La intrahistoria de una revista democrática en la última década del franquismo (The story of a democratic magazine in the last decade of franco’s regime)

Elena

Description

Resumen
En un chalet del residencial barrio madrileño de El Viso se llevó a cabo una de las más apasionantes aventuras periodísticas de los últimos años del franquismo. En su interior se fraguó una continua lucha por la democracia, plasmada en una publicación con un sugerente título, Cuadernos para el Diálogo. En ella participaron personalidades de todo signo bajo una meta común, la libertad. La revista se convirtió en el emblema de toda una generación de demócratas capitaneados por Joaquín Ruiz-Giménez. Esta investigación analiza las etapas y vicisitudes de Cuadernos durante su trayectoria primero como revista mensual de ensayo (1963-1976), y después como semanario de información general (1976-1978).
Abstract
One of the most exciting episodes in Spanish journalism took place in a detached house at the residential neighbourhood of El Viso in Madrid. There, a continuous struggle for democracy was shaped, and lead to a publication with a suggestive title: Cuadernos para el Diálogo. Different personalities collaborated on it with a unique goal: freedom. The magazine became an emblem for a whole generation of democrats that were lead by Joaquín Ruiz-Giménez. This paper analyzes Cuadernos stages and changes
along its life trajectory, as an intellectual monthly magazine first (1963-1976), as a general information weekly afterwards (1976-1978).

Sujets

• Prensa
• Historia
• Censura
• Franquismo
• Transición Española
• Press
• HIStory
• Censorship
• Spanish transition to democracy

Informations

• Publié par: erevistas
• Publié le: 01 janvier 2007
• Nombre de lectures: 28
• Langue: Español

Extrait

AUTOR IN VESTIGACIÓN
R ECIBIDO
19 de marzo de 2007Elena Pedreira Souto
A CEPTADOUniversidad Francisco de Vitoria
14 de mayo de 2007
[e-mail]
P ÁGINAS
De la 95 a la 107
ISSN: 1885-365X
La intrahistoria de una revista democrática
en la última década del franquismo
The story of a democratic magazine in the last
decade of franco’s regime
En un chalet del residencial barrio madrileño de El Viso se llevó a cabo una de las más apasionantes
aventuras periodísticas de los últimos años del franquismo. En su interior se fraguó una continua
lucha por la democracia, plasmada en una publicación con un sugerente título, Cuadernos para
el Diálogo. En ella participaron personalidades de todo signo bajo una meta común, la libertad.
La revista se convirtió en el emblema de toda una generación de demócratas capitaneados por
Joaquín Ruiz-Giménez. Esta investigación analiza las etapas y vicisitudes de Cuadernos durante
su trayectoria primero como revista mensual de ensayo (1963-1976), y después como semanario de
información general (1976-1978).
One of the most exciting episodes in Spanish journalism took place in a detached house at the residential neighbourhood
of El Viso in Madrid. There, a continuous struggle for democracy was shaped, and lead to a publication with a suggestive
title: Cuadernos para el Diálogo. Different personalities collaborated on it with a unique goal: freedom. The magazine
became an emblem for a whole generation of democrats that were lead by Joaquín Ruiz-Giménez. This paper analyzes
Cuadernos stages and changes; along its life trajectory, as an intellectual monthly magazine first (1963-1976), as a
general information weekly afterwards (1976-1978).
Palabras clave: Prensa- Historia- censura- franquismo- Transición Española
Key Words: Press- History- censorship- Franquismo- Spanish Transition
1. Una aventura periodística en el tardofranquismo
“Lo han leído ya el Rey, el presidente Suárez, cuatro ministros y el cardenal Taran-
cón; ha pasado por tres Facultades de Derecho de Madrid y Barcelona, por el pala-
cio de la Generalitat y está en un armario de la Redacción de Mundo Obrero. ¿Por
qué se le escamotea al resto de los españoles?” Hay unos segundos de silencio.
Nuestra fuente informativa acaricia el borrador constitucional, titubea, nos mira y al
fin dice: “’Tomadlo, pero os van a echar los perros”.
Así comenzaba la crónica en la que tres periodistas de Cuadernos para el Diálogo ex-
plicaban cómo en la mañana del día 21 de octubre se hicieron con el borrador de la
Constitución de 1978. Fotocopiaron el texto –con las hojas desordenadas y sin numerar
Revista Comunicación y Hombre · Número 3 · Año 200796 97IN VESTIGACIONES IN VESTIGACIONES
en una Rank Xerox del barrio de Atocha–, oral, Tiempo Nuevo, donde se trataban los espectro ideológico. La redacción de la núcleo de ‘veteranos’ entre los fundadores
ya que la ‘gran fuente’ sólo disponía de problemas del momento desde un enfo- revista se asentó en septiembre de 1968, desempeñó el papel de dotar la revista de
un original. La operación de fotocopia les que democrático, progresista y de raíces después de seis mudanzas, en la residen- una cierta ‘respetabilidad’ ante la Adminis-
costó 585 pesetas, nada comparado con cristianas. Esa tribuna de problemas con- cial colonia de El Viso, en la calle Jarama tración y ante determinados sectores de la
lo que se les avecinaba. Se comprometie- temporáneos fue el antecedente de Cua- 19. El chalet se convirtió en la emblemáti- sociedad que se mostraban desconfiados
ron a dar al borrador la mayor di- dernos para el Diálogo. ca sede de Cuadernos de donde [...]” (Riaza, 1997: 27). En sus Memorias,
fusión posible y a no tomarlo En 1962 Ruiz-Giménez regresó de la ya no se movieron hasta su Fraga reconoce que a Ruiz-Giménez “le
como una estricta exclusi- Santa Sede, donde era perito en el Con- cierre. he dado una prueba de buena voluntad,
va informativa. Así lo in- cilio Vaticano II, plenamente convencido En mayo de 1964, la con la autorización de Cuadernos para
Consideraron terpretó la dirección de de la necesidad de importar a España el revista se configuró el Diálogo” (Fraga, 1976: 108). Posterior-
La difusión Cuadernos al facilitar espíritu conciliar tanto en el plano religioso sustancial que como empresa, bajo mente, el ministro de Información advertía
del borrador el texto a las agen- como en el civil. El medio sería una pu- la fórmula de Socie- no estar de acuerdo con la nueva línea de la palabra
cias y diarios que blicación diseñada como referencia de un dad Anónima, con un la revista (Fraga, 1976: 108-109), e inclu-fue uno de diálogo
fueran a buscarlo, amplio abanico de puntos de vista. Ruiz- capital escriturado de so mostró su arrepentimiento por aprobar los mayores formase
con el número recién Giménez convocó a un reducido grupo un millón de pesetas su circulación. Para otros se trató de una
éxitos de la parte de la salido de máquinas y para compartir con ellos su proyecto. A suscrito a partes igua- estrategia del Ministerio para conocer los
revista cabecerasin haber sido siquiera este núcleo inicial pertenecían las perso- les por Ruiz-Giménez, nombres de quienes “osaban embarcarse
distribuido en los quios- nas más próximas al ex ministro en su en- Francisco Sintes, An- en tamaña aventura y en su día, proceder
cos, de tal manera que la torno universitario, coherentes con la sig- tonio Menchaca, Mariano en consecuencia con semejantes traido-
primicia fuese casi compartida nificación del Movimiento Internacional de Aguilar Navarro y José María res” (Areilza, 1988: 32).
1por todos los medios. El País no lo Intelectuales Católicos Pax Romana . En Riaza. Posteriormente, amplia- Sus promotores no disponían casi ni
dudó y publicó el texto el 23 de noviembre; 1963 quedó constituida la Junta de Fun- ron al resto de personas interesadas en de capital ni de infraestructura por lo que
Cuadernos lo hizo en el número corres- dadores, entre cuyos miembros figuraban participar con pequeñas cantidades. El tuvo que hacerse cargo de la distribución
pondiente al 29 de dicho mes. Joaquín Ruiz-Giménez, promotor además respaldo de un accionariado amplio, sin la Editorial Ediciones Iberoamericanas, de
La difusión del borrador trajo consigo de director, José María Riaza, Antonio predominios, aseguraba la independencia la que Ruiz-Giménez era presidente. El
un enorme revuelo del que su entonces Menchaca, Mariano Aguilar Navarro, Gre- necesaria para evitar cualquier intento de proyecto en sí no era caro. “Una revista
director, Pedro Altares, asumió la ente- gorio Peces-Barba, Leopoldo Torres Bour- coacción. Joaquín Ruiz-Giménez se con- mensual, sin apenas plantilla, diagrama-
ra responsabilidad. Para éste, desde la sault, Pedro Altares, Juan Luis Cebrián, virtió en presidente de la Sociedad. En ción elemental y retribuciones poco más
perspectiva histórica, fue uno de los ma- Eduardo Cierco y Francisco Sintes. El total, 3.040 accionistas secundaron el pro- que simbólicas a los colaboradores” (Al-
yores éxitos de la revista. Sin embargo, Consejo de Redacción era muy amplio y yecto, que incluía a casi la totalidad de los férez, 1986: 90). Para el diseño les sirvió
fue acusado, incluso, de torpedear el sis- plural, con nombres como, ade- trabajadores y en el que nadie poseía más de inspiración una revista francesa de los
tema democrático por el que tanto habían más de los citados, Elías del 10% del capital. dominicos llamada El signo de los tiem-
luchado. Díaz, Javier Rupérez, Desde el primer momento, consideraron pos, en la que el texto comenzaba ya en
Ignacio Camuñas, sustancial que la palabra diálogo formase la portada, peculiaridad que imitaron para
Julio Rodríguez parte de la cabecera, ya que, según su aprovechar al máximo las 36 páginas de
2. Orígenes y proceso de Aramberri, Valen- fundador, el propósito básico era “reconci- extensión. El papel, de excelente calidad,
creación El consejo tín Clemente, Ja- liar en la medida de lo posible a todos los le otorgaba cierta distinción aunque enca-
de redacción Pero esta aventura intelectual y política vier Gómez Na- sectores españoles de espíritu democráti- recía el producto. En los primeros números
2era amplio y comenzó 15 años antes, el 26 de octu- varro, José María co” . Desde el punto de vista estrictamente tanto las ilustraciones como los anuncios
bre de 1963 cuando el primer número de Guelbenzu, José legal, la revista nació el 20 de septiembre fueron inexistentes. Posteriormente, i