NN53NIETOEMILIOEhREALISMOEN EL ARTE CONTEMPORÁNEOMADRIDCASA EDITORIAL DE MEDINA Y NAVARRUCalle del Rubio, nüni. 25REALISMOELEL ARTE CONTEMPORÁNEO.EiVEL REALISMOEN EL ARTE CONTEMPORÁNEOEMILIO NIETOMADRIDIMPRENTA DE LA BIBLIOTECA DE INSTRUCCIÓN Y RECREOCalle del Rubio, núm. 251EL REALISMO EN EL ARTE CONTEMPORÁNEO.I.corrientes de la vidaEs un hecho innegable que lasmoderna tienden, al parecer, con impulso irresistible,las Bellas Artesá convertir el culto de en una repro-ducción acabada fiel de la reahdad. El realismo estáyde moda. Público artistas, en fuerza de esa mutuayinfluencia que á la par que los identifica los distingue,haciendo que el primero reciba de los inspi-segundosraciones concretas, con arreglo a las cuales modelasu gusto, que no son por otra parte sino reflejoyexacto, transitoria cristalización de! vago espíritu ar-tístico que palpita en el seno de la misma multitud áquien se dirigen; público artistas, repetimos, buscanycon exclusivismo, cada dia más acentuado, la cifra ycompendio de toda belleza positiva en la minuciosarepresentación de los hechos, en el análisis concien-6zudo de los elementos apreciables, así elen mundoexterior como en el interno, en el lógico desarrollode una tesis trascendental, merced á medios sensiblesadecuados.cerrar los laDesconocerlo seria ojos á evidencia.Por este camino marchan decididamente los ingeniosmás viriles, animados por el común aplauso conven-ycidos de que sólo de tal manera ...
N
N53NIETOEMILIO
Eh
REALISMO
EN EL ARTE CONTEMPORÁNEO
MADRID
CASA EDITORIAL DE MEDINA Y NAVARRU
Calle del Rubio, nüni. 25REALISMOEL
EL ARTE CONTEMPORÁNEO.EiVEL REALISMO
EN EL ARTE CONTEMPORÁNEO
EMILIO NIETO
MADRID
IMPRENTA DE LA BIBLIOTECA DE INSTRUCCIÓN Y RECREO
Calle del Rubio, núm. 251EL REALISMO EN EL ARTE CONTEMPORÁNEO.
I.
corrientes de la vidaEs un hecho innegable que las
moderna tienden, al parecer, con impulso irresistible,
las Bellas Artesá convertir el culto de en una repro-
ducción acabada fiel de la reahdad. El realismo estáy
de moda. Público artistas, en fuerza de esa mutuay
influencia que á la par que los identifica los distingue,
haciendo que el primero reciba de los inspi-segundos
raciones concretas, con arreglo a las cuales modela
su gusto, que no son por otra parte sino reflejoy
exacto, transitoria cristalización de! vago espíritu ar-
tístico que palpita en el seno de la misma multitud á
quien se dirigen; público artistas, repetimos, buscany
con exclusivismo, cada dia más acentuado, la cifra y
compendio de toda belleza positiva en la minuciosa
representación de los hechos, en el análisis concien-6
zudo de los elementos apreciables, así elen mundo
exterior como en el interno, en el lógico desarrollo
de una tesis trascendental, merced á medios sensibles
adecuados.
cerrar los laDesconocerlo seria ojos á evidencia.
Por este camino marchan decididamente los ingenios
más viriles, animados por el común aplauso conven-y
cidos de que sólo de tal manera pueden alcanzar sus
obras vigorosa fecunda entonación. Nuestra patriay
por mayor espacio de tiempo haes quizá el país que
sabido resistir la invasión, encastillado detras de los
fuertes muros de su tradicional idealismo; pero al fin
hase visto forzado á dejar paso franco á la nueva ten-
dencia, la reacción por esta producida ha adquiridoy
extraordinarias proporciones, revistiendo las formas
exageradasabsurdamente con que aparece en la na-
ción vecina, intermediario casi obligado entre nos-
ideasotros el resto del mundo culto, cuyas as-y y
nos trasmite siempre con el sello de supiraciones
genialidad característica.
corriente entreHoy es el realismo moneda nosotros,
por fortuna no tanto todavía como en Fran-aunque
cia, donde impera en absoluto, acrecentando sin me-
dida sus extravíos y dando patente ejemplo del ex-
tremo que es capaz de llevar ese pueblo, tornadizoá y
ligero por naturaleza, envuelto en el torbellino de la