Determinación del flujo de calor sensible en el marco del proyecto FIFE mediante un modelo de resistencias en paralelo
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Resumen
En este trabajo se muestra la validación del modelo de S´anchez y Caselles (2005) para la estimación del flujo de calor sensible en superficie, H , a partir de datos de teledetección y con una necesidad mínima de medidas “in situ”. Para ello se ha elegido una extensa zona de pradera correspondiente al área de estudio de la campaña FIFE ( First ISLSCP Field Experiment) . Los resultados del modelo de Sánchez y Caselles (2005) muestran un buen acuerdo con los valores medidos, tanto a escala local como regional. Finalmente, se ha elaborado un mapa de H de la zona, a partir de una imagen Landsat-TM, en el que se aprecia la variabilidad espacial de esta magnitud en función de las características de la superficie.
Abstract
This paper shows the validation of the Sánchez & Caselles (2005) model for determining surface sensible heat flux, H , from remote sensing data and a minimum requirement of in situ measurements. An extensive area of grassland, corresponding to the study site of the FIFE campaign ( first ISLSCP FIeld Experiment ), has been selected. THe results of the Sánchez & Caselles (2005) model are in good agreement with the measured values in both cases, local and regional scales. Finally, a map of H has been performed from a Landsat-TM image. The spatial variability of H as a function of the surface characteristics can be observed in this map.

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Publié le 01 janvier 2005
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Langue Español

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Revista de Teledetección. 2005. 23: 43-49.
Determinación del flujo de calor sensible en el
marco del proyecto FIFE mediante un modelo de
resistencias en paralelo
J.M. Sánchez, V. Caselles, E. Valor, C. Coll, R. Niclòs y J.M. Galve
Juan.M.Sanchez@uv.es
Departamento de Termodinámica. Universidad de Valencia
C/ Dr. Moliner 50, 46100 Burjassot, Valencia
RESUMEN ABSTRACT
En este trabajo se muestra la validación del mode- This paper shows the validation of the Sánchez &
lo de S´anchez y Caselles (2005) para la estimación Caselles (2005) model for determining surface sensi-
del flujo de calor sensible en superficie, H, a partir de ble heat flux, H, from remote sensing data and a mini-
datos de teledetección y con una necesidad mínima de mum requirement of in situ measurements. An exten-
medidas “in situ”. Para ello se ha elegido una extensa sive area of grassland, corresponding to the study site
zona de pradera correspondiente al área de estudio de of the FIFE campaign (first ISLSCP FIeld Experi-
la campaña FIFE (First ISLSCP Field Experiment). ment), has been selected. THe results of the Sánchez
Los resultados del modelo de Sánchez y Caselles & Caselles (2005) model are in good agreement with
(2005) muestran un buen acuerdo con los valores the measured values in both cases, local and regional
medidos, tanto a escala local como regional. Final- scales. Finally, a map of H has been performed from
mente, se ha elaborado un mapa de H de la zona, a a Landsat-TM image. The spatial variability of H as a
partir de una imagen Landsat-TM, en el que se apre- function of the surface characteristics can be obser-
cia la variabilidad espacial de esta magnitud en fun- ved in this map.
ción de las características de la superficie.
KEY WORDS: sensible heat flux, aerodynamic resis-
tance, effective temperature, prairie, Landsat-TM.PALABRAS CLAVE: flujo de calor sensible, resis-
tencia aerodinámica, temperatura efectiva, pradera,
Landsat-TM.
energía. De esta forma, los esfuerzos se centran enINTRODUCCIÓN
el cálculo del resto de términos, como son la radia-
ción neta, R , o el flujo de calor sensible, H. En con-nLos flujos de energía en superficie constituyen la creto, en este trabajo nos centraremos en esta últi-
base de todos los procesos físicos que ocurren en la ma magnitud.
atmósfera. Por tanto, su estudio es fundamental Existen diversos modelos para el cálculo de H a
para el desarrollo y mejora de los modelos climáti- partir de la medida de la radiación emitida por la
cos y de predicción meteorológica. superficie. Dentro de ellos se encuentran los de una
Durante los últimos años se han realizado impor- capa (Monteith, 1973) y los de dos capas. Además,
tantes avances en el estudio de estos flujos a nivel dentro de estos últimos se distingue entre los de
local (Allen et al., 1998; Hupet y Vanclosooster, asociación de resistencias en serie (Shuttleworth y
2001). Sin embargo, las necesidades de los modelos Wallace, 1985; Chehbouni et al., 1996) y en parale-
hidrológicos y de circulación atmosférica exigen un lo (Norman et al., 1995; Kustas y Norman, 1999).
conocimiento de los balances de energía a escalas Diversos autores han encontrado problemas a la
mayores. De esta forma la teledetección se convier- hora de obtener H sobre una superficie heterogénea
te en la herramienta ideal para estos propósitos, y mediante los modelos que consideraban solamente
en particular para el estudio de la evapotranspira- una capa (Hall et al., 1992; Sun y Mahrt, 1995). Por
ción, LE, (Idso et al., 1975; Price, 1989). otro lado, los modelos de resistencias en serie
La mayoría de los modelos obtienen la LE como requieren como magnitudes de entrada ciertos pará-
un término residual de la ecuación de balance de metros difíciles de estimar directamente mediante
N.º 23 - Junio 2005 43J.M. Sánchez, V. Caselles, E. Valor, C. Coll, R. Niclòs y J.M. Galve
teledetección. Por tanto los modelos más adecuados lado, c y b son valores constantes, y, finalmente, us
-1para la estimación de H a una escala regional son (m s ) es la velocidad del viento sobre la superficie
los de asociación de resistencias en paralelo. Sin del suelo, en el punto en que el efecto de la rugosi-
embargo, se han detectado algunas discrepancias en dad es mínimo; su valor se calcula a partir de u,
las bases físicas de los modelos de este tipo exis- teniendo en cuenta un factor exponencial de decai-
tentes (Lhomme y Chehbouni, 1999; Sánchez y miento que depende de la altura y anchura de hoja
Caselles, 2005). Por todo ello, Sánchez y Caselles de la vegetación, y de la propia proporción de vege-
(2005) propusieron un nuevo modelo de resisten- tación de la zona, P (Norman et al., 1995).
v
cias en paralelo que nos permite estimar H en Siguiendo este esquema, Sánchez y Caselles (2005)
superficie de una forma operativa mediante telede- propusieron la siguiente expresión para el flujo de
tección y con el requerimiento del mínimo número calor sensible total sobre una zona heterogénea:
de parámetros medidos “in situ”.
De acuerdo con los modelos de asociación de
resistencias en paralelo, el flujo de calor sensible
(5)sobre una zona de suelo, H , y sobre una zona de
s
vegetación, H , se obtiene a través de la diferencia
c
* *entre la temperatura del suelo, T , o de la vegeta- donde T es la temperatura efectiva de la zona y rs a
ción, T , según el caso, y la temperatura del aire es la resistencia aerodinámica efectiva. De acuerdoc
sobre la zona, T . De esta forma (Norman et al., con estos autores, la relación entre los flujos dea
1995; Kustas et al., 1999): calor sensible, total y parciales viene dada por la
expresión:
(1) (6)
Introduciendo las ecuaciones (1), (2) y (5) en la
(2) relación (6), se obtiene la expresión necesaria para
*el cálculo de r :a
-3 -1donde r (kg m ) es la densidad del aire, C (J kg
p
-1K ) es el calor específico del aire a presión cons-
a -1tante, r (s m ) es la resistencia aerodinámica dela
s -1aire y r (s m ) es la resistencia aerodinámica dela (7)suelo. Estas resistencias se obtienen a través de las
expresiones:
Podemos observar que el número de variables y
parámetros de entrada del modelo es bastante redu-
cido. Así pues, solamente precisamos de la medida
“in situ” de los parámetros temperatura del aire, T ,a(3)
velocidad del viento, u, y altura de la vegetación o
*del cultivo, h; mientras que P y T son obtenidosv
directamente a través de teledetección. De esta
(4) forma, el modelo es aplicable sobre cualquier tipo
de superficie, ya que sus ecuaciones tienen en
cuenta las características de la vegetación de la
donde z (m) es la altura de referencia a la que se zona a través, no sólo de la proporción de vegeta-
mide T , d (m) es la altura del plano de desplaza- ción existente, sino también de la altura, y, dea
miento cero, z (m) es el parámetro de rugosidad de forma más implícita, de la anchura de hoja, del cul-0
la superficie, k es la constante de von Karman tivo o del tipo de vegetación considerado. Además,
-1(~0,41), y u (m s ) es la velocidad del viento a la Sánchez y Caselles (2005) han aplicado este mode-
altura z. Tanto d como z son función de la altura de lo a dos casos tan diferentes como son, un bosque0
la vegetación, h. Para este trabajo hemos empleado boreal de Finlandia, y un cultivo de vid de Tome-
las aproximaciones: d=2h/3 y z =h/10. Por otro lloso (Ciudad Real).0
44 N.º 23 - Junio 2005Determinación del flujo de calor sensible en el marco del proyecto FIFE ...
térmico. A partir de las bandas 3 (rojo) y 4 (infrarro-ZONA DE ESTUDIO Y MEDIDAS
jo próximo) obtenemos una primera imagen de P ,v
siguiendo el método de Valor y Caselles (1996), den-Para este trabajo seleccionamos el área de estudio
tro de la cual hemos señalado con círculos un totalde la campaña FIFE (First ISLSCP Field Experi-
de 8 puntos. De todas las áreas de medidas “in situ”ment), llevada a cabo dentro de una zona de prade-
2 disponibles durante la campaña, solamente en esos 8ra de unos 15×15 km de extensión situada en el
puntos se registraron todos los parámetros y varia-centro de Kansas, USA (Figura 1). Las medidas de
bles necesarios para aplicar el modelo de Sánchez ycampo se realizaron durante el periodo 1987-1989,
Caselles (2005), y por tanto, dichos puntos serán losy se coordinaron con vuelos aéreos e imágenes de
que usaremos para su validación (Figura 2).satélite (Hall et al., 1995). La zona fue dividida en
2sectores cuadrados de 200×200 m dentro de los
cuales se llevaron a cabo las medidas “in situ”. Se
realizaron medidas de temperatura radiométrica de
la superficie con radiómetros de infrarrojo térmico
Everest Interscience modelo 4000, con una banda
ancha de 8-14 mm y una precisión de ±0,5 K, situa-

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