Revista Latina de Comunicación Social. La Laguna (Tenerife) - enero de 1998 - número 1. D.L.: TF - 135 - 98 / ISSN: 1138 - 5820. COMUNICACIÌN POPULAR ...
Mnica M. Viada(Crdoba - Argentina)¿De qu hablamos cuando hablamos de comunicacin popular?La comunicacin popular es una lnea de trabajo que naci y cobr impulso en Amrica Latina en las ltimas dcadas. Condiciones polticas y sociales de marginacin, opresin y censura fueron, en gran medida, caldo de cultivo para que los sectores populares urbanos y rurales desarrollaran sus propias prcticas comunicativas. No se trata de un modelo vertical de comunicacin, donde el receptor es un mero consumidor de mensajes sino de otro que pretende ser dialgico, donde los destinatarios tengan la posibilidad de ser tambin productores. Jess Martn Barbero, uno de los principales tericos de la corriente, ilustra en forma clara el contexto que da lugar a esta filosofa y prctica de comunicacin: "Nos referimos a la historia de los modos de comunicacin que, como expresiones de unas identidades culturales de base, han sufrido un permanente proceso de represin-desvalorizacin-exclusin (...). Y al sistema de comunicacin actual en su insercin en un modo de produccin que excluye a las mayoras de la toma de decisiones, lo cual implica un permanente secuestro de la palabra colectiva a la que se le impide hablar de lo que interesa, y se le obliga a hablar con la voz de su amo (1).Pero no se trata tampoco de caer en el misticismo de pensar que en la comunicacin popular todo es incontaminado u horizontal: "... los modos populares de comunicacin remiten tambin a las contradiccionesde ese sistema que, por ms transnacional que sea hoy, lo rasgan y horadan tanto en la produccin como en el consumo, introduciendo una permanente y mltiple fractura entre discurso y sentido, entre imaginario y experiencia, impidiendo as la homogeneizacin absoluta del habla social.Por ltimo, remiten a laersistencia de unos modos de comunicacin otra en losue se hace visible la no desactivacin a ciertos niveles de la memoria colectiva, esto es la conflictiva existencia en nuestra sociedad de culturas dominadas, pero operantes en sus mitologas y simbologas de las luchas y sus rituales de resistencia; y a la no simetra entre los cdigos del emisor y el receptor tornando sin cesar vulnerable la hegemona" (2).La experiencia que relatamos a continuacin se denomin "Taller de comunicacin" y se desarroll en el marco de los "Talleres de educacin popular en el rea de expresin". Tuvo lugar en cinco pequeas poblaciones de la provincia de Crdoba (Argentina) durante 1991. A partir de l naci la publicacin "Pueblo Grande" que se edit, con algunas interrupciones, hasta agosto de 1994.Una mirada por el monte para ver mejor el rbol.mbito de desarrollo del proyectoComo dijimos, el proyecto se puso en marcha en cinco localidades serranas que, en conjunto, no alcanzan los 2.000 habitantes estables. Ellas son: San Antonio de Arredondo (700 hab.), Mayu Smaj (500), Icho Cruz (700), Tala Huasi (50) y Cuesta Blanca (100). Se encuentran al sur del departamento Punilla (provincia de Crdoba - Argentina); la distancia mayor entre ellas es de dos kilmetros y, entre todas, se encuentran a unos 10-15 kilmetros de Villa Carlos Paz, principal centro turstico de la
provincia.En general, la poblacin puede dividirse en dos grandes grupos: un sector pudiente con residencia estable en Crdoba capital (distante unos 50 km.) y que en estos pueblos posee su casa de fin de semana, y otro ms bien pobre que trabaja en puestos de baja calificacin en Carlos Paz o que consigue empleos temporarios en sus propias comunas durante el verano. Algunos trabajan en tareas rurales y muchos estn desocupados o viven de "changas" (cncamos).El taller de comunicacin dentro del proyecto globalTeniendo en cuenta la realidad socioeconmica de los pobladores, sumado a la carencia de ofertas para desarrollar actividades de formacin y/o recreativas, Mercedes Gonzlez, una maestra de Icho Cruz, elabor un proyecto sobre "Talleres de educacin popular en el rea de expresin". El objetivo primario era ofrecer cursos cortosdos mesesde actividadesue tuvieranue ver con manifestaciones culturales propias del lugar y que permitieran a los participantes desarrollar sus capacidades creativas. Se estableci como condicin que tanto el cursado como los materiales fueran totalmente gratuitos para que lo econmico no fuera un condicionante de la libre participacin de la gente. El pblico destinatario abarcaba nios, jvenes y adultos de estos cinco poblados y su zona de influencia.El seundo rosito aunt aue, aartir de larimera exeriencia, udierancrearse eueos ruos autogestionarios productores de artesanas: "hallarse" en un modo de expresin que a la vez pudiera servir de sustento econmico. En sntesis, una forma de aprender a valorar las propias capacidades tan subestimadas por los propios sujetos ("Yo no sirvo para esto"; "Qu puedo aprender yo a esta altura de mi vida"...) o, en todo caso, reforzar la autoestima recuperando formas de trabajo creativas y generando, a su vez, pequeas fuentes de empleo.El proyecto, previsto para tres aos, cont en el primero de ellos con financiacin de una organizacin no gubernamental de Austria. En la primera etapa (1990) se desarrollaron talleres de cermica, cestera, telar, dibujo y pintura, danzas argentinas y latinoamericanas, tteres, tallas en madera y piedra, entre otros, empleando siempre materiales del lugar. Para el segundo ao se planific, entre otros, un taller de periodismo (que en realidad consideramos de comunicacin).Periodismo en el puebloAl momento de convocarse al taller que nos ocupa, no haba medios de comunicacin propios en la zona (grficos, radiales ni televisivos). Slo llegaba un semanario editado en Carlos Paz que espordicamente incorporaba escueta informacin sobre esos poblados. Los medios de Crdoba capital slo se interesaban por el lugar durante el verano, por estar comprendido en regin turstica.Como era de esperar, se inscribieron pocas personas en el taller: unas 5 6 nada ms. La propuesta inicial contempl algunas pautas bsicas sobre comunicacin y medios para reflexionar luego sobre los mensajes que llegaban al lugar a travs de los distintos soportes. Paralelamente, dadas las caractersticas de la modalidad "taller" -que supone la produccin- se consult a losartici antessobre el tipo de prctica que queran desarrollar. La respuesta unnime fue "queremos hacer una revista" (*). Naci as "Pueblo Grande. Creando lazos de comunicacin", larimera ublicacinzonal del sur del valle de Punilla.
Los objetivos no fueron nada modestos:
- Pretendimos integrar las cinco poblaciones a travs del peridico, haciendo de l un medio de comunicacin zonal.- Procuramos ser un medio plural: de hecho, ningn material enviado por colaboradores o lectores dej de publicarse.
- Si bien se dieron algunas pautas de redaccin, intentamos -debo confesar que no s con qu grado de conciencia, porque fue algo natural antes que razonado- respetar y ms an reflejar el habla del lugar. Digamos que nuestro estilo fue "coloquio-serrano-periodstico".
No pretendimos ser un medio "profesional", incluyendo en esta categora las limitaciones que un medio tradicional impone en cuanto a formas y contenidos, sino que nuestro propsito fue reflejar la vida de esos pueblos y verbalizar aspectos que no siempre son explicitados. Digamos que una buena expresin sera "poner sobre la mesa" temas para reflexionar o debatir.
- Pero la meta ms ambiciosa del Pueblo Grande fue "recuperar la memoria de los pueblos". Ninguna de las comunas tiene historia escrita. Por ello, nuestra idea fue recoger los testimonios de los viejos habitantes de los caseros y tambin de las zonas rurales "antes de que se murieran", de manera de
poder reconstruir de alguna forma la historia del lugar. Con ello, el peridico cumplira dos funciones:
* Recoger valioso material de boca de sus protagonistas y, al mismo tiempo* Dejarlo plasmado en papel como documento para las generaciones venideras.Lamentablemente, la urgencia sobre lo coyuntural hizo que slo en una pequea parte pudisemos cumplir con esta ltima meta. No obstante, podemos s decir que Pueblo Grande fue testigo de su tiempo en un fragmento importante de la historia de esos pueblos: la etapa del retorno a la democracia en esas comunas (**).Todo a pulmnEl eui ode traba o cont con cincoersonas ermanentes ararealizar todo el traba o: relevamiento de informacin, redaccin, fotorafa, ilustracin, diaramacin, eatina, venta deublicidad, armado de los avisos, compaginacin, distribucin y venta de los ejemplares.Los elementos de traba o se reducan, en unrimer momento, a unrabador, una muina de fotosdos mquinas de escribir (una de ellas, prestada). Ms adelante, conseguimos una computadora, tambin prestada, hasta que, gracias a donaciones provenientes de Europa, pudimos comprar nuestro propio equipo de computacin con una impresora. Hasta que ello sucedi, el armado era a mano, recortando y pegando cada pieza. Una vez incorporada la tecnologa, la tipiadora aprendi "de oficio" a manejar el programa de diseo. En cuanto a movilidad, carecamos de medios propios para comunicarnos entre pueblos. Finalmente, recin en la ltima etapa pudimos acceder al telfono.
Sin nimo de hacer discriminacin de sexos, vale mencionar la curiosidad de que quienes llevamos adelante el emprendimiento fuimos todas mujeres. Excepto quien dirigi el proyecto, ninguna redactora y ningn colaborador era periodista o tena experiencia en medios. Algunas personas tenamos otro trabajo, lo que significaba que slo podamos dedicarle parte de nuestro tiempo. El resto, peor an, no tena empleo o lo tena espordicamente, lo que tambin representaba un problema no slo econmico sino tambin emocional.
Ninguna tena remuneracin fija ni estable. A pesar de estar convencidas de que el trabajador tiene derecho a su paga, slo en contadas oportunidades (cada 5 6 meses) pudimos repartir unos pocos pesos. nicamente podan cubrirse gastos de movilidad, materiales, impresin y yerba para el mate.
La rutina de trabajo, a grandes rasgos, era la siguiente:
Se fi aba unaauta temtica mensual en base a los acontecimientosrevistos fiestas,elecciones, etc.o a temas de inters (salud, educacin, poltica, cultura, servicios). El resto surga con el correr de los das. Los temas conflictivos eran debatidos en el equipo antes de redactarse. Una vez recolectado todo el material, se confeccionaba el mono para la distribucin espacial de las notas. Luego, mientras una persona tipiaba, otras ilustraban, pegaban o armaban el master para mandar a imprimir. Todo "made in casa".
El peridico se imprima en Carlos Paz, en un principio por duplicacin, luego en offset. La compaginacin corra por nuestra cuenta, al igual que la distribucin en los puntos de venta. Como slo existen dos quioscos entre las cinco poblaciones, Pueblo Grande se venda en almacenes, supermercados y hasta en las oficinas de la cooperativa de telfonos. Todo el circuito econmico: salir a vender publicidad, cobrarla, cobrar los ejemplares vendidos, retirar los sobrantes, pagar la imprenta y otros gastos, corra por cuenta del mismo equipo de trabajo.
Otro aspecto importante de destacar fue la participacin de la gente. Pueblo Grande estuvo abierto a todos ,de hecho, unaran cantidad deobladores colaboraron de una u otra forma,a fuera acercando informacin, cartas, columnas, poemas, sociales, otros permitiendo la venta del peridico en sus propios comercios, otros ms a travs de la contratacin de espacios publicitarios.
Durante un tiempo, el corresponsal en San Antonio fue el electricista del pueblo. En otra oportunidad, se acerc a "la redaccin" un nio de 12 aos pidiendo ser "el periodista de Tala Huasi". Contbamos tambin con colaboradores fijos en medio ambiente (un especialista en la materia y adems granjero en Mayu Smaj) y hasta un matrimonio que redactaba una columna religiosa. Todas, colaboraciones espontneas.
Como puede apreciarse en lo desarrollado hasta ahora, se abordaban todo tipo de temas siempre y cuando tuvieran relacin con el lugar. El peridico tambin fue un canal de servicio al incluir los horarios de los dispensarios, notas sobre educacin sexual y hasta agendas de educacin, por citar algunos ejemplos. No estuvieron ausentes los aspectos polticos que, como no poda ser de otra manera, fueron
Quiz una de las principales caractersticas del Pueblo Grande fue el humor. Constituy el aspecto ms reconocido y tambin el ms solicitado. Pero el humor y la irona no estuvieron circunscriptos a una seccin sino que subyacan en todo el peridico.
Pero la pgina ms importante para la gente fue la de sociales (nacimientos, cumpleaos, aniversarios, etc.). Descubrimos que los hbitos de lectura comenzaban en esa seccin, por lo que pas a ser la doble central. En un momento llegamos a decir que si alguien no sala en los sociales de Pueblo Grande era porque no viva en la zona.Otro rol importante del peridico fue haber sido un activo participante en la educacin cvica durante el largo y complicado proceso de democratizacin de las comunas. Como ya mencionamos, los ciudadanos de estos pueblos haban votado a presidentes y gobernadores desde 1983 pero nunca a sus propias autoridades comunales. La novedad se produjo recin en 1993.Ante la ausencia de instruccin cvica por parte de los responsables, Pueblo Grande ocup en ese periodo un espacio singular explicando los derechos y deberes ciudadanos y dando a conocer en un lenguaje llano la significacin de las leyes electorales, entre otros aspectos. Tambin tuvieron espacio en la publicacin todos los colores polticos y sus pginas se convirtieron en una tribuna para el debate.ConclusinPueblo Grande se edit hasta agosto de 1994. El costo de cada edicin, la falta de aportes econmicos blicos rivadosel desastante traba o del eui oeditor rovocaronsu cese, aunue siemre con la intencin y la esperanza de volver a la calle.Durante el tiempo en que existi, tuvo una importante funcin social: puso temas en discusin, fue un medio de educacin no formal y contribuy al proceso de democratizacin de la zona.
Evidentemente, la vida continu luego de su desaparicin, pero ya la inquietud estaba sembrada. Con elogios y crticas, aciertos y muchos errores, quienes trabajamos en esta experiencia aprendimos por ensa oerror. No fueara nada un medio ob etivo ni astico; noretendimos mirar la realidad desde la orilla, sino que nos zambullimos en ella comprometindonos con las alegras y padecimientos, con las frustraciones y las esperanzas de la gente. Procuramos tambin acicatear permanentemente para promover la participacin e intentamos dar a conocer actividades no siempre reconocidas.
Ya en los ltimos tiempos de la publicacin, el semanario de Carlos Paz comenz a incluir una pgina de las comunas del sur. Luego, surgieron dos publicaciones ms con finalidad ms publicitaria que comunicativa, por lo que ninguna super las dos ediciones. Ms recientemente, se instal una emisora FM que an funciona.
Como autocrtica, podemos mencionar que:
Desde lo organizacional:
- No supimos mantener en el tiempo el equipo ampliado de colaboradores.
- No pudimos bajar el precio de tapa, un condicionante importante por ms que se editara una vez al mes. Todos lo leanero ocoslo comraban. Muchos arovechaban la esera en el almacn o la cabina telefnica para "leerlo de arriba".
- Aprendimos que los proyectos, por ms loables que sean, se caen cuando no cuentan con los medios de subsistencia necesarios.
- Priorizamos lo comunicacional y ninguno de los responsables supimos hacer del Pueblo Grande un proyecto autofinanciado en lo econmico.
- Nos queda la duda -incluso- de saber si una iniciativa de esta ndoleuede autofinanciarse teniendo en cuenta el contexto en elue se desarroll. No obstante, consideramosue en traba os de esta naturaleza deben preverse ambas facetas para, por lo menos, intentar evitar la muerte por inanicin.
Desde lo comunicacional:
- Pueblo Grande fue importante para la zona porque, cuando llegaba a sus manos, la gente no lea un peridico (o la revista, como le llamaban) sino que se lea en l.
- Como ya lo expresamos, este medio alcanz a reflejar una parte importante de la historia del lugar.- Lo meramente periodstico fue trascendido ampliamente por lo comunicacional por las implicancias sociales que trajo aparejado.- El rol del comunicador social en esta experiencia intent circunscribirse a la simple coordinacin de las actividades pero, nobleza obliga, no fue del todo as. La gente deposit y esper mucho del comunicador y, por ms que hayamos querido soslayar la importancia de los ttulos, el hecho de ser profesional tuvo un peso no deseado.Finalmente, quisiera agregar algo muy personal. Estos humildes papeles impresos con sabor casero que vean la luz ms o menos una vez por mes o cuando se poda, distribuidos en un rincn del mundo que casi nadie conoce y que poco tuvieron que ver con las posibilidades de las nuevas tecnologas fueron, para quien escribe estas lneas, la experiencia ms importante de su carrera profesional.[Trabajo presentado en las I Jornadas La Laguna - Amrica sobre Comunicacin, celebradas en la Universidad de La Laguna, en marzo de 1996] [Regreso a la portadilla de la seccin de hemeroteca] [LATINA - 1 - enero 98][LATINA - 2 - febrero 98]