Congo 1960: La batalla por África
12 pages
Español

Découvre YouScribe en t'inscrivant gratuitement

Je m'inscris

Congo 1960: La batalla por África

-

Découvre YouScribe en t'inscrivant gratuitement

Je m'inscris
Obtenez un accès à la bibliothèque pour le consulter en ligne
En savoir plus
12 pages
Español
Obtenez un accès à la bibliothèque pour le consulter en ligne
En savoir plus

Description

Colecciones : Tiempo de historia. Año VI, n.70
Fecha de publicación : 1-sep-1980

Sujets

Informations

Publié par
Publié le 01 septembre 1980
Nombre de lectures 29
Licence : En savoir +
Paternité, pas d'utilisation commerciale, partage des conditions initiales à l'identique
Langue Español
Poids de l'ouvrage 2 Mo

Extrait

Congo 1960:
La batalla por Africa
Miguel Bayón
Hace veinte años, el incendio del recten independizado Congo ex­
belga convulsionó al mundo. Las fuerzas imperialistas mordieron
hasta el fin y, a sangre y fuego, lograron sacar tajada.
El f'r 811duloo di 8.1511(:1 r.clbllndo. un. dl'lglclO n di .., ••• cong04.¡;OI , 1, •• 1, Conf.rencle d.l, M ••• Aedonde In que .. decldlO
'1 Independencle d.1 Inllguo Congo allge. lA', cIereche di' SoIM,lno, ,1 futuro ~pr.ml .... congolelio, Patricio Lumumbl).
60

Map. dal.cluala.ta60dat Z.lr.¡anllguo
Co""o 8e1g.), con a.paclflcaclón d •• u.
raglona. nllural •• ).
MAPA DE LA REPUBLICA DEMOCRATICA DEL CONGO
-
gas del Congo y Ruanda - Bu­
rundi. Sin embargo, en Bru­
selas no quieren darse por
enterados y se lanzan de­
nuestos sobre el catedrático
.~~ un~.o
Van Bilsen, que mantiene la '''",,~,'''I
tesis de la necesidad de pla­
nificar la independencia
congoleña para 1968, des­
pués de conseguir formar
cuadros y elites adecuados. --
No obstante, Bélgica orga­
n iza en 1957 unas elecciones
municipales que concibe •
más bien como meramente
consulLivas, sin reales con­
cesiones de poder a los
ayuntamientos que resulten.
Pese a las trabas puestas a
los indígenas, las tres prin­
cipales ciudades del Congo
-Leopoldvi lle, Elisabethvi­Fa',)s primeros explorado­ producto básico al i men t icio,
Ile y Jadotville- logran su L!I res blancos se adentran la mandioca, Sus intereses
estatuto comunal, aunque en en el Congo a finales del XIX. están perfectamente imbri­
un marco donde la minoría El belga Franqui, en t 906. cados con redes capitalistas
blanca pesa sobre el papel fundará la Union Miniere du británicas que explotan
igual que la mayoda negra y, Haut Katanga, de peso abso­ Rhodesia , La Union hace y
en realidad, infinitamente lutamente determinante en deshace en el Congo: tras­
lada población, la vigi la en más. Ello provoca la po­la zona. Baste con apuntar
camPQS de trabajo, mani­ litización paulatina de las que en 1938 el entonces pre­
únicas asociaciones permi· pula la importación de pro­sidente de la empresa, Sen­
tidas, de índole asistencial o ductos agrícolas, invierte de gier. hizo zarpar a Estados
cultural. como la Abako. en una forma u otra más de cua· Unidos mil toneladas de
la que destacará Kasavubu, tro mil millones de dólares, uranio que resultaron deci­
o la Apic -«a igual trabajo. El gobierno sociaJcrist iano sivas para la fab,-icación del
igual salario»-, donde se belga se halla abso­arma atómica: si en e l plano
formará Lumumba. lutamente implicado en las mundial la Unjon Miniere
operaciones de la empresa. tenia lal relieve. no resulta En agosto de 1958, De Gaulle
difícil imaginar lo que ocu­ visita Br·azzaville, en otra
HACIA LA rría en la colonia belga. En orilla del río Zaire, y apoya
INDEPENDENCIA vísperas de la inde­ la aUlQnoml3 de la Fede·
pendencia, la Union, con un La descolonización, a mc ración del Africa Ecuatorial
beneficio desetcnta mill ones diados de los años 50, se ,'c­ de la Comunidad Francesa.
de dólares, produce metales \"ela ya como un proceso i In­ Indirectamente , los congo­
duros. e lectrónicos y nuclea­ leños se sicnten animados. parable. El ritmo inde­
res, con el consiguiente con­ pendentista de l Afl-ica Los pdncipales líderes piden
trol de induslria ligera , oriental amena7a con con­ a Bruselas que concrete las
energía eléctrica, ganado y el tagiarse a las posesioncs be!- etapas para l a ¡nde-
61
­

pendencia: petición de­
negada. En octubre, nace el
Movimiento Nacional Con­
goleño, de Lumumba, de
inspiración unitaria y an­
titribalista. Este hombre,
cuya experiencia de lucha se
ha desarrollado en el sin­
dicalismo postal, sueña con
un A[rica libre y traza cui­
dadosamente tácticas de
presión política. En Stan­
leyvilJe avanza con toda cla­
ridad; en Katanga, los belgas
han conseguido que tribus y
clanes puedan actuar como Patricio Lumumba, primer mlnl.lro 611
Congo Indlplndlantl (hoy Zalrl). Man­partidos, con el previsible
Ilnlalall.l, di un Congo unido (Inlmlgo Ka.avubu, primer Je'e del E,lado Indl
predominio de los jerés re­ di l •• Ica.lón da Katanga) y una pro­plndllntl dll Congo (hoy Zllrl), 1161r di'
yección alrlcanl.ta di lo. movlmlanto. grupo 6Inlco di lo. Bakongo •. Partidario ligioso - étnicos sobre las
da un Congo fedarado tJ.Jo la prolecc:lón Indeplndentl,t •• qua, an 1860, afa una da
di ,. anllgua melrópoll, B"g\ca. masas analfabetas. Pero la la. con"antl' di l. poIltlca afrlcanl.
conferencia panafricana de
Acra, a fines de 1958, cons­
tituye un impulso más para
los deseos independentistas.
LeopoldvilIe estalla en dis­
turbios. Más de cuarenta víc­
timas causadas por las balas
belgas. La tensión se ex­
tiende a toda la colonia.
Aunque todo parezca de
momento dominado, nadie
ignora que ya nada será
como antes. El fantasma de
Argelia invade la opinión
pública belga. En Bruselas y
Katanga van perfilánóose
dos alternativas: o el pa­
ternalismo controlador, o la
balcanización. La pri mera se
patentiza en el plan del
nuevo ministro de Colonias,
Van Hemerlryck, que en
enero de 1959 busca dotar de
tímidas funciones legis­
lativas a los órganos consul­
tivos; pero la ultraderecha
belga en el Congo aborta la
aplicación del proyecto: de
hecho, busca romper la es­
trategia unitaria del MNC.
Cae Van Hemerlryck, y el 50-
cialcristiano De Schrijver,
en octubre, inicia ya una po­
lítica anti-indipendentista,
en pm de una supuesta «co­
munidad belga - congoleña».
Trop .. congolañas d •• puh da l •• "Icanluclón da lo. mando. rllllzadl por LumumtJ.. Lumumba. acusado de robo,
62
­

pide la retirada del ejército do, la todopoderosa com­
colonial. El 24 de junio está pañía prefiere jugar a lodos
concluido el gabinete: prelos palos y aguardar. En con­
sidente de la República, Ka­secuencia, la Mesa Redonda
savubu; primer ministro y señala la fecha del 30 de ju­
ministro de Defensa, Patrice nio para la independencia.
Lumumba, secundado por En mayo se celebran
Antaine Gizenga.
elecciones. Los resultados
El 30 de junio el Congo es expresan la superioridad
independiente. El propio lumumbista, excepto en
Balduino ha acudido a los Katanga; pero la opera­
actos, y pronuncia un dis­tividad real de las nuevas
curso exaltador de la labor instituciones no es tanta
belga: «La independencia como para hacer cómoda la
del Congo es la culminación formación de gobierno. Lu­
de la obra concebida por el mumbaacusa a ((altos oficia­
genio de Leopoldo II, em­les belgas» de ti-atar de crear
prendida por él con valor y una coalición contra él, y
Mobulu, el _hombre fuerte. del r'glmen
congoleño, Iree le de.eperlclón de Lu­
mumbe (e le que no fue e¡eno), y ecluel
Pr •• ldent. del Z.lre.
es detenido en Stanleyville,
coincidiendo con la apertura
en Bruselas de la Mesa Re­
donda entre gobernantes
belgas y dirigentes congo­
leños. Estos manifiestan su
solidaridad con el líder del
MNC, que cuatro días des­
pués del inicio de las se­
siones, el 25 de enero de
1960, llegará a Bruselas con
las muñecas aún ensangren­
tadas por las esposas. La
reunión será un éxito para la
tesis lumumbistas de acele­
ración de la independencía.
La opinión pública belga no
parece dispuesta a embar­
carse en un baño de sangre
sólo por retrasar el proceso,
y de momento el federalismo
étnico - religioso de Kasa­
vubu (Abako) no logra im­
ponerse al unitarismo lu­
mumbista. Pero el líder· ka­
tangueño del Conakat, Ts­
hombé, se inclina cada vez
más hacia proyectos sece­
sionistas, con el benepláci to
de la Un ion Miniere y la ul­
traderecha blanca. La sece­
sión, con todo, no será in­ la. Nac:lone. Unida., defendió I
Lumumba, prImer mlnl.lrOde~~~~~~~~~~~~~~~~~~ª de Katenge. En au vle'e a lo. mediata, porque aunque los
con el mlnl.tro brlt'nlco John un
ultras están dispuestos a to- dala pollllao). En la Jo"n Profumo.
63
­

en que fueron brutalmente

  • Univers Univers
  • Ebooks Ebooks
  • Livres audio Livres audio
  • Presse Presse
  • Podcasts Podcasts
  • BD BD
  • Documents Documents