Don Pedro de la Gasca y la proyección del mundo universitario salmantino en el siglo XVI - article ; n°1 ; vol.22, pg 171-195

Teodoro Hampemartínez

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Mélanges de la Casa de Velázquez - Année 1986 - Volume 22 - Numéro 1 - Pages 171-195
25 pages
Source : Persée ; Ministère de la jeunesse, de l’éducation nationale et de la recherche, Direction de l’enseignement supérieur, Sous-direction des bibliothèques et de la documentation.

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• Publié par: MELANGES_DE_LA_CASA_DE_VELAZQUEZ
• Publié le: 01 janvier 1986
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M. Teodoro Hampe Martínez
Don Pedro de la Gasca y la proyección del mundo universitario
salmantino en el siglo XVI
In: Mélanges de la Casa de Velázquez. Tome 22, 1986. pp. 171-195.
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Hampe Martínez Teodoro. Don Pedro de la Gasca y la proyección del mundo universitario salmantino en el siglo XVI. In:
Mélanges de la Casa de Velázquez. Tome 22, 1986. pp. 171-195.
doi : 10.3406/casa.1986.2466
http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/casa_0076-230X_1986_num_22_1_2466DON PEDRO DE LA GASCA Y LA PROYECCION DEL MUNDO
UNIVERSITARIO SALMANTINO EN EL SIGLO XVI
Por Teodoro HAMPE MARTINEZ
Pontificia Universidad Catôlica del Peru
Con el gobierno de los Reyes Catôlicos se introdujo en la Peninsula
Ibérica la prâctica de colocar la administraciôn de los negocios pûblicos en
manos de letrados, hombres de formaciôn universitaria, que provenian
comùnmente de una capa social intermedia entre la alta nobleza y la masa
plebeya. Debido al crecimiento del aparato estatal del Imperio hispânico, en
el curso de las décadas siguientes aumentô el numéro de puestos reservados
a dichos individuos, instruidos especialmente en materias de jurisprudencia,
lo cual origine un auge de los estudios universitarios en el Siglo de Oro ; los
colegios mayores, en cuanto recintos que albergaban a los estudiantes de
mejores cualidades socio-intelectuales, se constituyeron en la principal
fuente de abastecimiento de la burocracia. Salamanca, como es sabido,
représenté el foco por excelencia del pensamiento castellano en aquella
época. Y los hombres de letras graduados en las aulas salmantinas, ubicados
en funciones prééminentes de gobierno, consiguieron progresivamente hacer
incrementar su prestigio social y su influencia politica l.
La figura de un clérigo que actuô como ministro de Carlos V, el
licenciado Pedro de la Gasca, puede servirnos para ilustrar la trascendencia
1. Cf. R. L. Kagan, Students and society in early modem Spain, Baltimore, 1974, p.85 ss. ;
B. Bennassar, Un Siècle d'Or espagnol, vers 1525-vers 1648, Paris, 1982, p.46-49.
Mélanges de la Lasa Je I .'/</:</(«■:. (.U.C. V.), 1986, t.XXII, p. 171-195. TEODORO HAMPE MARTINEZ 172
del mundo académico salmantino en la Espana del siglo XVI. Este
personaje, que expérimenté la corriente de reforma espiritual vivida en
Alcalâ de Henares durante las primeras décadas de la centuria, tuvo una
intervenciôn destacadisima en la ciudad del Tormes, donde ocupô el
rectorado de la Universidad y varios otros puestos importantes. Junto con
tales aspectos, trataremos de explicar en la présente monografia cômo la
actuaciôn politica de Gasca — desarrollada principalmente en los dominios
castellanos del Nuevo Mundo — manifiesta las ensenanzas recibidas en el
ambiente universitario. Ademâs, observaremos que este clérigo, honrado en
el ultimo trecho de su vida con la mitra episcopal, recurre a una série de
elementos de procedencia salmantina para formar con sus parientes un
linaje de poderio econômico y social : buen ejemplo de la carrera exitosa de
un letrado.
1. Antécédentes sociales e intelectuales del personaje.
Acerca de las raices familiares de Pedro de la Gasca se han tejido
muchas versiones, incluyendo una fabulaciôn que prétende hacerlo remoto
descendiente de Servilio Casca, politico romano que ha pasado a la Historia
por ser el primero que infligiô una cuchillada a César en el dia de su
asesinato 2. En virtud de documentos histôricos fehacientes, sin embargo, no
se puede aiïrmar mas que nuestro sujeto pertenecia, tanto por su rama
paterna como por la materna, a conocidas estirpes de naturaleza hidalga
asentadas desde tiempo antiguo en Castilla la Vieja. Conforme lo sugieren
ciertos simbolos — trece roeles — en su escudo de armas, es probable que el
tronco del linaje gasquiano corresponda a Esteban Domingo, caballero
castellano que dirigiô uno de los bandos que poblaron la ciudad de Avila en
el siglo XI, tras su reconquista por los cristianos 3.
Fue en el lugar conocido como la caballeria de Navarregadilla,
perteneciente a la jurisdicciôn del Barco de Avila, donde en agosto de 1493
vino al mundo el hijo mayor de Juan Jiménez de Avila y dona Maria
Gasca4. El recién nacido tomô el nombre de su abuelo materno Pedro de la
J.C. Calvete de Estrella, Rebeliôn de Pizarro en el Peru y vida de don Pedro Gasca,
Crônicas del Peru, IV, Madrid, 1964, p.230.
A. Paz y Meliâ, Apéndice a su éd. de Calvete de Estrella, ob. cit., II, Madrid, 1889,
p.512-513 y 526-527. Véase también A. de Figueroa y Melgar, Estudio histôrico sobre
algunas familias espanolas, II, Madrid, 1965, p.387 ss.
N. de la Fuente Arrimadas, Fisiografia e historia del Barco de Avila, II, Avila, 1926,
p.211. LA PROYECCION DEL MUNDO UNIVERSITARIO S ALM ANTINO 1 73
Gasca, dueno de numerosas propiedades en la cercana villa de Puente del
Congosto, a orillas del Tormes, donde laboraba como mayordomo del senor
y habia ostentado alguna vez la vara de justicia. Por lo que respecta al otro
abuelo, llamado Pedro Garcia de Navarregadilla, es curioso senalar que en
una probanza levantada en 1530 uno de los déclarantes expresô que "dio
çiertas vezes a este testigo en aguynaldo, syendo nino, çiertos dineros y que
hera muy buen onbre y hazy a mucha lymosna... e que andava el dicho Pero
Garcia contyno en vna mula ruzya porque hera onbre muy basto"5. Segûn
este relato, pues, debemos entender asi las condiciones del medio social del
que provenia el licenciado salmantino : gente trabajadora, de costumbres
humildes, relativamente importante dentro de su comarca, que se esforzaba
por preparar a sus nifios para las tareas del mundo moderno.
Escribe el cronista Calvete de Estrella, autor de una biografia confec-
cionada a solicitud del propio Gasca en los ûltimos anos de su vida, que el
joven Pedro cursô las primeras letras — los estudios de gramâtica — bajo la
orientaciôn del bachiller Gonzalo de Minaya, maestro a quien se habia
contratado para que regentara una escuela en el Barco de Avila. Luego lo
enviâron sus progenitores a Salamanca, con el objeto de que profundizase
su formaciôn en las humanidades 6. En septiembre de 1513, hallândose
ocupado el muchacho en este aprendizaje, tuvo lugar el fallecimiento de su
padre Juan Jiménez de Avila, que dejaba seis hijos menores de edad. A
diferencia de sus antepasados, que recibieron sepultura en la parroquia de
Santa Maria de los Caballeros, el difunto prefiriô que lo enterraran en el
monasterio dominicano de Santa Cruz de la Magdalena, en el pueblo de
Aldeanueva7 ; la citada vinculaciôn con la Orden de Predicadores es un dato
que no hay que perder de vista para entender mucho de la evoluciôn
biogrâfica del protagonista.
Debido a ese funesto acontecimiento, asi como por su condiciôn de
heredero del patrimonio familiar, Gasca hubo de interrumpir su estancia
5. Archivo Universitario de Salamanca (en adelante : AUS), ms. 2221, f. 376v. Declaraciôn
de Tome Sanchez, vecino de Aldeanueva.
6. Calvete de Estrella, ob. cit., IV, p.231. El citado bachiller Minaya regentô posterior-
mente, de 1530 a 41, la câtedra de Gramâtica en la facultad de Artes de la Universidad
salmantina ; véase E. Esperabé Arteaga, Historia pragmâtica e interna de la
de Salamanca, II, Salamanca, 1917, p.311.
7. Archivo de la Casa y Estados de los Duques de Abrantes, Jerez de la Frontera (en
adelante : ACEDA), leg. 1 14, nQ 26. Mandamiento otorgado por el corregidor del Barco
de Avila, disponiendo sacar de su tumba en el monasterio de Santa Cruz de la
Magdalena al cuerpo de Jiménez de Avila (Aldeanueva, 2.IX.1570). 174 TEODORO HAMPE MARTINEZ
salmantina y volver al hogar de Navarregadilla. En esta coyuntura crece en
importancia la personalidad de un tio suyo, el licenciado Diego Gonzalez
del Barco (hermano del finado Jimenez de Avila), que era hombre de
confianza y miembro del Consejo del arzobispo de Toledo, dignidad que a la
sazôn ejercia el poderoso cardenal Jimenez de Cisneros. Algunos historia-
dores han apuntado inclusive que un cierto parentesco ligaba al cardenal
con el licenciado del Barco8. De todas formas, podemos suponer la
celebration de una especie de junta familiar, en la cual se determinaria que el
mayor de los hermanos debia seguir la carrera universitaria, y que lo mâs
apropiado era matricularlo en la Universidad de Alcalâ de Henares, que en
1508 habia erigido el mismo Cisneros.
Amparado en la tutela del mencionado tio, nuestro personaje efectuô
su mudanza a la poblaciôn complutense. El nuevo alumno se inscribiô en la
facultad de Artes, dispuesto a perfeccionar los conocimientos en materia
lingiiistica y filosôfica que habia adquirido durante los lustros anteriores. Su
nombre figura en una relaciôn de bachilleres de dicha facultad que en 1516
ofrecieron una contribuci&#