mientras que la columna no es tan beligerante. Nez Ladevze tambin los distingue por su contenido, y seala que el artculo trata de un solo asunto de actualidad, mientras ue la columna suele ser el comentario personal de un periodista sobre distintas noticias de la actualidad informativa (1995: 109).Gonzalo Martn Vivaldi considera que la columna es un gnero periodstico inde endiente, aun ue cercano a la crnica 1998: 140 . Define al columnista como un escritor o eriodista ue habitualmente dispone de un espacio determinado en el peridico -la columna- para escribir, con libertad de eleccin, sobre temas de actualidad y de inters pblico. Para este autor, la columna es el artculo habitual de un periodista que suele tener la misma ubicacin, extensin eriodicidad, ue a arece en el mismo diario como seccin fija. El mismo concepto lo defiende Alfonso Ussa (Morn Torres, 1988: 163 , ara quien la diferencia entre artculo columna es la re ularidad el es acio fi o ue la se unda tiene en un peridico, mientras que el artculo es normalmente ocasional. En cuanto a su contenido, o ina ue tanto en la columna como en el artculo se trata de un texto con una opinin firmada a travs de la cual su autor realiza un acto de periodismo valiente, “porque se juega su prestigio en cada afirmacin ue hace”.La columna, a diferencia de la crnica, no es un relato de interpretacin con elementos informativos. El columnista no cuenta ningn hecho ara ue sea conocido or el rece tor. Su autor refle a un uicio de valor, un pensamiento. Esto no quiere decir que la columna no contenga informacin, pero s ue su objetivo principal no es el informativo, ya que su misin es aportar una visin ersonal sobre un acontecimiento de actualidad. La columna es la reflexin de un rofesional del eriodismo o de un escritor sobre alguna noticia ms o menos importante del momento, y con una ubicacin eriodicidad fijas. Un comentario sobre las consecuencias de un acontecimiento, o una interpretacin de sus osibles antecedentes. La opinin, la visin ersonal del columnista es la esencia del texto, ue uede tener un contenido ms o menos potico, filosfico o humorstico. Incluso la irona suele ser acompaante asidua. Es un texto valorativo, analtico, orientador, ue en uicia con la finalidad ue hace el editorial, pero en nombre de un periodista o escritor que firma a ttulo individual (Muoz Gonzlez, 1994: 150 . Martnez Albertos y Luisa Santamara definen el comentario, o columna, como un texto razonador, orientador, analtico, enjuiciativo, o valorativo de la actualidad (1996: 180). Una definicin que es vlida para el artculo en general, por lo que la columna viene a ser una modalidad de ste caracterizada or que su autor dispone de una ubicacin y una periodicidad inalterables en el peridico.Con todo ello, podemos concluir con esta definicin: “la columna es un modelo de artculo en el ue su autor dis one de total libertad ara emitir sus uicios sobre los asuntos ue considere o ortunos, lo hace en un peridico donde cuenta con una ubicacin, una extensin y una periodicidad fijas”.3.2. El editorial
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Una de las modalidades ms importantes del artculo es el editorial, aun ue ha autores ue los definen como dos gneros diferentes. Nez Ladevze considera que, a diferencia del artculo, en el editorial nunca se ofrece una hiptesis, y siempre se dirige a una conclusin ue se da como tesis 1979: 297 . Martnez Vallve afirma ue el editorial en uicia ositiva o ne ativamente los hechos, o trata de mostrar aspectos valorativos que se esconden ms all de los datos ue se ofrecen ob etivamente en las informaciones (1999: 85).Pero el editorial es otra modalidad del artculo en la ue se refle an los criterios antes definidos ara ste, aunque su texto responde a las opiniones de la empresa periodstica editora del medio. En esta particularidad coinciden todos los autores. Juan Gutirrez Palacio afirma ue el editorial se a o a en el ncleo de la noticia para emitir la voz del peridico (1984: 130), y Martnez Albertos y Luisa Santamara afirman que la columna se diferencia bsicamente del editorial en que aqulla es un artculo individual su responsabilidad se liga tan slo al autor del traba o, mientras ue el editorial im lica a la em resa informativa (1996: 168). Tambin Len Gross coincide con esta apreciacin al sealar ue columna editorial tienen la misma finalidad, ue no es otra ue analizar los hechos ara orientar a los lectores ayudarles a formarse una opinin, pero se diferencian por la firma y la periodicidad (1996: 152).Tambin Ana Francisca Aldunate y Mara Jos Lecaros coinciden en lantear esta diferencia, ues mientras el editorial es la opinin oficial de un medio, y por ello no lleva firma, en el artculo, ue tiene una finalidad idntica, ex resa el uicio ersonal de su autor no com romete al medio en el ue se publica (1989: 14). Susana Gonzlez Reyna opina que, adems de la firma, el artculo se diferencia porque es un gnero ms complejo, ya que el editorial contiene un mensaje de carcter doctrinal ue no necesita demasiada argumentacin, mientras que en el artculo debe incor orarse un razonamiento mu slido para fundamentar la posicin que adopta su autor (1991: 115).El editorial es el texto de opinin en el que un medio informativo expresa de forma solemne su visin particular sobre un hecho reciente, aunque muchos peridicos, por el compromiso pblico ue su one esta pronunciacin y el consiguiente riesgo, estn de ando ue sean los articulistas los ue ex resen su opinin particular, que coincide con la del medio. Graa (Jimeno L ez, 1996: 26 afirma ue esto sucede porque ya se sabe que los editoriales se leen poco, por lo que muchos diarios, adems, tienen la tendencia a hacerlos ms cortos cada da. Al unos medios informativos usan en la actualidad como complemento, y tambin como sustituto del editorial, los sueltos, ue vienen a ser editoriales com rimidos, sin las retensiones informativas doctrinales del editorial verdadero, ero tan eficaces o ms que ste en asuntos de menor trascendencia. Los sueltos estn redactados de forma breve clara, con un lenguaje menos pomposo, con lo que se consigue un mayor nmero de lectores, , or ello, mayor efectividad.El editorial, en cuanto a su contenido, tambin se caracteriza or los asuntos de los ue trata, ues solamente se ronuncia sobre cuestiones de indudable im ortancia social, siem re se redacta con cierta solemnidad, ya que es la expresin grandilocuente del medio informativo en asuntos de valoracin poltica. Para Martnez Albertos y Luisa Santamara, el artculo firmado uede tratar de un asunto intrascendente, mientras que el editorial, que es la manifestacin pblica de una em resa informativa, deber hablar necesariamente de asuntos mu im ortantes ara el con unto de la sociedad 1996: 181).Natividad Abril Vargas considera que la impersonalizacin en la redaccin del editorial conlleva un tratamiento ms fro y distante de los asuntos que en un artculo firmado, donde su autor se ex resa en primera persona (1999: 171), y seala como funciones del editorial: ex licar los hechos, dar antecedentes, formular uicios redecir el futuro. La im ortancia de estos textos en el nuevo eriodismo es cada vez ma or, debido a ue la noticia se difunde con ran ra idez or arte de los medios informativos audiovisuales, y al peridico acude el lector ara rofundizar en lo a conocido superficialmente por otros medios no escritos. El editorial fija posiciones ideol icas untuales en asuntos de actualidad, mientras que la columna ofrece valoraciones en las que se hace una previsin de las futuras consecuencias y un anlisis de sus antecedentes.El hecho de que un editorial sea concebido para formar opinin otor a una ran res onsabilidad a sus redactores, y por ello se origin un intenso debate en la Conferencia Nacional de Editorialistas, ue aprob un cdigo tico con un prembulo en el que se afirma que “el editorialista, al i ual ue el hombre de ciencia, debe buscar la Verdad, dondequiera que est, si quiere ser fiel a su profesin a la sociedad”. En la declaracin final de esta conferencia se lantean siete condiciones fundamentales ue debe cumplir el redactor de un editorial (Gutirrez Palacio, 1984: 145 y 146):1.Presentar los hechos con honradez y sin omisiones.2.Sacar conclusiones objetivas de los hechos expuestos.3. Nunca estar motivado por un inters personal.4.Reconocer que no es infalible y permitir la crtica a sus planteamientos.5.Revisar y corregir sus propias conclusiones si se demuestra que estn basadas en conce tos errneos previos.6.Nunca escribir nada contrario a sus convicciones.7.Apoyar a sus colegas cuando estos defiendan las normas ms altas de la integridad profesional.Algunos directores de peridicos acostumbran a escribir artculos que firman a ttulo individual como
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periodistas, fuera de los editoriales. Se trata de un fenmeno no mu extendido, ue ara Amando de Miguel es un modelo ms del articulismo en Espaa: el artculo del director (1982: 39), un subgnero que califica de “patrimonialista” por utilizar el peridico su responsable mximo como tribuna de sus o iniones, ue, en todo caso, es lo ue corres onde incluir en el editorial, ue F. Fraser Bond (Martnez Albertos y Santamara Surez, 1996: 182) denomina columna editorial firmada.En lo ue todos arecen coincidir es ue el editorial es la voz de la em resa informativa, ue siem re habla de hechos o situaciones de especial relevancia. Nuestra definicin es esta: “El editorial es una modalidad de artculo por medio del que se manifiesta pblicamente la em resa ro ietaria de un peridico sobre asuntos de trascendencia social o poltica”.3.3. El artculo firmadoEmy Armaanzas y Javier Daz Noci distinguen entre columna y artculo, al definir a la rimera como un texto de opinin con periodicidad y ubicacin fijas, mientras que el artculo -que aqu denominamos artculo firmado-, es espordico y est escrito por un colaborador no habitual del peridico 1996: 85 . Gonzalo Martn Vivaldi ofrece una definicin bastante com leta: es un escrito, de mu vario am lio contenido, de mu diversa forma, en el ue se inter reta, valora o ex lica un hecho o una idea actuales, de especial trascendencia, segn la conviccin ersonal del articulista ue lo firma 1998: 176 , considera que no es “literatura menor” ni “periodismo mayor”, sino, sencillamente, periodismo literario.Teodoro Len Gross define este gnero como un discurso dialctico de carcter ersuasivo en el ue su autor plantea una anttesis frente a la tesis ue ro orciona la realidad, referentemente sobre a uella parte que constituye la informacin de actualidad (1996: 179). El artculo es un texto en el ue se refle a la opinin ersonal de uien lo firma sobre un hecho de actualidad, ero no arece necesario ue plantee una anttesis de la realidad. En su estilo de absoluta libertad insiste Juan Gutirrez Palacio, ara quien el artculo no tiene limitaciones definidas, a ue es el estilo ersonal del articulista el ue le otorga identidad propia (1984: 202), y Zinsser (L ez Pan, 1996: 126 afirma ue cuando decimos ue nos usta el estilo de un escritor, ueremos decir ue nos usta su ersonalidad tal como se refle a en sus artculos. Es un gnero con estilo libre, literario, creativo, y, por ello, ameno.El artculo firmado es un subgnero periodstico ue disfruta de absoluta libertad en los asuntos de los ue trata, en las ideas ue se defienden, en el estilo con ue se ex resa, , or su uesto, en su estructura formal. Todos tienen un fin ersuasivo ue ersi uen con un len ua e directo ara crear una relacin de intimidad con el lector. No es el articulista quien elige a su lector, sino ste el ue busca en las pginas de los peridicos a uel autor ue coincide con su forma de ver las cosas. A artir de ese momento comienza la relacin de confianza a travs de cada escrito con la roximidad de todo texto de opinin.El articulista intenta convencer al lector con unos ar umentos ara ue ado te una determinada posicin. Para Juan Gutirrez Palacio, el artculo tiene las funciones de informar, inter retar entretener, pero tambin pretende convencer e incitar (1984: 161), y el grado de conviccin est relacionado con la credibilidad de la persona que lo firma. Ana Francisca Aldunate y Mara Jos Lecaros afirman -de acuerdo con Rafael Lapesa (1995: 194)-, que la fuerza de los artculos se basa en el prestigio intelectual de sus autores, por lo que su influencia sobre la sociedad es autntica crea un estado de opinin (1989: 43).Sin noticia, el artculo no existe, ues se trata del comentario ersonal de un acontecimiento reciente. Para Martnez Albertos, es un gnero periodstico para la opinin, aun ue de un tono menor ue el editorial, el comentario y la crtica 1983: 383 . Nace a artir del hecho noticioso, ue es cuando el articulista valora la trascendencia de ste y los elementos de inters informativo. Busca lo ue ha detrs de la noticia, y, ms ue tratar de un suceso, se estudian las causas consecuencias, su situacin su contexto. Sin embar o, la habilidad ar umentativa de un articulista hace ue no necesariamente tenga que ser un suceso de trascendencia o de inters pblico el origen de un artculo firmado. El resti io la creatividad del autor ueden lo rar ue un asunto banal sea considerado or los lectores un suceso importante (Len Gross, 1996: 163).Es un texto literario elaborado muchas veces por escritores que no han trabajado en el periodismo. Jos Mara de Areilza (Miguel, Amando de, 1982: 36) nos ofrece una definicin bastante acertada, en la ue, de forma literaria, menciona las caractersticas fundamentales que a su juicio tiene este gnero periodstico: “sntesis de lo tem oral con lo ermanente, marida e del acontecimiento con un contexto, simbiosis del ensamiento con el relato, contar la historia como una noticia hacer de la noticia una historia, mezclar la cultura con la observacin directa, la filosofa con el suceso, y la ancdota con la categora”. Amando de Miguel considera que la funcin informativa de este gnero, al ue denomina artculo de opinin, es un componente caracterstico, y lo define como “la noticia asada or el pasapurs de una firma solitaria” (1982: 21).Podemos terminar este apartado con una aproximacin al concepto terico de este gnero periodstico: “El artculo firmado es una modalidad del artculo cu o autor, ue no es un eriodista inte rante de la plantilla laboral del peridico, escribe de forma espordica con absoluta libertad ex resiva un texto sin ubicacin ni extensin fijas”.