El artículo, un género entre la opinión y la actualidad
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Revista Latina de Comunicación Social. 58 de julio-diciembre de 2004. Edita: LAboratorio de Tecnologías de la Información y Nuevos Análisis de ...

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Revista Latina de Comunicacin Social 58de julio-diciembre de 2004
El artculo, un gnero entre la opinin y la actualidadRafael Yanes MesaDoctor en Ciencias de la Informacin por la Universidad de La LagunaRESUMENEl artculo es un gnero periodstico de opinin que refleja la interpretacin ue su autor hace sobre asuntos de la actualidad informativa. Se trata de un texto en el que se interpretan las noticias ms recientes, aspecto que lo diferencia de un artculo literario. Su estructura oza de absoluta libertad, or lo que algunos investigadores afirman que existen tantos tipos de artculos como autores. Sin embar o, podemos distinguir cuatro modalidades de este gnero periodstico.La columna es un modelo de artculo en el ue su autor dis one de total libertad ara emitir sus juicios sobre los asuntos que considere oportunos, y lo hace en un peridico donde cuenta con una ubicacin, una extensin y una periodicidad fijas.El editorial es una modalidad del artculo por medio del que se manifiesta pblicamente la empresa propietaria de un peridico sobre asuntos de trascendencia social o poltica.El artculo firmado es un artculo cu o autor no es un eriodista inte rante de la lantilla laboral del peridico, quien escribe de forma espordica con absoluta libertad ex resiva un texto sin una ubicacin ni extensin fija.El obituario es el artculo en el que se hace una semblanza con detalles ntimos datos profesionales de un personaje con motivo de su fallecimiento.ABSTRACTThe article is a ournalistic ender of o inion that reflects the inter retation that its author makes on matters of the informative resent time informative, it is about a text in which the most recent news are inter reted, as ect that differentiates it of a literar article its structure en o s absolute freedom, for what some researchers affirm that so man t es of articles like authors exist. However, we can distin uish four modalities of this journalistic gender.The column is an article model in which its author has total freedom to emit his trials on the matters that he considers a ro riate, and he makes it in a news a er where it has a location, an extension and a fixed periodicity.The editorial is a kind of article b means of which the owner of a news a er manifests o enl on matters of social transcendence or politics.The si ned article is an article whose author is not an inte ral ournalist of the staff of the news a er who writes in a s oradic wa and with absolute ex ressive freedom a test without a location neither fixed extension.The obituar is the article in which one makes a bio ra hical sketch with intimate details and a characters professional data with reason of his o her death.PALABRAS CLAVECiencias de la Informacin, periodismo, gneros periodsticos, artculo.KEY WORDSInformation Sciences, journalism, journnalistic genres, article.1. IntroduccinEl Diccionario de la Real Academia Espaola define el artculo como “cual uiera de los escritos de mayor extensin que se insertan en los peridicos u otras publicaciones anlogas”. Desafortunada definicin que no se ajusta en absoluto a la realidad. No son artculos todos los escritos periodsticos, ni,
Edita: LAboratorio de Tecnologas de la Informacin y Nuevos Anlisis de Comunicacin Social Depsito Legal: TF-135-98 / ISSN: 1138-5820 Ao 7 – Director:Dr. Jos Manuel de Pablos Coello, catedrtico de PeriodismoFacultad de Ciencias de la Informacin: Pirmide del Campus de Guajara -Universidad de La Laguna38200 La Laguna (Tenerife, Canarias; Espaa) Telfonos: (34) 922 31 72 31 / 41 - Fax: (34) 922 31 72 54
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por supuesto, tampoco su extensin es un rasgo que los diferencie de otros textos. Juan Gutirrez Palacio considera que con esta definicin, incompleta e incorrecta, se incita a confundirlo con los dems gneros periodsticos (1984: 91). Para algunos autores, artculo es un trmino ue res onde a una concepcin globalizadora de todos los textos de opinin, pero debe ser definido como un gnero periodstico con unas caractersticas propias y diferenciadas de los dems, en el ue la libertad expresiva y la libre estructura formal son su sello de identidad.La definicin ms breve la formula Luis Alberto Hernando Cuadrado, para quien el artculo es, sencillamente, un comentario inter retativo de la actualidad 2000: 20 . Y Natividad Abril Var as afirma que el artculo viene a ser un complemento de la noticia, pues de sta surge y en ella est ins irado, or lo que su caracterstica ms importante es la estrecha vinculacin con la actualidad informativa 1999: 167). Se trata, por tanto de un gnero que est ntimamente li ado a la noticia ue lo ori ina. Por eso es destacable su carcter efmero, como nos recuerda Amando de Miguel al afirmar que las p inas de opinin son un bien fungible y perecedero, pues slo sirven si son consumidas a diario 1982: 26 . Los artculos ledos fuera de su tiem o son muchas veces ininteli ibles, ero no debe inter retarse como un defecto, sino como una caracterstica positiva que los hace ser un gnero literario con ersonalidad propia. No obstante, Martnez Albertos puntualiza que en estos trabajos periodsticos no se utilizan los hechos como materia prima esencial, sino la emanacin ideol ica ue es roducida or tales sucesos (1974: 142).El artculo, junto a los dems gneros de opinin de un peridico, est jugando un papel cada vez ms im ortante en la sociedad actual. Son escritos mediante los cuales se ro ectan de forma intencionada determinados puntos de vista acerca de la realidad. Aunque aparecen en los peridicos, sus autores no son necesariamente eriodistas rofesionales inte rados en la lantilla laboral, ues en muchas ocasiones se trata de escritores cu a actividad rinci al no es el eriodismo. En ellos se ex lican los hechos desde sus antecedentes, se redice el futuro, , sobre todo, se formulan uicios de valor. Esto concede una gran libertad de expresin al articulista, uien ado ta un estilo editorializante, es decir, solicitante de adhesin hacia su lanteamiento. Es un texto ue valora la actualidad ue tiene ran repercusin en los lectores. Vctor Rodrguez lo define como un gnero periodstico ue no tiene como fin principal informar al lector, sino formar su opinin sobre hechos im ortantes de actualidad 1991: 164).Para Ana Francisca Aldunate y Mara Jos Lecaros, el esquema y el estilo del artculo son ms libres que en el resto de los gneros. Sin embar o, consideran ue ha dos re las fundamentales 1989: 46 : hacer un principio atractivo para el lector, y dejar lo ms im ortante ara el final, con el ob eto de ue al receptor le quede grabado su mensaje sin ninguna alteracin. Son cuatro las condiciones ue ara Luisa Santamara debe cumplir un texto editorializante adecuado para el artculo (1990: 97):1.artes delEl decoro, por medio del cual se exige que el texto tenga la adecuacin de todas las escrito de forma equilibrada.2.La correccin, que se refiere al estricto cumplimiento de las reglas gramaticales del idioma.3.or arte de laLa claridad, como condicin necesaria ara lo rar la com rensibilidad del texto mayora de los lectores, tanto desde el unto de vista de las ideas ex uestas, como la forma en ue se plasman.4.ativamente a la claridad.ue no debe afectar ne La esttica, como virtud de la belleza de expresin, Es un texto literario, por lo que hace uso de recursos creativos, aunque al ser periodstico debe estar dirigido al gran pblico.Estas dos ltimas pueden llegar a ser incompatibles. La esttica se convierte muchas veces en un riesgo para la claridad periodstica. Martn Vivaldi afirma que en el artculo se debe evitar el uro esteticismo y el barroquismo expresivo, pues se trata de un gnero periodstico, la claridad es condicin imprescindible (1998: 177). Por tanto, con belleza expresiva pero sin renunciar a la claridad.El profesor Martnez Albertos afirma que el estilo propio de los articulistas es el de “solicitacin”, bien en su forma ob etiva o en la inter retativa, ero siem re dentro de los llamados estilos editorializantes (1983: 390), entre los que De Gregorio (Garca Nez, 1985: 34 distin ue tres ti os: el estilo didasclico, cuando su autor adopta una posicin de autosuficiencia do matismo; el estilo ob etivo, que se caracteriza por la frialdad en la exposicin de los hechos; el estilo inter retativo, ue es el ue plantea un razonamiento coherente en la valoracin. Pero es periodismo, por lo que tambin debe cumplir las caractersticas ue lo definen como tal. Luis Alberto Hernando Cuadrado recuerda ue el artculo, como gnero periodstico, debe ser claro, sencillo, conciso, denso, natural breve 2000: 21 , Fernando Lpez Pan lo define como un texto retrico-poltico individual ue uede tener un estilo narrativo, re resentativo o ar umentativo, ue uede resentarse en distintas formas ex resivas sobre diversos asuntos (1995: 31 y 32).Estas definiciones determinan un concepto de artculo bastante difuso. En opinin de Teodoro Len Gross, si el asunto es libre, tiene finalidad valorativa, pero tambin es un texto de entretenimiento situado entre la literatura y el periodismo, y adems est redactado or un escritor famoso, aun ue tambin pueden ser periodista, podemos concluir en que el artculo es un “cajn de sastre” donde cabe de todo (1996: 155). Por ello, hay unanimidad en otorgar al articulista una libertad absoluta de expresin en la forma y en el fondo.
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Esa libertad en la expresin de un artculo le concede tambin ms res onsabilidad ante sus lectores con un compromiso tico, o ethos. Para Fernando L ez Pan, la credibilidad del articulista hace ue se acepte con facilidad sus planteamientos, de acuerdo con la idea planteada por Aristteles 1996: 47 hace veinticinco siglos: “Por el carcter, cuando el discurso se dice de tal manera ue hace di no de fe al que lo dice, pues a las personas decentes las creemos ms y antes, y sobre cualquier cuestin, en general, y en las que no hay seguridad sino duda tambin por completo”.El ethos es, para L ez Pan, la cualidad ue hace al autor de un texto di no de confianza ante sus lectores. Es la autoridad moral con la que se dirige a ellos. En lo mismo coincide Esteban Morn, uien afirma ue el columnista, o articulista, debe cum lir cuatro condiciones 1988: 166 : ser sincero, honrado, valiente res onsable, sin las cuales es im osible conse uir lo ue todo autor ersi ue, ue es tener credibilidad.ueslex Grijelmo insiste tambin en la tica, y afirma que sta condiciona el estilo periodstico, cuando se domina el lenguaje y se conocen los efectos -en ocasiones demoledores- de al unas estructuras periodsticas, se hace necesario el contrapeso de la tica (2001: 533). Jos Mara Desantes Guanter tambin la considera como elemento bsico sin la cual el eriodismo no tiene valor, defiende un concepto de la profesin basado en el deber de informar como consecuencia del derecho a estar informado, y ste inexcusablemente tendr que estar ejecutado con honestidad (1994: 55).El articulista hace una solicitacin de opinin hacia sus lanteamientos. Emil Dovifat 1990: 45 afirma que la labor de convencimiento con vistas a la formacin de opinin en el pblico se efecta or medio de la fuerza robatoria del ensamiento de los hechos. Sin embar o, no es el convencimiento lo ue persigue un artculo, pues no se trata de argumentar con base cientfica. Su objetivo es la persuasin para acercar a un pblico hacia una determinada forma de pensar sin ms ruebas ue la de uz ar sobre la apariencia. La persuasin periodstica se encamina hacia un concepto de opinin -segn Kant es un estado del espritu que consiste en pensar que una afirmacin es cierta, ero ue admite la posibilidad de no ser as por falta de pruebas tangibles-, con una argumentacin razonable, ero sin datos cientficos que demuestren ser veraz. El objetivo final es cambiar u orientar la opinin pblica, considerada como la suma terica de las o iniones sostenidas or un ru o en un determinado momento.Para Natividad Abril, la persuasin es el arte de inducir, mover u obli ar a una ersona, mediante la exposicin de razones, a creer o a hacer al una cosa 1999: 81 . Si nifica esto ue se realiza sin coaccin, porque hay otras posibles interpretaciones. Persuadir es algo ms ue convencer, ues la conviccin es slo un primer paso hacia la verdadera persuasin, aun ue el razonamiento debe estar fundamentado. Cuando no ocurre as se hace un abuso del estilo editorialista, ue es el len ua e totalitario (Martnez Albertos, 1983: 252), y que se caracteriza por introducir directamente una valoracin poltica de lo sucedido, incluso dentro del texto de una noticia, con la pretensin de transmitir el hecho de poseer la verdad absoluta.Lorenzo Gomis (Santamara Surez, 1990: 57) afirma que las funciones de este gnero periodstico, como reflejo de la opinin en una sociedad democrtica, son cuatro: la informacin a los obernantes, la contestacin, la adopcin de medidas importantes y el consenso. Sin embargo, ms arecen eta as de la misma funcin, que no es otra que la de formar una opinin pblica orientada hacia un determinado punto de vista. El artculo canaliza los acontecimientos diarios hacia una opinin reconcebida subjetiva, pero argumenta de forma concienzuda, con documentacin, y apoyado en el anlisis de los orgenes del hecho comentado, as como en sus posibles consecuencias. Los peridicos, en su conjunto, pueden ser considerados como la gran tribuna de expresin de la comunidad acerca de los problemas que le afecta, y esta funcin se realiza fundamentalmente mediante este gnero.Basado en todo lo dicho anteriormente, podemos definir el artculo como “aquel texto periodstico de opinin que refleja la interpretacin que su autor hace sobre asuntos de la actualidad informativa”. Es un gnero periodstico en el ue uien lo firma tiene absoluta libertad ara ex resarse de la forma ue considere o ortuna, aun ue se trata de un texto normalmente con bastantes com onentes literarios. Cuando se trata de una columna -texto con ubicacin y periodicidad fijas en un peridico- o de un artculo firmado -cuando no tienen estas condiciones-, debe ex resarse en rimera ersona ara ue resulte ms cercano al lector. No as cuando es un editorial, en el que se refleja la opinin del medio informativo.2. Una composicin libreTeodoro Len Gross afirma que, estructuralmente, no existe un criterio claro que identifique al artculo, ya que no todos los autores hacen una introduccin, un lanteamiento un final 1996: 64 . Sin embargo, parece que una mayora defiende una estructura tri artita: La entrada, en la ue se resenta el acontecimiento de actualidad ue es ob eto de comentario, el cuer o narrativo o reflexivo, con un anlisis en rofundidad sobre sus antecedentes relaciones con otros sucesos actuales, la conclusin, con una valoracin subjetiva que a veces va acompaada de una prediccin sobre las posibles consecuencias.Esta opinin es compartida por Natividad Abril Vargas, quien estima que en el artculo ha tres artes perfectamente diferenciadas (1999: 103): el ttulo, el arranque y el final. De la titulacin de ende ran
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parte del xito, por lo que en su bsqueda se concentra toda la imaginacin, capacidad de sntesis sentido artstico de su autor. El arran ue debe contener el tono eneral del texto de forma atractiva ara lograr que el receptor contine leyndolo, y para ello, el uso de recursos humorsticos y de fina irona es una herramienta ue uede resultar bastante eficaz. El final debe resumir lo esencial de la argumentacin de forma ori inal ara ue se rabe en la memoria del rece tor. Para esta autora, si el primer prrafo tiene como finalidad primordial atraer el inters del lector, el ltimo es i ualmente importante, pues en l debe prevalecer la coherencia con el cuerpo del texto y clarificar la posicin sobre el asunto que se enjuicia.Vctor Rodrguez coincide con este modelo de estructuracin del artculo 1991: 164 . De su titular considera ue no debe ser informativo, , aun ue el autor tiene absoluta libertad de estilo, ara lo rar la atraccin cree apropiado recursos que tengan originalidad, como una frase jocosa, el retrucano, o un refrn popular. El primer prrafo, como en los dems gneros, est orientado a captar la atencin del lector con datos informativos del asunto del que se opina, y afirma que el ltimo prrafo tiene ran importancia, por lo que es aqu donde se hace referencia al ttulo ara lo rar ma or im acto. En la misma lnea se manifiesta Bartolom Mostaza Aldunate Lecaros, 1989: 45 , uien ro one tres partes, aunque se olvida de la titulacin y en la tercera incluye la pronunciacin de un veredicto: la enunciacin del tema, en el ue se define el asunto ue se analiza; las im licaciones, con las consecuencias posibles; y la emisin de un fallo, en la ue se ro one ado tar una conducta con la solucin ofrecida.Luisa Santamara, que tampoco menciona el ttulo, aade una cuarta arte, al distin uir dentro de la argumentacin dos elementos diferenciados (1990: 91). En su opinin, el artculo comienza con la introduccin, que tiene por finalidad buscar la atraccin del lector, or lo ue no es ar umentativa, sino que plantea el asunto sin prrafos previos. A continuacin aparece la narracin, donde se ex lica brevemente el suceso ue se comenta. La ar umentatio desarrolla el unto de vista sub etivo del escritor. La ltima arte es la eroratio, ue contiene un reforzamiento de lo ex uesto en la arte anterior y la apelacin a los sentimientos para persuadir al lector sobre lo argumentado. Es aqu donde el autor puede hacer uso de “recursos patticos” para despertar pasiones, o “recursos del delectare” para ganar la simpata del pblico en favor de la causa defendida.Son muchos los autores que no consideran la titulacin como una parte de la estructura del artculo. Esteban Morn Abril Var as, 1999: 175 distin ue cinco artes: el arran ue, ue uede ser una cita o una ancdota, el nudo, que es el ncleo del asunto, la explicacin, o demostracin casustica, la tesis, que debe ser simple y clara, y el desenlace, que debe volver al comienzo del texto. Y Susana Gonzlez Reyna afirma que la estructura del artculo de fondo, que es como denomina a este gnero, es ms compleja que la de los otros gneros de opinin or la necesidad de ofrecer una tesis su fundamentacin. Considera que se pueden hacer mlti les combinaciones con el orden de las artes que lo integran, pero siempre tiene estos cinco componentes (1991: 71 y 72):1.La proposicin general, que debe ser atractiva, breve y trascendental, adems de estar basada en una noticia reciente.2.La explicitacin, que debe estar apoyada en ejemplos para facilitar su comprensin.3.El anlisis, donde se presentan los antecedentes y se plantean las posibles consecuencias.4.La comprobacin, donde los hechos se relacionan entre s para lograr la coherencia argumentativa.5.La valoracin, en la que se precisa de forma clara la posicin del autor.El orden de la argumentacin es importante, pues sta constituye la base del artculo, a ue se intenta orientar a los lectores hacia osiciones redeterminadas con ex osiciones diri idas a demostrar la validez de lo planteado (Santamara Surez, 1990: 91). Pero la argumentacin no uede ser un e ercicio especulativo, sino el razonamiento hecho para ejercer una influencia de la que el periodista est convencido. Si no hay persuasin, no hay artculo, pues es sta su razn de ser. El xito est determinado por la eficacia persuasiva, y esto se logra con la ordenacin de la materia del texto de tal forma que sea aceptado por el pblico al que va destinado.Fernando Daz-Plaja (Miguel, Amando de, 1982: 77 y 78) tambin ro one una estructura formada or cinco partes entre las que cuenta con la titulacin: el ttulo, que tiene la funcin de atraer al lector, la frase inicial, ue es el e uivalente al lead de la noticia, es donde se resenta el asunto sobre el ue se va a opinar, el segundo prrafo, en el ue se ersonaliza el escrito con el uso de la rimera ersona, la documentacin, ue e uivale al cuer o de la noticia, es donde se ar umenta, el final, ue ex lica el ttulo y concluye la tesis.Parece que todos estos autores coinciden en que, al menos, en un artculo se distin uen siem re tres componentes: el ttulo, el cuerpo y el final. Posiblemente es en este gnero donde ms im ortante resulta su titulacin, por ser el nico punto de atraccin del que dispone su autor. Una titulacin su erente es siem re el ob etivo buscado or articulistas columnistas, ue a menudo acuden a frases ocurrentes ara im actar a rimera vista. Recuerdo las declaraciones de un conocido eriodista en las que aseguraba que en ocasiones le dedicaba ms tiempo a la bsqueda de un ttulo im actante ue al resto de su artculo. Seguramente fue una exageracin, ero de sus alabras uede deducirse la importancia que la titulacin tiene en este gnero. Dentro del cuerpo, en ocasiones se aprecian distintas partes que no siempre son de aplicacin a todos los textos, debido al estilo com letamente libre del ue dis one el autor. Sin embar o, odemos
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mencionar las dos que son ms frecuentes. Comienza con la exposicin, cu o ob etivo es ubicar al lector en el asunto que se va a analizar, y suele ocupar solamente el primer prrafo. A continuacin aparece la argumentacin, que forma la base del razonamiento del texto. El final es siem re identificable, ues el autor intenta resumir en una frase con fuerza ex resiva toda la exposicin argumental que ofrece en el cuerpo para que quede su mensaje bien claro ante el lector.3. Tantas modalidades como autoresAmando de Miguel considera que las caractersticas de este gnero en cuanto a la libertad ex resiva hacen imposible una clasificacin, ya que podra afirmarse que hay tantas modalidades de artculos como autores (1982: 33). Sin embargo, en la tradicin periodstica existe una tipologa ue osiblemente es la ms aceptada, y que distingue dos grandes grupos: los que hacen un anlisis inter retativo, los textos de opinin personal (Len, 1996: 196), aunque son dos tipos de escritos no excluyentes entre s en ningn caso, e incluso muchas veces se confunden.El profesor Martnez Albertos afirma que los artculos se distinguen por su estilo: los de solicitacin los de estilo ameno, que denomina columna interpretativa, o anlisis, y columna de opinin, o comentario (1989: 25). Son dos modelos de texto cuyo lmite lo determina el diferente grado de utilizacin de recursos literarios, aun ue si tenemos en cuenta ue todos buscan la belleza ex resiva, siem re podran considerarse dentro de los segundos (Martnez Albertos, 1983: 393 . En el rimero revalece el estilo de solicitacin de opinin o editorializante, tiene un fin inter retativo de la actualidad con un contenido ms periodstico. El se undo, or el contrario, con un estilo ameno o folletinista, tiene como objetivo principal la recreacin y el entretenimiento, y est ms cerca de la literatura. Pero el uso de elementos estticos no aleja un texto del periodismo, por lo que el artculo, en todas sus variantes, es fundamentalmente un gnero periodstico (Len Gross, 1996: 167). Luis Nez Ladevze tambin distingue dos tipos de textos de opinin segn su discurso, aun ue se refiere a los editoriales 1979: 280): los explicativos, que no aportan una opinin de forma directa; los de tesis, en los ue se defiende o ataca una posicin.Fernando Garca Nez hace una clasificacin en la que distingue tres clases de artculos segn la persona que lo firma, y que, por orden de importancia, son: el editorial, que expresa la opinin de la empresa informativa; la columna, que tiene una funcin interpretativa, y que, aunque est ale ada de la responsabilidad del medio que la publica, su firmante tiene una relacin laboral con ste; el comentario de es ecialista, ue es un texto firmado or una ersona no vinculada laboralmente al medio 1985: 71 . Emy Armaanzas y Javier Daz Noci consideran que hay cuatro tipos de artculos or su contenido (1996: 109 y siguientes): el ensayo, que no est relacionado con la actualidad; la tribuna abierta, ue es el texto de opinin de personas ajenas al medio; el artculo costumbrista, ue trata sobre la vida de una poca o un pas; y el artculo retrospectivo, que es un gnero de divulgacin histrica.Teodoro Len Gross hace una clasificacin de los artculos en cinco grupos segn su contenido: los descriptivo-noticiosos, que presentan informacin y matizan los hechos; los descriptivo-valorativos, cuando el objeto del artculo es valorar un hecho; los valorativo-ex ositivos, ue no se a o an en una informacin, sino en la argumentacin de hechos ya conocidos; los expositivo-especulativos, que estn basados en la informacin y argumentan sobre algunas premisas; y los fantstico-construccin de imaginarios, que son textos de naturaleza literaria hechos a partir de algn acontecimiento de actualidad (1996: 180 y 181).Por su contenido tambin hace una clasificacin Ral Rivadeneira Aldunate Lecaros, 1989: 46 47 . En su propuesta, que comparten Natividad Abril Vargas (1999: 147) y Juan Gutirrez Palacio 1984: 133 y siguientes), distingue siete tipos de textos de opinin:1.Expositivos: Son los que enuncian hechos relacionados entre s, pero sin asumir una posicin concreta sobre ellos.2.Explicativos: Los que adoptan una posicin pedag osiblesica al relacionar los hechos con sus causas.3.Combativos: Son los que dan una explicacin propagandstica.4.Crticos: Son aquellos en los que su autor se muestra como juez en nombre de la opinin pblica.5.Apologticos: Son textos que defienden las tesis oficialistas que divulgan las bondades del sistema.6.ue redican Admonitorios: Los ms reflexivos el mantenimiento de un e uilibrio frente a las contradicciones pblicas.7.Predictivos: Aquellos que diagnostican los futuros resultados sobre la base del anlisis de las actuales situaciones.Con los mismos criterios que el anterior, Gonzalo Martn Vivaldi considera ue ha cuatro ti os fundamentales de comentarios 1986: 374 : El informativo, cuando se narran los hechos de forma razonada; el interpretativo, si se agregan otros elementos relacionados para hacer una valoracin; el convincente, cuando su autor pretende demostrar algo de forma rotunda basndose en una determinada forma de inter retar lo sucedido; el inductivo, ue es a uel cu o ob etivo es la movilizacin a favor o en contra de alguna circunstancia.Debido a la amplitud de posibles variaciones en cuanto a su contenido, parece ms adecuado distin uir las modalidades que se aprecian dentro de este gnero determinadas por su autora. Emy Armaanzas
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y Javier Daz Noci distinguen el comentario como un gnero periodstico con unas caractersticas ue lo diferencian del artculo. Para estos autores, el comentario es un traba o ar umentativo cu o autor es un periodista que normalmente tiene una responsabilidad importante dentro del organigrama del peridico en que se publica, por lo que es un texto de mayor trascendencia para el medio que un artculo 1996: 119). Pero son cuatro los tipos de artculo ue odemos encontrar en la rensa. El texto firmado peridicamente por el mismo autor y con la misma ubicacin, a uel ue se ublica en nombre de la empresa propietaria del medio y que trata de asuntos de trascendencia, el artculo ue firma un escritor de forma ocasional sin periodicidad ni ubicacin fi as, el ue se ublica con motivo del fallecimiento de un personaje conocido. Son estos: La columna, el editorial, el artculo firmado y el obituario.3.1. La columnaPara ecial deendiente, sino un ti o es lex Grijelmo, la columna no es un gnero periodstico inde artculo ue, cuando es breve, suele tratar cuestiones no demasiado im ortantes, o, or lo menos, tratadas con trivialidad (2001:134). Y el profesor Martnez Albertos (Santamara Surez, 1990: 122 define la columna personal como un gnero ue se caracteriza or ser un ueto rivile iado del eriodismo im reso, concedido como che ue en blanco a un escritor de indudable resti io ara ue escriba de lo que quiera y como quiera, con la condicin de que no se extralimite del nmero de palabras previamente acordado, y de que respalde con su firma “las genialidades o las tonteras” ue decida exponer en cada uno de sus textos. Son trabajos que en muchas ocasiones resultan ms literatura que periodismo, y que estn en el lmite entre los textos de opinin y la creacin literaria.Martnez Vallvey afirma que la columna, y, en general, todos los gneros de opinin, se caracterizan or su funcin inter retativa, la define como un escrito en el ue una ersona analiza, comenta, valora, explica e interpreta un hecho, o simplemente cuenta algo de inters ara los lectores 1996: 112 . Muchos autores encuentran importantes diferencias entre la columna y el artculo. Susana Gonzlez Reyna afirma que el segundo, que denomina artculo de fondo, es un gnero que tiene el propsito de interpretar los acontecimientos ms importantes de la actualidad con una posicin clara sobre los hechos or arte de su autor 1991: 69 , mientras ue en la columna no es reciso ue se asuma una ostura ante lo ue se comenta: el columnista escribe sobre asuntos conocidos ue han asado desa ercibidos, o sobre ex eriencias ersonales relacionadas con la actualidad, ero no conclu e con una posicin determinada. Adems, afirma que en el artculo se defiende o ataca una actitud, mientras que la columna no es tan beligerante. Nez Ladevze tambin los distingue por su contenido, y seala que el artculo trata de un solo asunto de actualidad, mientras ue la columna suele ser el comentario personal de un periodista sobre distintas noticias de la actualidad informativa (1995: 109).Gonzalo Martn Vivaldi considera que la columna es un gnero periodstico inde endiente, aun ue cercano a la crnica 1998: 140 . Define al columnista como un escritor o eriodista ue habitualmente dispone de un espacio determinado en el peridico -la columna- para escribir, con libertad de eleccin, sobre temas de actualidad y de inters pblico. Para este autor, la columna es el artculo habitual de un periodista que suele tener la misma ubicacin, extensin eriodicidad, ue a arece en el mismo diario como seccin fija. El mismo concepto lo defiende Alfonso Ussa (Morn Torres, 1988: 163 , ara quien la diferencia entre artculo columna es la re ularidad el es acio fi o ue la se unda tiene en un peridico, mientras que el artculo es normalmente ocasional. En cuanto a su contenido, o ina ue tanto en la columna como en el artculo se trata de un texto con una opinin firmada a travs de la cual su autor realiza un acto de periodismo valiente, “porque se juega su prestigio en cada afirmacin ue hace”.La columna, a diferencia de la crnica, no es un relato de interpretacin con elementos informativos. El columnista no cuenta ningn hecho ara ue sea conocido or el rece tor. Su autor refle a un uicio de valor, un pensamiento. Esto no quiere decir que la columna no contenga informacin, pero s ue su objetivo principal no es el informativo, ya que su misin es aportar una visin ersonal sobre un acontecimiento de actualidad. La columna es la reflexin de un rofesional del eriodismo o de un escritor sobre alguna noticia ms o menos importante del momento, y con una ubicacin eriodicidad fijas. Un comentario sobre las consecuencias de un acontecimiento, o una interpretacin de sus osibles antecedentes. La opinin, la visin ersonal del columnista es la esencia del texto, ue uede tener un contenido ms o menos potico, filosfico o humorstico. Incluso la irona suele ser acompaante asidua. Es un texto valorativo, analtico, orientador, ue en uicia con la finalidad ue hace el editorial, pero en nombre de un periodista o escritor que firma a ttulo individual (Muoz Gonzlez, 1994: 150 . Martnez Albertos y Luisa Santamara definen el comentario, o columna, como un texto razonador, orientador, analtico, enjuiciativo, o valorativo de la actualidad (1996: 180). Una definicin que es vlida para el artculo en general, por lo que la columna viene a ser una modalidad de ste caracterizada or que su autor dispone de una ubicacin y una periodicidad inalterables en el peridico.Con todo ello, podemos concluir con esta definicin: “la columna es un modelo de artculo en el ue su autor dis one de total libertad ara emitir sus uicios sobre los asuntos ue considere o ortunos, lo hace en un peridico donde cuenta con una ubicacin, una extensin y una periodicidad fijas”.3.2. El editorial
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Una de las modalidades ms importantes del artculo es el editorial, aun ue ha autores ue los definen como dos gneros diferentes. Nez Ladevze considera que, a diferencia del artculo, en el editorial nunca se ofrece una hiptesis, y siempre se dirige a una conclusin ue se da como tesis 1979: 297 . Martnez Vallve afirma ue el editorial en uicia ositiva o ne ativamente los hechos, o trata de mostrar aspectos valorativos que se esconden ms all de los datos ue se ofrecen ob etivamente en las informaciones (1999: 85).Pero el editorial es otra modalidad del artculo en la ue se refle an los criterios antes definidos ara ste, aunque su texto responde a las opiniones de la empresa periodstica editora del medio. En esta particularidad coinciden todos los autores. Juan Gutirrez Palacio afirma ue el editorial se a o a en el ncleo de la noticia para emitir la voz del peridico (1984: 130), y Martnez Albertos y Luisa Santamara afirman que la columna se diferencia bsicamente del editorial en que aqulla es un artculo individual su responsabilidad se liga tan slo al autor del traba o, mientras ue el editorial im lica a la em resa informativa (1996: 168). Tambin Len Gross coincide con esta apreciacin al sealar ue columna editorial tienen la misma finalidad, ue no es otra ue analizar los hechos ara orientar a los lectores ayudarles a formarse una opinin, pero se diferencian por la firma y la periodicidad (1996: 152).Tambin Ana Francisca Aldunate y Mara Jos Lecaros coinciden en lantear esta diferencia, ues mientras el editorial es la opinin oficial de un medio, y por ello no lleva firma, en el artculo, ue tiene una finalidad idntica, ex resa el uicio ersonal de su autor no com romete al medio en el ue se publica (1989: 14). Susana Gonzlez Reyna opina que, adems de la firma, el artculo se diferencia porque es un gnero ms complejo, ya que el editorial contiene un mensaje de carcter doctrinal ue no necesita demasiada argumentacin, mientras que en el artculo debe incor orarse un razonamiento mu slido para fundamentar la posicin que adopta su autor (1991: 115).El editorial es el texto de opinin en el que un medio informativo expresa de forma solemne su visin particular sobre un hecho reciente, aunque muchos peridicos, por el compromiso pblico ue su one esta pronunciacin y el consiguiente riesgo, estn de ando ue sean los articulistas los ue ex resen su opinin particular, que coincide con la del medio. Graa (Jimeno L ez, 1996: 26 afirma ue esto sucede porque ya se sabe que los editoriales se leen poco, por lo que muchos diarios, adems, tienen la tendencia a hacerlos ms cortos cada da. Al unos medios informativos usan en la actualidad como complemento, y tambin como sustituto del editorial, los sueltos, ue vienen a ser editoriales com rimidos, sin las retensiones informativas doctrinales del editorial verdadero, ero tan eficaces o ms que ste en asuntos de menor trascendencia. Los sueltos estn redactados de forma breve clara, con un lenguaje menos pomposo, con lo que se consigue un mayor nmero de lectores, , or ello, mayor efectividad.El editorial, en cuanto a su contenido, tambin se caracteriza or los asuntos de los ue trata, ues solamente se ronuncia sobre cuestiones de indudable im ortancia social, siem re se redacta con cierta solemnidad, ya que es la expresin grandilocuente del medio informativo en asuntos de valoracin poltica. Para Martnez Albertos y Luisa Santamara, el artculo firmado uede tratar de un asunto intrascendente, mientras que el editorial, que es la manifestacin pblica de una em resa informativa, deber hablar necesariamente de asuntos mu im ortantes ara el con unto de la sociedad 1996: 181).Natividad Abril Vargas considera que la impersonalizacin en la redaccin del editorial conlleva un tratamiento ms fro y distante de los asuntos que en un artculo firmado, donde su autor se ex resa en primera persona (1999: 171), y seala como funciones del editorial: ex licar los hechos, dar antecedentes, formular uicios redecir el futuro. La im ortancia de estos textos en el nuevo eriodismo es cada vez ma or, debido a ue la noticia se difunde con ran ra idez or arte de los medios informativos audiovisuales, y al peridico acude el lector ara rofundizar en lo a conocido superficialmente por otros medios no escritos. El editorial fija posiciones ideol icas untuales en asuntos de actualidad, mientras que la columna ofrece valoraciones en las que se hace una previsin de las futuras consecuencias y un anlisis de sus antecedentes.El hecho de que un editorial sea concebido para formar opinin otor a una ran res onsabilidad a sus redactores, y por ello se origin un intenso debate en la Conferencia Nacional de Editorialistas, ue aprob un cdigo tico con un prembulo en el que se afirma que “el editorialista, al i ual ue el hombre de ciencia, debe buscar la Verdad, dondequiera que est, si quiere ser fiel a su profesin a la sociedad”. En la declaracin final de esta conferencia se lantean siete condiciones fundamentales ue debe cumplir el redactor de un editorial (Gutirrez Palacio, 1984: 145 y 146):1.Presentar los hechos con honradez y sin omisiones.2.Sacar conclusiones objetivas de los hechos expuestos.3. Nunca estar motivado por un inters personal.4.Reconocer que no es infalible y permitir la crtica a sus planteamientos.5.Revisar y corregir sus propias conclusiones si se demuestra que estn basadas en conce tos errneos previos.6.Nunca escribir nada contrario a sus convicciones.7.Apoyar a sus colegas cuando estos defiendan las normas ms altas de la integridad profesional.Algunos directores de peridicos acostumbran a escribir artculos que firman a ttulo individual como
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periodistas, fuera de los editoriales. Se trata de un fenmeno no mu extendido, ue ara Amando de Miguel es un modelo ms del articulismo en Espaa: el artculo del director (1982: 39), un subgnero que califica de “patrimonialista” por utilizar el peridico su responsable mximo como tribuna de sus o iniones, ue, en todo caso, es lo ue corres onde incluir en el editorial, ue F. Fraser Bond (Martnez Albertos y Santamara Surez, 1996: 182) denomina columna editorial firmada.En lo ue todos arecen coincidir es ue el editorial es la voz de la em resa informativa, ue siem re habla de hechos o situaciones de especial relevancia. Nuestra definicin es esta: “El editorial es una modalidad de artculo por medio del que se manifiesta pblicamente la em resa ro ietaria de un peridico sobre asuntos de trascendencia social o poltica”.3.3. El artculo firmadoEmy Armaanzas y Javier Daz Noci distinguen entre columna y artculo, al definir a la rimera como un texto de opinin con periodicidad y ubicacin fijas, mientras que el artculo -que aqu denominamos artculo firmado-, es espordico y est escrito por un colaborador no habitual del peridico 1996: 85 . Gonzalo Martn Vivaldi ofrece una definicin bastante com leta: es un escrito, de mu vario am lio contenido, de mu diversa forma, en el ue se inter reta, valora o ex lica un hecho o una idea actuales, de especial trascendencia, segn la conviccin ersonal del articulista ue lo firma 1998: 176 , considera que no es “literatura menor” ni “periodismo mayor”, sino, sencillamente, periodismo literario.Teodoro Len Gross define este gnero como un discurso dialctico de carcter ersuasivo en el ue su autor plantea una anttesis frente a la tesis ue ro orciona la realidad, referentemente sobre a uella parte que constituye la informacin de actualidad (1996: 179). El artculo es un texto en el ue se refle a la opinin ersonal de uien lo firma sobre un hecho de actualidad, ero no arece necesario ue plantee una anttesis de la realidad. En su estilo de absoluta libertad insiste Juan Gutirrez Palacio, ara quien el artculo no tiene limitaciones definidas, a ue es el estilo ersonal del articulista el ue le otorga identidad propia (1984: 202), y Zinsser (L ez Pan, 1996: 126 afirma ue cuando decimos ue nos usta el estilo de un escritor, ueremos decir ue nos usta su ersonalidad tal como se refle a en sus artculos. Es un gnero con estilo libre, literario, creativo, y, por ello, ameno.El artculo firmado es un subgnero periodstico ue disfruta de absoluta libertad en los asuntos de los ue trata, en las ideas ue se defienden, en el estilo con ue se ex resa, , or su uesto, en su estructura formal. Todos tienen un fin ersuasivo ue ersi uen con un len ua e directo ara crear una relacin de intimidad con el lector. No es el articulista quien elige a su lector, sino ste el ue busca en las pginas de los peridicos a uel autor ue coincide con su forma de ver las cosas. A artir de ese momento comienza la relacin de confianza a travs de cada escrito con la roximidad de todo texto de opinin.El articulista intenta convencer al lector con unos ar umentos ara ue ado te una determinada posicin. Para Juan Gutirrez Palacio, el artculo tiene las funciones de informar, inter retar entretener, pero tambin pretende convencer e incitar (1984: 161), y el grado de conviccin est relacionado con la credibilidad de la persona que lo firma. Ana Francisca Aldunate y Mara Jos Lecaros afirman -de acuerdo con Rafael Lapesa (1995: 194)-, que la fuerza de los artculos se basa en el prestigio intelectual de sus autores, por lo que su influencia sobre la sociedad es autntica crea un estado de opinin (1989: 43).Sin noticia, el artculo no existe, ues se trata del comentario ersonal de un acontecimiento reciente. Para Martnez Albertos, es un gnero periodstico para la opinin, aun ue de un tono menor ue el editorial, el comentario y la crtica 1983: 383 . Nace a artir del hecho noticioso, ue es cuando el articulista valora la trascendencia de ste y los elementos de inters informativo. Busca lo ue ha detrs de la noticia, y, ms ue tratar de un suceso, se estudian las causas consecuencias, su situacin su contexto. Sin embar o, la habilidad ar umentativa de un articulista hace ue no necesariamente tenga que ser un suceso de trascendencia o de inters pblico el origen de un artculo firmado. El resti io la creatividad del autor ueden lo rar ue un asunto banal sea considerado or los lectores un suceso importante (Len Gross, 1996: 163).Es un texto literario elaborado muchas veces por escritores que no han trabajado en el periodismo. Jos Mara de Areilza (Miguel, Amando de, 1982: 36) nos ofrece una definicin bastante acertada, en la ue, de forma literaria, menciona las caractersticas fundamentales que a su juicio tiene este gnero periodstico: “sntesis de lo tem oral con lo ermanente, marida e del acontecimiento con un contexto, simbiosis del ensamiento con el relato, contar la historia como una noticia hacer de la noticia una historia, mezclar la cultura con la observacin directa, la filosofa con el suceso, y la ancdota con la categora”. Amando de Miguel considera que la funcin informativa de este gnero, al ue denomina artculo de opinin, es un componente caracterstico, y lo define como “la noticia asada or el pasapurs de una firma solitaria” (1982: 21).Podemos terminar este apartado con una aproximacin al concepto terico de este gnero periodstico: “El artculo firmado es una modalidad del artculo cu o autor, ue no es un eriodista inte rante de la plantilla laboral del peridico, escribe de forma espordica con absoluta libertad ex resiva un texto sin ubicacin ni extensin fijas”.
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